miércoles, septiembre 07, 2011

Fidel Herrera, Beltrones, la tv

Francisco Rodríguez / Índice Político

Circula ya en la red la primera entrevista formal que el ex gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, concede a un medio informativo. Se trata de la publicación Sexenio, en la que el colega Mario Alberto Mejía interroga al político de toda la vida sobre temas que, en este momento llaman la atención política.

Con la venia del entrevistador, transcribo algunos de los primeros párrafos, con algunos subrayados de este escribidor:

“Mario Alberto Mejía (MAM): Sabemos que ésta es la primera entrevista que usted otorga a un medio de comunicación desde que dejó su encargo como gobernador del estado de Veracruz. Gracias por romper el silencio con nosotros.

“Fidel Herrera (FH): Alguna vez leí de Felipe González, presidente que fue de España y uno de los cerebros más lúcidos y de los líderes políticos mundiales más acreditados que a veces en política se hace política no haciendo política. Yo consideré que al término de mi mandato, que fue muy intenso, era preciso que cerrara esa etapa de mi vida y explorara mi ejercicio profesional como abogado. Al mismo tiempo opté por reingresar a la cátedra universitaria y por retomar la investigación social. De manera que decidí callar. Recuerdo la sabiduría popular de don Manuel Bernardo Aguirre, quien también decía que en política hay tiempos de sumar, tiempos de sumarse y tiempos de sumirse.

“MAM: Le voy a leer algo que escribió hace poco Federico Arreola, a propósito de una encuesta publicada en el diario Reforma sobre las preferencias electorales rumbo al 2012. Y lo cito a él porque ha sido uno de sus mayores críticos. Dice: ‘Tan mal anda Manlio Fabio Beltrones que está empatado con un político en receso, que no es precandidato y que no tiene actividad pública desde hace meses: Fidel Herrera’.

“FH: Creo que esta reflexión no es justa, por varias razones. Así como hay encuestas que miden algunas circunstancias políticas, y como lo refiere Arreola, incluyen la presencia de mi nombre en la sucesión o en la postulación del candidato de mi partido para las elecciones de 2012, hay otras muchas que me han dejado de mencionar a partir de que yo declaré que no contribuía en nada en la búsqueda de una candidatura con mayor vigencia o con posibilidades de triunfo. Muchas empresas encuestadoras ya no me miden. No tuve la oportunidad de leer la encuesta de referencia, he mantenido una presencia constante en el mundo académico del extranjero. Sin embargo, creo que el gran líder de nuestro Senado, Manlio Fabio Beltrones, ha desarrollado una tarea extraordinariamente eficaz a favor de las instituciones de la nación y por las causas del partido. Es un personaje muy firme, muy sólido en la convicción de los priístas. Voy a dar un dato: todo el mundo habla de él como líder del Senado y todo lo ha logrado el siendo coordinador de la fracción parlamentaria minoritaria del PRI en el mismo. Sin embargo, es una figura fundamental en el ejercicio público y un referente contra el cual hay que medir al gobierno.

“MAM: Usted, en su momento, fue el gobernador mejor evaluado de este país, al grado de que el PAN le lanzó una ofensiva brutal. Lo ligaron al crimen organizado y dijeron que usted era el Z-1.

“FH: Esta afirmación sin fundamento alguno, parte de una estructurada estrategia de guerra sucia que han mantenido mis opositores, pero que no ha tenido el impacto que esperaban. Esto es por una sencilla razón, porque la gente sabe de verdad quién es quién, lo que hace, lo que tiene y lo que dice. Esa estrategia de diseñar un mecanismo para asociarme al crimen organizado y decir que los secuestros los propiciaba el mismo gobernador cayó por su propio peso. A cada ‘abducción’, como ellos le llamaban a los secuestros, yo me reunía de inmediato con los familiares y logramos todos los rescates con vida. Y cuando les iban a decir: ‘No, hombre, eso te lo hacían los Zetas por cosa del gobernador’, la respuesta de ellos era: ‘No puede ser porque el gobernador los agarró aquí y él pagó el rescate’…

“MAM: ¿Cómo un político como usted, un político que todo el tiempo hace política, puede estarse quieto?

“FH: Hago política sin hacer política militante. Ahí está, por ejemplo, la convocatoria Movimiento Nueva Nación que lancé a correligionarios y ciudadanos para integrar una propuesta de plataforma electoral para mi partido, a través de la Fundación Colosio. Recordemos que la ley exige que los partidos presenten candidatos pero también plataformas electorales. México tiene que recuperar el camino y tenemos que decirle con claridad al país para qué queremos regresar al poder, pero sobre todo cómo vamos a conducir la reconstrucción de la nación. Esta convocatoria ha tenido un éxito increíble, hemos recibido más de veintidós mil propuestas, estudios, análisis y ponencias que actualmente estamos clasificando.

“El gran conocedor de la política mexicana, también veracruzano por cierto, el Lic. Miguel Alemán, mi antecesor, me dijo un día: ‘Fidel, la política es más dura que la televisión. Si te sales de la pantalla, te vas muy rápido; si te sales de la política, y no hay mucha consistencia en lo que hayas logrado, te vas más rápido’. Lo curioso es que yo me salí para entrar, como decía don Jesús Reyes Heroles. En mi caso hubo una salida que me ha permitido una entrada. Por eso estamos conversando hoy aquí, para Sexenio, porque hay una parte del imaginario que no sé si esté asociada a esa actitud de contribución y de optimismo o a esta visión de seguridad y de certeza. En fin, a esta carrera de resultados que me han mantenido muy vigente. De manera que si bien es cierto que el que se sale se sale, también es cierto que a veces se sale para entrar…”

Índice Flamígero: La televisión. ¡Ah, la televisión! Por sobre el IFE y las demás endebles instituciones. Lea usted, por ejemplo, lo escrito hace unos días por el experto Álvaro Cueva: “Todavía estoy con la boca abierta por la entrevista que Enrique Peña Nieto tuvo en ‘El noticiero con Joaquín López-Dóriga’ el lunes (ante) pasado. ¿Por qué? Porque no fue una entrevista como las que normalmente vemos en ese servicio informativo. Fue como una mención comercial, como cuando los conductores de los programas de revista fingen que entrevistan a alguien para vender un producto milagro. Por lo que entendí, fue un diálogo convocado a raíz del quinto informe del gobernador del Estado de México. Yo me pregunto: ¿Cuál puede ser el interés, para el público de un noticiario nacional, de un asunto estrictamente local como ése? ¿Por qué, si don Enrique va y habla, no van y hablan todos los gobernadores de todos los estados de la República cada vez que rinden cuentas en su localidad? Y si el pretexto no era el informe del señor Peña Nieto sino la escandalosa cantidad de notas negativas, de trascendencia nacional, que se han generado en el Estado de México en las últimas semanas, ¿por qué se trató a ese gobernador como invitado de lujo? Usted lo vio, Joaquín López-Dóriga preguntaba una cosa, don Enrique contestaba otra y, a diferencia de lo que normalmente pasa en ‘El noticiero’, su titular jamás le dijo: ‘eso no fue lo que le pregunté’.” Sin comentarios.

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