Francisco Garfias
A la historia contada por Elba Esther Gordillo, sobre sus pactos con el candidato presidencial del PAN en 2006, le falta una parte substancial que no ha sido revelada y que pudo haber sentado las bases de la posterior ruptura entre el Presidente Calderón y Manuel Espino, según este último.
Más allá de que de que la maestra haya negociado las direcciones del ISSSTE, puso a Miguel Ángel Yunes; el Sistema Nacional de Seguridad Pública, Roberto Campa; y la Lotería Nacional, Francisco Yáñez; el ex jefe panista asegura que hubo una oferta de candidaturas, que no se concretó
Le ofrecieron 15 diputados pluris, 20 candidaturas de mayoría; cinco senadores de lista, y “algunas” candidaturas de mayoría al Senado, precisa el ahora dirigente del movimiento Volver a Empezar.
Felipe no quería figurar en el arreglo. “Ponlo como iniciativa tuya”, pidió al político duranguense, pero éste se rehusó a asumir la petición. No le gustaba el papel de suministrador de candidaturas panistas a los elegidos de Elba Esther. “¿Qué vamos a obtener a cambio? ¿Dinero? Quiero verlo en la caja del PAN. ¿Gente? Quiero ver quienes son…”, reflexionaba Espino,
El hombre expuso en el CEN, eso sí, la tentadora oferta que se le hizo a la maestra, pero como lo que era: una propuesta del candidato presidencial del partido, pero también de una de sus más cercanas colaboradoras, Josefina Vázquez Mota.
“Pedí que viniera el candidato, que viniera Josefina a explicarnos a cambio de que le íbamos a dar todo eso a la maestra. Pero nunca ocurrió, nunca acudieron al partido”, subraya Manuel. Y asegura: “Todo consta en actas…”
En la fecha límite para presentar la lista de candidatos, el entonces jefe nacional le dijo a Josefina que sólo podía ofrecer seis de las 15 pluris que le corresponden al CEN. Eran las 18 horas. Esperó un tiempo razonable la lista con la propuesta del SNTE. Nunca llegó. Optó entonces por distribuir esas seis pluris entre panistas. No se lo perdonaron.
* * *
Algo más que pinta de cuerpo entero a Gordillo. En abril del 2009, la maestra citó a Espino en un restaurante. Ya no era jefe nacional, pero la sindicalista supuestamente quería discutir unas declaraciones hechas por el duranguense. Antes de la hora pactada, sonó su teléfono. Era ella. Le pedía que se vieran en su casa particular, pero media hora después de lo convenido. Pretextaba problemas de tránsito.
Espino no tuvo inconveniente. Llegó a la hora sugerida por la anfitriona. Una vez allí, se enteró que llegaría también Alonso Lujambio, quien tenía apenas una semana como Secretario de Educación. “Había armado todo para hacerme coincidir con Lujambio. Quería que me diera cuenta de que el secretario iba a las oficinas de la dirigente sindical…”
El polémico panista jura también que, en alguna ocasión, Elba le comentó que tenía dos “prospectos” para las elecciones presidenciales ¡del 2018! A los dos los
quería como gobernadores. Con uno ya rompió, Miguel Ángel Yunes. Hasta lo embarró en malos manejos en el Issste. Le queda el otro: el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Elba dice que para el 2012 no ha decidido a quien apoyar. Va una apuesta. Diez a uno a que ya pactó con Enrique Peña Nieto, aunque haya dejado velas prendidas.
* * *
Ya que estamos. En un par de semanas estará lista la sentencia del tribunal electoral sobre el caso de Manuel Espino. El duranguense acusa a Roberto Gil, secretario particular del presidente, de presionar al magistrado ponente, Salvador Nava Gomar, para que ratifique su expulsión del PAN.
A Espino se le acusa de haber violado los estatutos, al “promover” el voto por otros institutos políticos, pero también por acusar de corruptos a panistas mexiquenses. “El expediente es un bodrio difamatorio que pretende justificar un abuso de autoridad”, escribió el duranguense en twitter.
El acusado adelanta, sin embargo, que su caso será devuelto al PAN. “No hay elementos para expulsarme, pero el tribunal no se va a echar una bronca con la presidencia”, dice. Eso bastaría para recuperar sus derechos y su lugar en el CEN, pro también en el Consejo Nacional.
* * *
La renuncia del consejero Francisco Guerrero al comité de Radio y Televisión del IFE, revela el tamaño de la crisis por la que atraviesa ese Instituto que, desde noviembre del año pasado, trabaja con seis de nueve consejeros, ante la incapacidad de los diputados para ponerse de acuerdo en los nombres de los tres que faltan. Guerrero no está de acuerdo con el Reglamento de Acceso a la Radio y la Televisión, aprobado recientemente por el Consejo General.
