viernes, septiembre 02, 2011

El ¡Fuá! y cómo lograrlo

Marco A. Flota / Grillotina

Ya lo sabemos, según lo reiteró durante varios 8 minutos en un video que medio mundo vio por You-Tube, un señor que estaba, como el Góber de Jalisco y como Ernesto Cordero, hasta atrás, (Pero Cordero sólo en lo relativo a encuestas sobre posibilidades presidenciales)

El “¡Fuá!”, principio filosófico y de motivación personal, es un impulso que nos lleva a a darlo todo, a hacer el máximo esfuerzo, para lograr una meta, conseguir un objetivo, por difícil que parezca.

Por ejemplo, si usted quiere que el país se olvide de que impuso a un hermano suyo como gobernador de un Estado, Estado al que usted mismo endeudó hasta lo inconcebible, sólo que tiene que recurrir al ¡Fuá! O si usted quiere ganarle la candidatura presidencial a un copetón que parece invencible o a un rival tan escurridizo como un Peje, le basta con echar el “¡Fuá!”
Ya lo vimos con la Selección Sub 17 que logró el Campeonato Mundial, con el apoyo de 100 mil enloquecidos fanáticos que coreaban: “¡Fuá... Fuá... Fua!” Unanimidad similar sólo se dio en un atiborrado Estadio Azteca cuando 100 mil gargantas, en la inauguración del Mundial México 86, le gritaron a Miguel de la Madrid vendedor de hules. O al menos así se interpretó oficialmente el grito de:
-¡Huleroooooo...¡
En fin, que el ¡Fuá! ha venido a sustituir al “¡Gooooyaaaa!” de la UNAM o al “¡Cachún cachún cachún!” del Poli. Aunque el “Cachún” ya estaba un tanto desprestigiado desde que el único egresado del IPN y llegado a Presidente, o sea Ernesto Zedillo, empezó con sus cachundeos: “No traigo cash”, “Roque Villanueva es mi Brother”
(Paradojas de la política mexicana: el general Lázaro Cárdenas fue creador del Poli, donde estudió Neto, el que derrotaría a su hijo Cuauhtémoc en 1994. Además fue el Tata máximo impulsor del ejido, pero nunca elegido fue su vástago para Los Pinos.residencia presidencial que inauguró don Lázaro. O sea que Cuauhtémoc hubiera sido el único mexicano en regresar a Los Pinos, donde jugó de niño con su oso de peluche, aunque hizo el oso en 3 intentos)
El “Fuá!”, decíamos, ha sustituido hasta al “¡Sí se puede!”, creado como porra para los pequeños gigantes de Monterrey que, hace más de 40 años, ganaron el Campeonato Mundial Infantil de Béisbol. Equipo encabezado, por cierto, por un chaval llamado Ángel Macías, quien ya de grande no dio lo que de él se esperaba, fenómeno normal entre los niños y los Presidentes.

Pero el ¡Fuá! es el nuevo grito de guerra, el novísimo mantra que puede sacar adelante a los mexicanos. Verbi gracia:
¡Fua..baproa!: Tabla de salvación que el Gobierno lanzó a los banquerdos quebrados.

¡Fuá...buloso!: El triunfo que obtendría Luisa Maróia, la Coca, en Michoacán.
¡Fuá...ntastico!: Sería que el PAN elija su candidata a Josefína Vázquez Nava.
¡Fuá...usto!: Zapata Loredo o Alzati, políticos que tuvieron sus 15 minutos de gloria.

¡Fuá...tulco!: Puerto oaxaqueño donde debe estar escondido Ulises Ruiz y, por ser gran turismo, no puede entrar la PGR.

¡Fuá...rriz!: La precandidatura de Javier Lozano.

¡Fuá...sco!: la precandidatura Lujambio.

¡Fuá...chila!: La precandidatura de Santiago Creel.


¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRD...
-¿Apoyarán sus legisladores las reformas pendientes?
-Sí, porque ya nos comprometió López...
-¿López Obrador?
-No, López Dóriga en su programa de televisión...
EPIGRILLO
Lujambio bajó el ring,
antes que sonara el gong.

A Creel bajaríalo el King,
sí, señor, pero el King Kong.

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