Alejandro Cruz / La Jornada
Una duda razonable sobre la presunta responsabilidad de la estudiante Mariel Solís Martínez en el asalto y homicidio del catedrático de la UNAM Salvador Rodríguez y Rodríguez llevó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) a desistirse, por vez primera en lo que va de la actual administración, de la acusación que hizo contra la joven.
El titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera Espinosa, justificó la consignación de la mujer al señalar que se tenían al menos cinco elementos de prueba de su presunta responsabilidad, aunque terminó por reconocer que no tenemos ningún dato que pueda decir que sea Mariel, la mujer que aparece en el video de las cámaras de seguridad del banco y que presuntamente puso a la víctima cuando salía de ese establecimiento.
No fue necesario que se efectuara el careo que la misma Mariel solicitó con Eduardo López Herrera –homicida material del académico, quien la señala como su cómplice–, el cual estaba previsto ayer, pues la defensa presentó al menos nueve testigos que acreditaron que Mariel nunca cambió su apariencia, ni ha sido obesa y es una persona dedicada a sus actividades escolares y laborales.
Asimismo, se acreditó que Solís Martínez se cambio de domicilio en 2008, de la colonia Nueva Argentina, en la delegación Miguel Hidalgo, a la zona de Copilco, en Coyoacán, es decir, casi un año antes de que ocurrieron los hechos, y no después de cometido el homicidio, como afirmaba la procuraduría.
Incluso, el mismo Ministerio Público adscrito al juzgado 55 penal determinó que en la observación física que se hace (de la mujer) en la reja de prácticas, no coincide con la que aparece en el video que López Herrera identifica como Mariel Solís.
Todo esto va totalmente en contra de los datos que aportó el señor que hacía las imputaciones (López Herrera), lo cual coloca una, digamos, situación de duda razonable, por eso es que se presentó el desistimiento, explicó Mancera Espinosa.
El funcionario agregó que continuará la investigación para ubicar a la mujer que aparece en el video, además de que estará atento de la investigación que inició la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
Una duda razonable sobre la presunta responsabilidad de la estudiante Mariel Solís Martínez en el asalto y homicidio del catedrático de la UNAM Salvador Rodríguez y Rodríguez llevó a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) a desistirse, por vez primera en lo que va de la actual administración, de la acusación que hizo contra la joven.
El titular de la dependencia, Miguel Ángel Mancera Espinosa, justificó la consignación de la mujer al señalar que se tenían al menos cinco elementos de prueba de su presunta responsabilidad, aunque terminó por reconocer que no tenemos ningún dato que pueda decir que sea Mariel, la mujer que aparece en el video de las cámaras de seguridad del banco y que presuntamente puso a la víctima cuando salía de ese establecimiento.
No fue necesario que se efectuara el careo que la misma Mariel solicitó con Eduardo López Herrera –homicida material del académico, quien la señala como su cómplice–, el cual estaba previsto ayer, pues la defensa presentó al menos nueve testigos que acreditaron que Mariel nunca cambió su apariencia, ni ha sido obesa y es una persona dedicada a sus actividades escolares y laborales.
Asimismo, se acreditó que Solís Martínez se cambio de domicilio en 2008, de la colonia Nueva Argentina, en la delegación Miguel Hidalgo, a la zona de Copilco, en Coyoacán, es decir, casi un año antes de que ocurrieron los hechos, y no después de cometido el homicidio, como afirmaba la procuraduría.
Incluso, el mismo Ministerio Público adscrito al juzgado 55 penal determinó que en la observación física que se hace (de la mujer) en la reja de prácticas, no coincide con la que aparece en el video que López Herrera identifica como Mariel Solís.
Todo esto va totalmente en contra de los datos que aportó el señor que hacía las imputaciones (López Herrera), lo cual coloca una, digamos, situación de duda razonable, por eso es que se presentó el desistimiento, explicó Mancera Espinosa.
El funcionario agregó que continuará la investigación para ubicar a la mujer que aparece en el video, además de que estará atento de la investigación que inició la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
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