Rubén Cortés
SEP y SNTE acaban de ratificar su Compromiso Permanente con la Calidad de la Educación. El dinero que incluye alcanzaría para construir una cadena hotelera en cualquier capital del mundo. Pero no para una escuela digna a niños pobres de Hidalgo, quienes deben estudiar en un establo.
Se trata de niños otomíes de Nuevo Plan Grande, que tampoco tienen baño y deben hacer sus necesidades en una cubeta.
Esto no tendría que suceder si se tiene en cuenta que en el Compromiso, el secretario de Educación y aspirante presidencial, Alonso Lujambio, y la secretaria del SNTE, Elba Esther Gordillo, se comprometen a:
–Aportar 200 millones de pesos para el Proyecto de Apoyo de Tecnologías Educativas y de la Información.
–Aportar 400 millones de pesos para Carrera Magisterial.
–Aportar 524.3 millones de pesos para fortalecer el proceso de formación, actualización, capacitación y superación profesional.
–Aportar 450 millones para la creación de plazas, que serán aplicados cumpliendo con lo establecido en la Alianza por la Calidad de la Educación.
–Aportar más de 3 mil millones de pesos para mejorar la infraestructura y el mantenimiento de las escuelas.
–Aportar 100 millones de pesos para el mejoramiento de la infraestructura, equipamiento y conectividad de los centros de maestros.
–Aportar 100 millones de pesos para el mejoramiento de los laboratorios y talleres de las escuelas secundarias, de manera concurrente con las entidades federativas.
–Aportar 100 millones de pesos para el Fideicomiso del Programa Especial de Financiamiento a la Vivienda para el Magisterio.
–Aportar 60 millones de pesos para el Sistema de Desarrollo Profesional de Carrera para el Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación y No Docente del Modelo de Educación Media Superior y Superior.
–Aportar 100 millones de pesos para un Programa de Tecnologías de la Información para el personal docente de los Subsistemas de Educación Media Superior y Superior.
–Mejorar la Infraestructura y equipamiento tecnológico de los centros escolares.
–Incrementar 4.75 por ciento directo al sueldo del Personal Docente de Educación Básica, con vigencia a partir del 1 de enero pasado.
–Reconocer que el proceso educativo de calidad con equidad es el soporte del desarrollo humano para acrecentar las oportunidades de las y los mexicanos.
–Aportar 50 millones de pesos para un Programa de Tecnologías de la Información para personal de asistencia.
–Aportar 50 millones de pesos para el Sistema de Desarrollo Profesional de Carrera para los trabajadores de apoyo y asistencia del Catálogo Institucional de Puestos de la SEP.
Una insultante danza de millones de pesos, mientras niños otomíes no tienen siquiera una taza de baño y deben hacer sus necesidades en una cubeta.
SEP y SNTE acaban de ratificar su Compromiso Permanente con la Calidad de la Educación. El dinero que incluye alcanzaría para construir una cadena hotelera en cualquier capital del mundo. Pero no para una escuela digna a niños pobres de Hidalgo, quienes deben estudiar en un establo.
Se trata de niños otomíes de Nuevo Plan Grande, que tampoco tienen baño y deben hacer sus necesidades en una cubeta.
Esto no tendría que suceder si se tiene en cuenta que en el Compromiso, el secretario de Educación y aspirante presidencial, Alonso Lujambio, y la secretaria del SNTE, Elba Esther Gordillo, se comprometen a:
–Aportar 200 millones de pesos para el Proyecto de Apoyo de Tecnologías Educativas y de la Información.
–Aportar 400 millones de pesos para Carrera Magisterial.
–Aportar 524.3 millones de pesos para fortalecer el proceso de formación, actualización, capacitación y superación profesional.
–Aportar 450 millones para la creación de plazas, que serán aplicados cumpliendo con lo establecido en la Alianza por la Calidad de la Educación.
–Aportar más de 3 mil millones de pesos para mejorar la infraestructura y el mantenimiento de las escuelas.
–Aportar 100 millones de pesos para el mejoramiento de la infraestructura, equipamiento y conectividad de los centros de maestros.
–Aportar 100 millones de pesos para el mejoramiento de los laboratorios y talleres de las escuelas secundarias, de manera concurrente con las entidades federativas.
–Aportar 100 millones de pesos para el Fideicomiso del Programa Especial de Financiamiento a la Vivienda para el Magisterio.
–Aportar 60 millones de pesos para el Sistema de Desarrollo Profesional de Carrera para el Personal de Apoyo y Asistencia a la Educación y No Docente del Modelo de Educación Media Superior y Superior.
–Aportar 100 millones de pesos para un Programa de Tecnologías de la Información para el personal docente de los Subsistemas de Educación Media Superior y Superior.
–Mejorar la Infraestructura y equipamiento tecnológico de los centros escolares.
–Incrementar 4.75 por ciento directo al sueldo del Personal Docente de Educación Básica, con vigencia a partir del 1 de enero pasado.
–Reconocer que el proceso educativo de calidad con equidad es el soporte del desarrollo humano para acrecentar las oportunidades de las y los mexicanos.
–Aportar 50 millones de pesos para un Programa de Tecnologías de la Información para personal de asistencia.
–Aportar 50 millones de pesos para el Sistema de Desarrollo Profesional de Carrera para los trabajadores de apoyo y asistencia del Catálogo Institucional de Puestos de la SEP.
Una insultante danza de millones de pesos, mientras niños otomíes no tienen siquiera una taza de baño y deben hacer sus necesidades en una cubeta.
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