jueves, julio 14, 2011

El diagnóstico del IETU, según la SHCP

Eduardo Revilla

El estudio que presentó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a la Cámara de Diputados con el diagnóstico del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) concluye que dicho tributo es una pieza fundamental dentro del sistema tributario mexicano, que ha cumplido con sus objetivos y se han acreditado sus ventajas como impuesto mínimo de control integrado con el Impuesto Sobre la Renta (ISR).

De igual forma, el diagnóstico indica que no resulta viable económica o jurídicamente la eliminación del ISR, enfatizando el hecho de que la mayoría de los países con los que tenemos tratados fiscales, en especial Estados Unidos, han aceptado al IETU como un impuesto acreditable para evitar la doble tributación.

Las anteriores conclusiones son incorrectas, toda vez que parten de premisas falsas. En primer término, la oferta política de la introducción del IETU (flat tax durante la campaña presidencial) era la de sustituir al ISR y no la de ser un impuesto que se le adicionara. La idea era simplificar el sistema tributario, a grado tal, que cualquier contribuyente pudiera llenar, por sí solo, su declaración anual. Dado el imprevisible resultado que esto traería en la recaudación, cambiaron los planes y se propuso la subsistencia de ambos tributos bajo la mecánica de que el IETU sería un impuesto “complementario” del ISR (lo que ello signifique) y que se evaluaría en tres años si el IETU podría subsistir sin el ISR. Ningún estudio serio habría avalado dicha circunstancia. Ninguno lo avalaría -tampoco- hoy.

Tras su implementación en el 2008, el IETU se transformó -milagrosamente- de un impuesto complementario a uno mínimo de control. El estudio hacendario indica que Estados Unidos, Canadá y Francia también tienen impuestos mínimos. Este señalamiento es, de nueva cuenta, incorrecto. Los impuestos mínimos no funcionan como el IETU.

Un impuesto mínimo, como el de los estadounidenses, construye su base gravable sobre los mismos términos que el impuesto general, pero elimina temporalmente el efecto de los estímulos fiscales concedidos bajo el impuesto general si éste no se cubre. El IETU simplemente elimina deducciones existentes en el ISR (salarios, regalías e intereses) para incrementar sus posibilidades recaudatorias y se construye sobre una base de flujo (y no de devengado) para impactar a quienes no gasten en el mismo mes en que perciben ingresos.

Tampoco el IETU es un impuesto de control. Es fantasioso sostener que quienes no pagaban ISR ahora sí están dispuestos a hacerlo, ya que es mucho más sencillo calcular dos impuestos que uno sólo. El estudio hacendario agrega que el IETU ha eliminado “los espacios de evasión” del ISR, sin indicar-claro está- ningún ejemplo. No existen.

Es incongruente que la SHCP sostenga que el IETU conforma un sistema de renta -a unos cuantos párrafos en los que analiza la constitucionalidad del tributo- citando lo resuelto por la Corte, en el sentido de que el IETU no admite deducciones, pues no es un impuesto a la renta.

Las razones jurídicas que alude el estudio para no desaparecer el IETU se reducen a una sola: no tiene sentido modificar el Artículo 123 constitucional para sustituir la referencia del ISR al IETU para efectos de determinar la base de reparto de PTU y sería muy complejo el tener que construir una disposición legal para tal efecto. Baste mencionar a los autores de esta ocurrencia que la base gravable del ISR a que se refiere el 123 constitucional no es la misma sobre la que los contribuyentes pagan ISR. Existe una disposición especial para ello (art. 16 de la Ley del ISR).

Como lo suponíamos, el estudio no dedica ningún apartado a explicar por qué el crédito fiscal del IETU ha resultado mucho mayor que su recaudación. Ni un solo párrafo se merecen los diputados para que entiendan el concepto de recaudación negativa.

El diagnóstico tampoco indica en qué estado se encuentran las negociaciones con el Tesoro estadounidense para que finalmente acepten al IETU como un impuesto acreditable. El documento detalla que para el gobierno estadounidense el tema ya está resuelto, cuando lo que anunció el Tesoro es que están evaluando al IETU y que habrán de emitir una decisión final.

Tal y como lo habíamos adelantado, el estudio simplemente no habría de reconocer culpas o errores y habría de patear el bote para cuando no haya nadie que pueda dar explicaciones.

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