A las televisoras no les salió muy bien cancelar la publicidad de Telcel en televisión abierta en el inicio de la Guerra de las Telecomunicaciones, pues en los resultados, el dueño del Grupo Carso, Carlos Slim está feliz. Dicen los que saben que la acción punitiva de las televisoras fue peor, para ellas, que el viento a Juárez. Las ventas de celulares en México se han venido incrementando, en los márgenes de porcentaje históricos y, además, se han ahorrado ya más de 50 millones de dólares en publicidad televisiva. No está del todo claro el porqué de lo sucedido, aunque como hipótesis puede plantearse que al no estar cancelada la publicidad en sistemas de cable, ahí es donde se encuentra el mercado real de Telcel. Si esto es así, mala fue la jugada de las televisoras. Y no pueden corregirla: Slim también es socio de los sistemas de cable.
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