Agencias
En tanda de penales y con una tarde gloriosa del portero Fernando Muslera, Uruguay se convirtió en semifinalista al eliminar de la Copa América a Argentina, que dijo adiós luego del empate a un gol que prevaleció tras 120 minutos de juego. En las ejecuciones desde los 11 pasos, los celestes acertaron todas sus opciones, mientras por los anfitriones falló Carlos Tévez (5-4).
Argentina, que tuvo un Mundial gris en Sudáfrica 2010, no supo reivindicarse en el certamen continental, ni siquiera con la habilidad del mejor del mundo, Lionel Messi; tampoco aprovechó haber jugado durante casi 50 minutos con un hombre más ni capitalizó el apoyo de su público.
En los penales, por los celestes –que en semifinales enfrentarán a Perú– acertaron Diego Forlán, Luis Suárez, Andrés Scotti, Walter Gargano y Martín Cáceres. Por los argentinos marcaron Messi, Nicolás Burdisso, Javier Pastore y Gonzalo Higuaín, mientras Muslera contuvo el tiro del Apache Tévez.
Uruguay sorprendió con gol tempranero al minuto cinco, cuando Diego Pérez redondeó un cabezazo de Martín Cáceres que se escurría en diagonal frente al poste derecho, para darle dirección de gol y explotar en festejos en el llamado clásico de Río de La Plata.
Los albicelestes respondieron con un avance peligroso en el que Sergio Agüero avanzó por la izquierda, pero terminó ahogándose sobre la línea de fondo sin poder enviar un servicio. Comenzó a aparecer la magia de Messi, quien desquició a los uruguayos, ataréandolos en labores de defensivas.
Pero nadie pudo impedir que al minuto 17 el habilidoso atacante del Barcelona trazara el esférico desde la derecha en busca de Gonzalo Higuaín, quien con certero cabezazo batió a Muslera.
Uruguay comenzó a padecer y el técnico Washington Tabárez sacó a Mauricio Victorino, lesionado, e ingresó a Andrés Scotti.
Las emociones se mantuvieron en alto, ya que al minuto 30 le anularon un gol a Higuaín por posición adelantada, y cuatro minutos después Cáceres anidó el balón en las redes albicelestes, pero también sofocó su festejo porque hubo fuera de lugar.
Uruguay se quedó con 10 hombres (minuto 38) porque Diego Pérez cometió obstrucción cuando Fernando Gago intentaba la descolgada. El autor del gol uruguayo había sido amonestado al minuto dos por aplicar una plancha sobre Javier Mascherano y el silbante Carlos Amarilla le mostró la segunda tarjeta.
Para el complemento, Argentina mostró gran dificultad para reflejar en el tablero su superioridad numérica. Un disparo de Agüero resultó muy desviado, luego Messi mandó un tiro raso que el portero Muslera controló, enseguida el explosivo atacante hizo una combinación con Di María, quien disparó cruzado y de nuevo Muslera congeló los bríos albicelestes.
El estratega Sergio Batista relevó a Di María para dar actividad a Javier Pastore. Los principales arribos de Argentina se produjeron por el costado izquierdo, con Messi como punta de lanza, pero los uruguayos estuvieron muy atentos y desarmaron cualquier intento contra su marco, donde Muslera se mostraba cada vez más seguro.
La albiceleste desperdició casi 50 minutos con un hombre más, no logró horadar la meta rival y las fuerzas se nivelaron al 86 de acción, cuando Mascherano recibió también su segundo cartón amarillo.
Muslera se convirtió en la estrella del partido en la agonía del tiempo regular: rechazó con la pierna un tiro directo de Tévez; el contrarremate fue de Higuaín, pero el arquero se levantó en un parpadeo para rechazar de nuevo el balón y salvar su reducto.
En el primer tiempo suplementario la garra charrúa se hizo sentir con dos intentos de media distancia, de Álvaro Pereira y Luis Suárez. El acoso sobre la meta de Sergio Romero fue intenso, pero Argentina estuvo más cerca del gol con un remate de Higuaín que cimbró el poste derecho.
Diego Forlán hizo una media vuelta para enviar el balón muy cerca del marco de Romero al iniciar el último tiempo extra.
Hacia el final, de nuevo Muslera atajó remates a los argentinos –dos a Messi–, cuando sus compañeros ya hacían poco al frente y optaron por defender.