A la historia contada por Elba Esther Gordillo, sobre sus pactos con el candidato presidencial del PAN en 2006, le falta una parte substancial que no ha sido revelada y que pudo haber sentado las bases de la posterior ruptura entre el Presidente Calderón y Manuel Espino, según este último.
Más allá de que de que la maestra haya negociado las direcciones del ISSSTE, puso a Miguel Ángel Yunes; el Sistema Nacional de Seguridad Pública, Roberto Campa; y la Lotería Nacional, Francisco Yáñez; el ex jefe panista asegura que hubo una oferta de candidaturas, que no se concretó
Le ofrecieron 15 diputados pluris, 20 candidaturas de mayoría; cinco senadores de lista, y “algunas” candidaturas de mayoría al Senado, precisa el ahora dirigente del movimiento Volver a Empezar.
Felipe no quería figurar en el arreglo. “Ponlo como iniciativa tuya”, pidió al político duranguense, pero éste se rehusó a asumir la petición. No le gustaba el papel de suministrador de candidaturas panistas a los elegidos de Elba Esther. “¿Qué vamos a obtener a cambio? ¿Dinero? Quiero verlo en la caja del PAN. ¿Gente? Quiero ver quienes son…”, reflexionaba Espino,
El hombre expuso en el CEN, eso sí, la tentadora oferta que se le hizo a la maestra, pero como lo que era: una propuesta del candidato presidencial del partido, pero también de una de sus más cercanas colaboradoras, Josefina Vázquez Mota.
“Pedí que viniera el candidato, que viniera Josefina a explicarnos a cambio de que le íbamos a dar todo eso a la maestra. Pero nunca ocurrió, nunca acudieron al partido”, subraya Manuel. Y asegura: “Todo consta en actas…”
En la fecha límite para presentar la lista de candidatos, el entonces jefe nacional le dijo a Josefina que sólo podía ofrecer seis de las 15 pluris que le corresponden al CEN. Eran las 18 horas. Esperó un tiempo razonable la lista con la propuesta del SNTE. Nunca llegó. Optó entonces por distribuir esas seis pluris entre panistas. No se lo perdonaron.
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Algo más que pinta de cuerpo entero a Gordillo. En abril del 2009, la maestra citó a Espino en un restaurante. Ya no era jefe nacional, pero la sindicalista supuestamente quería discutir unas declaraciones hechas por el duranguense. Antes de la hora pactada, sonó su teléfono. Era ella. Le pedía que se vieran en su casa particular, pero media hora después de lo convenido. Pretextaba problemas de tránsito.
Espino no tuvo inconveniente. Llegó a la hora sugerida por la anfitriona. Una vez allí, se enteró que llegaría también Alonso Lujambio, quien tenía apenas una semana como Secretario de Educación. “Había armado todo para hacerme coincidir con Lujambio. Quería que me diera cuenta de que el secretario iba a las oficinas de la dirigente sindical…”
El polémico panista jura también que, en alguna ocasión, Elba le comentó que tenía dos “prospectos” para las elecciones presidenciales ¡del 2018! A los dos los
quería como gobernadores. Con uno ya rompió, Miguel Ángel Yunes. Hasta lo embarró en malos manejos en el Issste. Le queda el otro: el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle.
Elba dice que para el 2012 no ha decidido a quien apoyar. Va una apuesta. Diez a uno a que ya pactó con Enrique Peña Nieto, aunque haya dejado velas prendidas.
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Ya que estamos. En un par de semanas estará lista la sentencia del tribunal electoral sobre el caso de Manuel Espino. El duranguense acusa a Roberto Gil, secretario particular del presidente, de presionar al magistrado ponente, Salvador Nava Gomar, para que ratifique su expulsión del PAN.
A Espino se le acusa de haber violado los estatutos, al “promover” el voto por otros institutos políticos, pero también por acusar de corruptos a panistas mexiquenses. “El expediente es un bodrio difamatorio que pretende justificar un abuso de autoridad”, escribió el duranguense en twitter.
El acusado adelanta, sin embargo, que su caso será devuelto al PAN. “No hay elementos para expulsarme, pero el tribunal no se va a echar una bronca con la presidencia”, dice. Eso bastaría para recuperar sus derechos y su lugar en el CEN, pro también en el Consejo Nacional.
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La renuncia del consejero Francisco Guerrero al comité de Radio y Televisión del IFE, revela el tamaño de la crisis por la que atraviesa ese Instituto que, desde noviembre del año pasado, trabaja con seis de nueve consejeros, ante la incapacidad de los diputados para ponerse de acuerdo en los nombres de los tres que faltan. Guerrero no está de acuerdo con el Reglamento de Acceso a la Radio y la Televisión, aprobado recientemente por el Consejo General.
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