jueves, junio 30, 2011

Fox, clarividente o pitoniso

Javier Arcadia Galaviz / Cuestión de Debate

Aparte de ranchero dicharachero, al ex presidente Vicente Fox no se le conocían sus dotes para predecir el futuro, y es que resulta que desde hace algún buen tiempo para acá, sin que nadie le pregunte, él espontáneamente y con insistencia, expresa una y otra vez a los medios de comunicación que el PRI en el 2012 regresará a los pinos.

Pero por la forma en que lo pronostica es notario que no lo hace para prevenir o alertar de la debacle que ello eventualmente le significaría a su propio partido, el PAN, que es el que actualmente detenta el poder político y que ante un escenario de esa índole lo perdería y lo estarían echando de la residencia presidencial de los pinos, sino que más bien da la impresión de que Fox, al hacer esos anticipados pronunciamientos públicos, lo hace con una intensión interesada, comedida, de esmero por quedar bien con el destinatario de tales dulcificantes aseveraciones que es el PRI.

Como también denota con ello que pretende afanosamente llamar la atención y ser escuchado por este partido. Actitud convenenciera y oportunista, que sin que nadie se lo pida hace declaraciones elogiosas y gratificantes para un partido al que en antaño acremente denostó, combatió y descalificó, actuando hoy a su favor con todo descaro y cinismo como si fuera su eficaz vocero o su mejor promotor, lo que en el fondo evidencia que va en la búsqueda de una congratulación y acercamiento con este partido, sin que para él importe que al proceder de esa manera indecorosa provoque llevarse entre las patas al PAN, que se supone es auténticamente el partido de toda su vida y de su ideología de derecha.

En esa misma tónica no se cansa de machacar que el próximo año el priista Enrique Peña Nieto ganará la elección para la presidencia de la República. Pero como si eso fuera poco, ahora también durante la campaña del Estado de México enfocó sus insistentes y prometedores pronósticos atizando declaraciones favorables a Eruvil Ávila, el chapeado, a quien ciegamente lo ha declarado ganador de la elección de gobernador por esta entidad, con lo cual nada más falta que lo declare el hijo microbusero o cortavidrios que, ha de afirmar, que siempre deseó.

No toma en cuenta que en política nada debe asegurarse porque nada está escrito, las circunstancias cambian y pueden marcar rumbos distintos. En este sentido los mismos panistas, como el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, ya lo ha contradicho, y casi le han mandado decir que mejor se calle su boca tantas veces vituperante con sus adversarios, al señalarle palabras más, palabras menos, que estos ya no son sus tiempos, que por residir ahora en su Rancho de San Cristóbal está alejado de las circunstancia reales, y que por tal motivo carece del pulso de los acontecimientos de lo que actualmente sucede en la azarosa vida política del país. Pero pues a Fox ya se le conoce que si algo se le da muy bien es la necedad, por eso es que no ha dejado ni dejará de vociferar que Eruviel ganará el Estado de México y después Enrique Peña Nieto la presidencial en el 2012.

Así son los convenencieros, sin recato alguno cambiando de piel como los camaleones, en este caso con sus pitonisas predicciones beneficiosas y endulzantes al oído del PRI, a Peña Nieto y a Eruviel Ávila, pero cierto es que en el fondo lo que Fox refleja es una montaña de temores, de que el PRI, el partido calificado por él en otros tiempos como el de las víboras prietas, tepocatas y alimañas, al que se ufanaba de haber sacado a patadas de los pinos, siente que ahora eventualmente éste le pudiera ajustar algunas cuentas, que quizá Fox carga en su conciencia, por eso que, contrario al pasado, hasta alfombra roja le quisiera pone para que entre esplendoroso a los pinos. Eso sólo él lo sabe, y con seguridad que por eso se amarra el dedo antes de cortarse.

Pálida tinta: De nuevo sale a colación el caso del ex trabajador de la Secretaría de Gobernación, Maximino Sesmas Gómez, quien el pasado uno de junio fue despedido por los Ings. Francisco Yáñez Centeno y Rogelio Álvarez Soto, todo ello en virtud de que en el caso de este último funcionario, quien se desempeña para la Dependencia mencionada como Director General Adjunto de Atención y Seguimiento, con un sueldo de $85,888.82, resulta que aparentemente no cubre el perfil para desempeñar el alto cargo señalado, ya que según información pública no clasificada, referida en el oficio No. DGRH/810/DAP/00430/2011, de fecha 7 de abril de 2011, salió reprobado en los exámenes de EVALUACIÓN relativos a los rubros de “Liderazgo” y “Visión Estratégica”, al haber obtenido las calificaciones de 40 y 56.50 puntos, respectivamente. Pero eso sí, discriminaron al ex trabajador Sesmas Gómez, despidiéndolo de su empleo por el simple pecado de ser una persona discapacitada, ¿qué dirá ante esto el Titular de Gobernación, Francisco Blake Mora? ……………. Eruviel Ávila, dos veces Alcalde de Ecatepec, y por lo que se ve fueron dos periodos insuficientes como para que hubiera evitado que las aguas negras, una vez más, inundaran las calles de este municipio, dónde las pérdidas materiales para miles de familias son totales. ¿Habrá alguna respuesta? Lo veremos.

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