Carlos Ramírez / Indicador Político
» PAN: Los viejos estilos del PRI
» Cordero: Es o no es, pero ya
1.- El tema central en el PAN fue el arranque ya formal del proceso de designación del candidato a la Presidencia de la República 2012-2018. El grupo priísta que abrió fuego con la nominación de Ernesto Cordero Arroyo, secretario de Hacienda y Crédito Público, de hecho consolidó el espacio político para el debate sobre la candidatura panista. Un dato habría estado en el ánimo del que movió los hilos del poder: La tendencia adelantada del gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto como el precandidato priísta mejor posicionado. Los tiempos políticos se localizaron en la campaña electoral de los candidatos al cargo de gobernador del Estado de México.
Si en la política priísta la forma es fondo -una frase feliz de Jesús Reyes Heroles como presidente del PRI de 1972 a septiembre de 1975- entonces el PAN que se mueve con los mismos resortes del viejo régimen habría considerado la forma para dejar sentado algunos de los fondos:
--El candidato saldrá del primer círculo del presidente Calderón.
--El PAN no tendrá espacio de participación.
--Con los estilos priístas, el presidente Calderón va a jugar con una lista de aspirantes.
La referencia a Reyes Heroles no es gratuita. Como presidente del PRI, el político, intelectual e historiador Reyes Heroles definió el proceso de designación del candidato priísta que competiría por la presidencia en julio de 1976: Primero el plan y luego el hombre. Pero pudo más el manejo maquiavélico del poder del presidente Luis Echeverría: El día del destape, Echeverría reunió a los principales precandidatos --Mario Moya Palencia, Porfirio Muñoz Ledo, Hugo Cervantes del Río y Augusto Gómez Villanueva-- en un encuentro con trabajadores de la CTM en la Casa del Obrero Mundial; más aún, ahí se pasó un documental con las luces apagadas, mientras grupos cetemistas, con todo el aval del PRI, se pronunciaban a favor del entonces secretario de Hacienda y el peor colocado en las encuestas, José López Portillo. Reyes Heroles fue desplazado del PRI y enviado como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En el entorno presidencial se afirma que los tiempos no están para experimentos democráticos: El PRI lidera las encuestas para el 2012 y el PRD ha comenzado a escalar posiciones por el activismo de López Obrador. Las competencias internas democráticas en para la definición de candidatos a posiciones de alta intensidad política suelen provocar enfrentamientos internos y fracturas. Por eso es que se espera que en el PRI y en el PRD tampoco se den competencias externas.
El ejemplo español también ha sido muy analizado en el círculo de Los Pinos. Derrotado abrumadoramente en las recientes elecciones municipales y autonómicas, abajo diez puntos porcentuales en las tendencias del voto de marzo del 2012 en las elecciones generales para votar presidente del gobierno y acotado por los grupos de poder del Partido Socialista Obrero Español, el presidente José Luiz Rodríguez Zapatero, también secretario general del PSOE, movió los hilos del poder para eludir unas elecciones primarias para elegir al próximo candidato y atropelló las posibilidades de la actual ministra de Defensa, Carme Chacón, para designar a Alberto Pérez Rubalcaba como candidato único y sin primarias; es decir, Zapatero acudió al muy mexicano dedazo para imponer a su candidato a presidente del gobierno.
Cordero Arroyo fue lanzado para medir el ambiente político. Su nominación no cayó tan mal en el ambiente político, aunque causó estragos en el PAN donde hubo reacciones negativas del secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien se encontraba atado en el momento de la declaración de Cordero Arroyo en un evento en Puebla con el presidente de la república, y ciertos mensajes críticos de los precandidatos que se consideran independientes: El senador Santiago Creel Miranda y la diputada Josefina Vázquez Mota. Pero a pesar de las quejas, la intención presidencial no variará por la sencilla razón de que el PAN va abajo en la tendencia de la votación presidencial para julio del 2012.
