viernes, junio 24, 2011

El presidente y el poeta

Francisco Garfias

La palabra “perdón” se escuchó con toda su fuerza en el Alcazar del Castillo de Chapultepec. El poeta Javier Sicilia pedía, exigía al presidente Calderón que se disculpara por los 40 mil muertos que ya ha dejado la guerra al crimen organizado.

Y el Presidente lo hizo. Pero no por haber actuado contra el crimen organizado, sino por no haber sabido proteger a las víctimas de esta interminable lucha, que tanto luto ha traído a las familias mexicanas.

“Ellos –los criminales– quieren ser a autoridad, adueñarse de plazas y territorios completos. ¿Quién va a detener a esas bandas? Mi deber es enfrentarlos”, advirtió el Presidente

Difícil refutarlo.

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A lo largo de tres horas, el antagonismo se transformó en camaradería. Los reproches en diálogo. Hablaron y se escucharon. Se cayeron bien. Era la derrota del peligroso fundamentalismo, frente al diálogo y el entendimiento.

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Un dato más. Algunos privilegiados que se encontraban cerca de la mesa aseguran que Carmen Arstegui tarjeteaba frecuentemente a Sicilia.

En una de esas tarjetas la periodista le habría pedido al poeta que cuestionara al Presidente sobre la detención de El Chango y sobre el Caso Hank Rohn…

Y el poeta le preguntó sobre “la pifia” de Hank. Y Felipe reconoció que la captura no fue aseada, aunque lamentó que los jueces no hayan valorado las pruebas.

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Por lo menos tres senadores dejarán muy pronto sus cargos en el CEN del PAN: Blanca Judith Díaz, Promoción Política de la Mujer; Rubén Camarillo, secretario de Elecciones; y Rodolfo Dorador Pérez, secretario general adjunto.

Pero no piense mal. No es incompetencia. Tampoco se pelearon con el jefe nacional, Gustavo Madero. Se separan del CEN porque buscan contender por diversos cargos en la elección constitucional del 2012.

El artículo 43 bis de los estatutos establece que los integrantes del Comité Ejecutivo que quieran contender por un cargo de elección popular, deberán separarse del cargo un año antes de los comicios.

De paso les decimos que las cosas no van tan mal entre el presidente Calderón y el jefe nacional del PAN. Hay quien jura que esa versión –aquí le dimos cabida—busca confundir a los militantes del partido.

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La Secretaría de Gobernación le puso inmediato remedio a la queja del priista Paco Rojas, publicada en este espacio, en el sentido de que, hasta ayer, no había sido convocado para dialogar sobre las reformas que el presidente Calderón reclama al Congreso.

El coordinador de los diputados del PRI recibió, muy temprano, la invitación para entrevistarse, en el Club de Industriales de Polanco, con José Francisco Blake Mora, titular de la Segob.

Rojas acudió al encuentro, que inicio casi a las dos de la tarde, acompañado de los diputados Alfonso Navarrete Prida y José Ramón Martel.

Lo primero que quedó claro en ese encuentro es que ni en fast track tendríamos reforma política para las elecciones del 2012. Los tiempos no alcanzan.

El plazo legal para hacer modificaciones a las leyes electorales es el 30 de junio. La cosa se complica porque la reforma política contiene cambios a la Constitución.

No habrá, pues, ni candidaturas ciudadanas, ni reelección de legisladores en el 2012.

La partidocracia respira.

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La Reforma Laboral, el lavado de Dinero, la Ley de Seguridad Nacional, y los Consejeros del IFE también fueron tema en el cónclave de Blake con los priistas.

De estas cuatro iniciativas, solo una tiene posibilidades de aprobarse en un período extraordinario: La Reforma Laboral.

Las otras tres siguen trabadas. Su agilización está en manos de los presidentes de las distintas comisiones dictaminadoras, todas encabezadas por panistas. La Comisión de Gobernación, que preside Javier Corral, debe dictaminar la Ley de Seguridad Nacional; Lavado de Dinero esta radicada en la de Hacienda, que encabeza Mario Becerra Pocoroba; y los consejeros del IFE en la Junta de Coordinación Política, Josefina Vázquez Mota.

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Las relaciones entre el IFE y la Industria de la Radio y la Televisión atraviesan uno de sus peores momentos.

La incomprensible ocurrencia del consejero Alfredo Figueroa de regular el derecho de réplica, con el apoyo del presidente consejero, Leonardo Valdés, prendió los focos de alarma en los medios electrónicos.

La inconformidad de la Industria quedó plasmada en el discurso que Tristán Canales, presidente de la CIRT, pronuncio ayer en Puebla, con motivo de la 79 asamblea de su Consejo Consultivo.

Fue su Yo Acuso:

“Lo que busca el IFE es contar con nuevos mecanismos de censura a los medios de comunicación, además de los que lamentablemente le proporcionó la reforma electoral del 2007.

Canales, sin embargo, envió un mensaje al IFE de apertura al “diálogo maduro y responsable.” Ojalá lo escuchen.

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