jueves, agosto 18, 2011

Determinan auto de formal prisión al exgobernador Pablo Salazar

Rubén Zúñiga/Diario del Sur

Huixtla, Chis.- Este miércoles le fue dictado auto de formal prisión al exgobernador Pablo Salazar Mendiguchía, situación que le fue notificada por la actuaria Adriana López Ventura, al estar en el interior del Centro de Reinserción Social para Sentenciados (CERSS) número 7 de Huixtla, a través del juzgado del ramo penal del Distrito Judicial de esta localidad.

Un Pablo Salazar Mendiguchía, visiblemente menguado en su aspecto, pero con la mirada fija, escuchó atento la notificación de auto de formal prisión por los delitos de peculado, ejercicio indebido del servicio público, abuso de funciones públicas y asociación delictuosa

El ex gobernador chiapaneco vestía una playera tipo polo, color naranja con los logotipos del gobierno del estado de Chiapas del CERSS, un pantalón y zapatas color café, uniforme característico de los reos de las penitenciarías en la entidad.

Fue en una pequeña sala del juzgado donde la actuaria le notificó que la resolución había sido emitida por la primera sala regional penal con sede en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, el pasado día 16 de agosto del año en curso, por lo que se confirma y ratifica su auto de formal prisión.

El ex mandatario estatal pidió una copia de la resolución que le fue presentada, aunque en un principio mencionó que sus abogados ya deberían estar informados sobre ese procedimiento judicial, por lo que la actuaria le aclaró que el documento acababa de llegar a ese juzgado del ramo penal.

Pablo Salazar Mendiguchía, al término de escuchar la ratificación fue llevado al interior del centro penitenciario en el que según los primeros informes se sabe que convive con la población de internos y no tiene ningún trato especial; además que en ese penal se garantiza su seguridad ya que ahí no existen acusados del orden federal y presuntamente la población de reclusos no rebasa los 60.

El ex mandatario estuvo ante los medios de comunicación pocos minutos, para luego ser llevados a su celda custodiados por policías estatales.

Cabe mencionar que el ahora sentenciado nunca bajó la mirada y se observó tranquilo durante la lectura del documento que dio inicio alrededor de las 15 horas con tres minutos y concluyó apenas a las 15.10 minutos.

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