El presidente Calderón está presionado justamente por la tendencia de los votos. Por eso la prenominación de Cordero Arroyo fue un globo sonda hacia el ambiente político y hacia los propios panistas. Con la anticipación de casi un año de las elecciones pudo haber logrado cierto equilibrio de espacio en la pista de despegue del proceso electoral presidencial, toda vez que Peña Nieto lleva cuatro años adelantado con su acuerdo publicitario con Televisa y López Obrador anda en campaña presidencial desde el 2000. Los tiempos electorales benefician al juego presidencial porque la nominación oficial sería hasta marzo del próximo año y el PAN tiene casi un año para posicionar en el ambiente político a su candidato.
Lo que quedó abierto en la maniobra para destapar a Cordero Arroyo fue la crítica de los precandidatos panistas externos. Calderón hizo lo mismo hace seis años cuando Vicente Fox convirtió a Creel Miranda en el candidato oficial, pero la votación interna fue ganada por Calderón. Sólo que Calderón no es Fox.
2.- Temas de la semana:
--Marcelo Ebrard entró ya en un rumbo de colisión contra Andrés Manuel López Obrador. Mientras el tabasqueño sigue haciendo una labor de hormiga en la creación de seccionales de su movimiento y comenzó su tercer recorrido por los municipios, Ebrard ha preferido el espacio mediático. Por lo pronto, Ebrard ya mandó un mensaje que fue mal asimilado en el PRD: Si no es candidato, se sale del partido.
--El PRI no alcanza aún a consolidar su posición política frente al Gobierno. En los espacios del comité ejecutivo nacional existe la certeza de que muy pronto y en el contexto político-electoral de la campaña por el Gobierno del Estado de México, el gobierno panista de Calderón consiga una orden de aprehensión contra un reciente ex gobernador por cargos que oscilarían entre la complicidad con el narcotráfico o corrupción. La expectativa es que esa decisión ayude al candidato panista o cuando menos afecte al candidato priísta.
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» Cordero: Es o no es, pero ya
1.- El tema central en el PAN fue el arranque ya formal del proceso de designación del candidato a la Presidencia de la República 2012-2018. El grupo priísta que abrió fuego con la nominación de Ernesto Cordero Arroyo, secretario de Hacienda y Crédito Público, de hecho consolidó el espacio político para el debate sobre la candidatura panista. Un dato habría estado en el ánimo del que movió los hilos del poder: La tendencia adelantada del gobernador mexiquense Enrique Peña Nieto como el precandidato priísta mejor posicionado. Los tiempos políticos se localizaron en la campaña electoral de los candidatos al cargo de gobernador del Estado de México.
Si en la política priísta la forma es fondo -una frase feliz de Jesús Reyes Heroles como presidente del PRI de 1972 a septiembre de 1975- entonces el PAN que se mueve con los mismos resortes del viejo régimen habría considerado la forma para dejar sentado algunos de los fondos:
--El candidato saldrá del primer círculo del presidente Calderón.
--El PAN no tendrá espacio de participación.
--Con los estilos priístas, el presidente Calderón va a jugar con una lista de aspirantes.
La referencia a Reyes Heroles no es gratuita. Como presidente del PRI, el político, intelectual e historiador Reyes Heroles definió el proceso de designación del candidato priísta que competiría por la presidencia en julio de 1976: Primero el plan y luego el hombre. Pero pudo más el manejo maquiavélico del poder del presidente Luis Echeverría: El día del destape, Echeverría reunió a los principales precandidatos --Mario Moya Palencia, Porfirio Muñoz Ledo, Hugo Cervantes del Río y Augusto Gómez Villanueva-- en un encuentro con trabajadores de la CTM en la Casa del Obrero Mundial; más aún, ahí se pasó un documental con las luces apagadas, mientras grupos cetemistas, con todo el aval del PRI, se pronunciaban a favor del entonces secretario de Hacienda y el peor colocado en las encuestas, José López Portillo. Reyes Heroles fue desplazado del PRI y enviado como director general del Instituto Mexicano del Seguro Social.