En tanda de penales y con una tarde gloriosa del portero Fernando Muslera, Uruguay se convirtió en semifinalista al eliminar de la Copa América a Argentina, que dijo adiós luego del empate a un gol que prevaleció tras 120 minutos de juego. En las ejecuciones desde los 11 pasos, los celestes acertaron todas sus opciones, mientras por los anfitriones falló Carlos Tévez (5-4).
Argentina, que tuvo un Mundial gris en Sudáfrica 2010, no supo reivindicarse en el certamen continental, ni siquiera con la habilidad del mejor del mundo, Lionel Messi; tampoco aprovechó haber jugado durante casi 50 minutos con un hombre más ni capitalizó el apoyo de su público.
En los penales, por los celestes –que en semifinales enfrentarán a Perú– acertaron Diego Forlán, Luis Suárez, Andrés Scotti, Walter Gargano y Martín Cáceres. Por los argentinos marcaron Messi, Nicolás Burdisso, Javier Pastore y Gonzalo Higuaín, mientras Muslera contuvo el tiro del Apache Tévez.
Uruguay sorprendió con gol tempranero al minuto cinco, cuando Diego Pérez redondeó un cabezazo de Martín Cáceres que se escurría en diagonal frente al poste derecho, para darle dirección de gol y explotar en festejos en el llamado clásico de Río de La Plata.
Los albicelestes respondieron con un avance peligroso en el que Sergio Agüero avanzó por la izquierda, pero terminó ahogándose sobre la línea de fondo sin poder enviar un servicio. Comenzó a aparecer la magia de Messi, quien desquició a los uruguayos, ataréandolos en labores de defensivas.
Pero nadie pudo impedir que al minuto 17 el habilidoso atacante del Barcelona trazara el esférico desde la derecha en busca de Gonzalo Higuaín, quien con certero cabezazo batió a Muslera.
Uruguay comenzó a padecer y el técnico Washington Tabárez sacó a Mauricio Victorino, lesionado, e ingresó a Andrés Scotti.
Las emociones se mantuvieron en alto, ya que al minuto 30 le anularon un gol a Higuaín por posición adelantada, y cuatro minutos después Cáceres anidó el balón en las redes albicelestes, pero también sofocó su festejo porque hubo fuera de lugar.
Uruguay se quedó con 10 hombres (minuto 38) porque Diego Pérez cometió obstrucción cuando Fernando Gago intentaba la descolgada. El autor del gol uruguayo había sido amonestado al minuto dos por aplicar una plancha sobre Javier Mascherano y el silbante Carlos Amarilla le mostró la segunda tarjeta.
Para el complemento, Argentina mostró gran dificultad para reflejar en el tablero su superioridad numérica. Un disparo de Agüero resultó muy desviado, luego Messi mandó un tiro raso que el portero Muslera controló, enseguida el explosivo atacante hizo una combinación con Di María, quien disparó cruzado y de nuevo Muslera congeló los bríos albicelestes.
El estratega Sergio Batista relevó a Di María para dar actividad a Javier Pastore. Los principales arribos de Argentina se produjeron por el costado izquierdo, con Messi como punta de lanza, pero los uruguayos estuvieron muy atentos y desarmaron cualquier intento contra su marco, donde Muslera se mostraba cada vez más seguro.
La albiceleste desperdició casi 50 minutos con un hombre más, no logró horadar la meta rival y las fuerzas se nivelaron al 86 de acción, cuando Mascherano recibió también su segundo cartón amarillo.
Muslera se convirtió en la estrella del partido en la agonía del tiempo regular: rechazó con la pierna un tiro directo de Tévez; el contrarremate fue de Higuaín, pero el arquero se levantó en un parpadeo para rechazar de nuevo el balón y salvar su reducto.
En el primer tiempo suplementario la garra charrúa se hizo sentir con dos intentos de media distancia, de Álvaro Pereira y Luis Suárez. El acoso sobre la meta de Sergio Romero fue intenso, pero Argentina estuvo más cerca del gol con un remate de Higuaín que cimbró el poste derecho.
Diego Forlán hizo una media vuelta para enviar el balón muy cerca del marco de Romero al iniciar el último tiempo extra.
Hacia el final, de nuevo Muslera atajó remates a los argentinos –dos a Messi–, cuando sus compañeros ya hacían poco al frente y optaron por defender.
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