En el entorno presidencial se afirma que los tiempos no están para experimentos democráticos: El PRI lidera las encuestas para el 2012 y el PRD ha comenzado a escalar posiciones por el activismo de López Obrador. Las competencias internas democráticas en para la definición de candidatos a posiciones de alta intensidad política suelen provocar enfrentamientos internos y fracturas. Por eso es que se espera que en el PRI y en el PRD tampoco se den competencias externas.
El ejemplo español también ha sido muy analizado en el círculo de Los Pinos. Derrotado abrumadoramente en las recientes elecciones municipales y autonómicas, abajo diez puntos porcentuales en las tendencias del voto de marzo del 2012 en las elecciones generales para votar presidente del gobierno y acotado por los grupos de poder del Partido Socialista Obrero Español, el presidente José Luiz Rodríguez Zapatero, también secretario general del PSOE, movió los hilos del poder para eludir unas elecciones primarias para elegir al próximo candidato y atropelló las posibilidades de la actual ministra de Defensa, Carme Chacón, para designar a Alberto Pérez Rubalcaba como candidato único y sin primarias; es decir, Zapatero acudió al muy mexicano dedazo para imponer a su candidato a presidente del gobierno.
Cordero Arroyo fue lanzado para medir el ambiente político. Su nominación no cayó tan mal en el ambiente político, aunque causó estragos en el PAN donde hubo reacciones negativas del secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, quien se encontraba atado en el momento de la declaración de Cordero Arroyo en un evento en Puebla con el presidente de la república, y ciertos mensajes críticos de los precandidatos que se consideran independientes: El senador Santiago Creel Miranda y la diputada Josefina Vázquez Mota. Pero a pesar de las quejas, la intención presidencial no variará por la sencilla razón de que el PAN va abajo en la tendencia de la votación presidencial para julio del 2012.
El presidente Calderón está presionado justamente por la tendencia de los votos. Por eso la prenominación de Cordero Arroyo fue un globo sonda hacia el ambiente político y hacia los propios panistas. Con la anticipación de casi un año de las elecciones pudo haber logrado cierto equilibrio de espacio en la pista de despegue del proceso electoral presidencial, toda vez que Peña Nieto lleva cuatro años adelantado con su acuerdo publicitario con Televisa y López Obrador anda en campaña presidencial desde el 2000. Los tiempos electorales benefician al juego presidencial porque la nominación oficial sería hasta marzo del próximo año y el PAN tiene casi un año para posicionar en el ambiente político a su candidato.
Lo que quedó abierto en la maniobra para destapar a Cordero Arroyo fue la crítica de los precandidatos panistas externos. Calderón hizo lo mismo hace seis años cuando Vicente Fox convirtió a Creel Miranda en el candidato oficial, pero la votación interna fue ganada por Calderón. Sólo que Calderón no es Fox.
2.- Temas de la semana:
--Marcelo Ebrard entró ya en un rumbo de colisión contra Andrés Manuel López Obrador. Mientras el tabasqueño sigue haciendo una labor de hormiga en la creación de seccionales de su movimiento y comenzó su tercer recorrido por los municipios, Ebrard ha preferido el espacio mediático. Por lo pronto, Ebrard ya mandó un mensaje que fue mal asimilado en el PRD: Si no es candidato, se sale del partido.
--El PRI no alcanza aún a consolidar su posición política frente al Gobierno. En los espacios del comité ejecutivo nacional existe la certeza de que muy pronto y en el contexto político-electoral de la campaña por el Gobierno del Estado de México, el gobierno panista de Calderón consiga una orden de aprehensión contra un reciente ex gobernador por cargos que oscilarían entre la complicidad con el narcotráfico o corrupción. La expectativa es que esa decisión ayude al candidato panista o cuando menos afecte al candidato priísta.
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