EFE
El presidente mexicano, Felipe Calderón, y el poeta Javier Sicilia acordaron crear una comisión de seguimiento para trabajar en las propuestas presentadas hoy por las víctimas de la violencia y reunirse nuevamente cara a cara en tres meses.
Calderón, que mantuvo un diálogo de más de tres horas en el Castillo de Chapultepec, en la capital mexicana, con Sicilia, que encabeza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, y otros representantes de víctimas de la violencia, se mostró abierto a “revisar” su estrategia de seguridad.
También aceptó la propuesta de Sicilia de crear una comisión con el fin de “trabajar tanto en la parte de las víctimas” como en una posible nueva estrategia en materia de seguridad e incluso le pidió al secretario (ministro) de Gobernación, Francisco Blake, ponerse de acuerdo con el Movimiento para formarla hoy mismo.
También aceptó celebrar en tres meses otro encuentro con el poeta, cuyo hijo fue asesinado a finales de marzo pasado por presuntos miembros del crimen organizado.
“Estoy dispuesto a rectificar”, manifestó el gobernante, quien precisó que para ello necesita “ver con claridad” hacia dónde dirigir su estrategia del combate al crimen organizado, en la que los militares juegan un papel central.
Argumentó que cuando llegó al poder en diciembre de 2006 no podía dejar de combatir a los criminales a la espera de una reforma política o de una limpieza de “instituciones podridas” y que tenía que actuar con lo que tenía, es decir con el Ejército, que “no es poco”, dijo, cuando “están corrompidas las autoridades".
Desde 2006 han muerto en México unas 40.000 personas tanto a consecuencia de acciones del crimen organizado como de la lucha de las fuerzas de seguridad contra los delincuentes.
El jefe de Estado, quien ya se había reunido con Sicilia tras el asesinato de su hijo, afirmó que la educación es fundamental, al igual que el brindar oportunidades, para que los jóvenes no caigan en las filas de la delincuencia, además de combatir la “rampante" corrupción que prevalece en el país.
Pidió colaboración de la sociedad para trabajar unidos en esas áreas y manifestó su interés en el diseño de una ley de atención a las víctimas.
Calderón, que pidió perdón por la muerte de víctimas inocentes en esta guerra, reiteró su disposición a buscar “la paz, con justicia y dignidad” para el país, así como de seguir combatiendo a los criminales.
Sicilia aclaró al presidente que no le cuestionan “su ataque a los delincuentes” y reiteró que el problema es haber lanzado una “guerra con instituciones podridas”, que no dan seguridad a la nación y que tienen un “alto grado de impunidad".
Recordó que su lema de que están “hasta la madre” (hartos) va dirigido a los criminales pero también al Estado, cuya “obligación es garantizar la seguridad ciudadana” y a los otros poderes, el Legislativo y Judicial, así como a los partidos políticos.
El poeta volvió a exhortar al Calderón a “reconocer que la estrategia que mantienen ha sido contraproducente”, con un saldo de decenas de miles de muertos y una “putrefacción cada vez mayor de las instituciones".
"¿Dónde están las ganancias de la estrategia?” preguntó Sicilia, quien resaltó que “no hay un solo indicador” que indique que se va por “una ruta correcta” y que hay otras medidas que se pueden tomar, “además de alimentar esta maquinaria policíaca y militar".
Sicilia, quien ha encabezado dos marchas ciudadanas para pedir un alto a la violencia, justicia para las víctimas y un cambio en la actual política de seguridad, reiteró que no tiene intereses políticos y confió en que sean tomadas en cuenta las propuestas presentadas hoy.
El presidente mexicano, Felipe Calderón, y el poeta Javier Sicilia acordaron crear una comisión de seguimiento para trabajar en las propuestas presentadas hoy por las víctimas de la violencia y reunirse nuevamente cara a cara en tres meses.
Calderón, que mantuvo un diálogo de más de tres horas en el Castillo de Chapultepec, en la capital mexicana, con Sicilia, que encabeza el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, y otros representantes de víctimas de la violencia, se mostró abierto a “revisar” su estrategia de seguridad.
También aceptó la propuesta de Sicilia de crear una comisión con el fin de “trabajar tanto en la parte de las víctimas” como en una posible nueva estrategia en materia de seguridad e incluso le pidió al secretario (ministro) de Gobernación, Francisco Blake, ponerse de acuerdo con el Movimiento para formarla hoy mismo.
También aceptó celebrar en tres meses otro encuentro con el poeta, cuyo hijo fue asesinado a finales de marzo pasado por presuntos miembros del crimen organizado.
“Estoy dispuesto a rectificar”, manifestó el gobernante, quien precisó que para ello necesita “ver con claridad” hacia dónde dirigir su estrategia del combate al crimen organizado, en la que los militares juegan un papel central.
Argumentó que cuando llegó al poder en diciembre de 2006 no podía dejar de combatir a los criminales a la espera de una reforma política o de una limpieza de “instituciones podridas” y que tenía que actuar con lo que tenía, es decir con el Ejército, que “no es poco”, dijo, cuando “están corrompidas las autoridades".
Desde 2006 han muerto en México unas 40.000 personas tanto a consecuencia de acciones del crimen organizado como de la lucha de las fuerzas de seguridad contra los delincuentes.
El jefe de Estado, quien ya se había reunido con Sicilia tras el asesinato de su hijo, afirmó que la educación es fundamental, al igual que el brindar oportunidades, para que los jóvenes no caigan en las filas de la delincuencia, además de combatir la “rampante" corrupción que prevalece en el país.
Pidió colaboración de la sociedad para trabajar unidos en esas áreas y manifestó su interés en el diseño de una ley de atención a las víctimas.
Calderón, que pidió perdón por la muerte de víctimas inocentes en esta guerra, reiteró su disposición a buscar “la paz, con justicia y dignidad” para el país, así como de seguir combatiendo a los criminales.
Sicilia aclaró al presidente que no le cuestionan “su ataque a los delincuentes” y reiteró que el problema es haber lanzado una “guerra con instituciones podridas”, que no dan seguridad a la nación y que tienen un “alto grado de impunidad".
Recordó que su lema de que están “hasta la madre” (hartos) va dirigido a los criminales pero también al Estado, cuya “obligación es garantizar la seguridad ciudadana” y a los otros poderes, el Legislativo y Judicial, así como a los partidos políticos.
El poeta volvió a exhortar al Calderón a “reconocer que la estrategia que mantienen ha sido contraproducente”, con un saldo de decenas de miles de muertos y una “putrefacción cada vez mayor de las instituciones".
"¿Dónde están las ganancias de la estrategia?” preguntó Sicilia, quien resaltó que “no hay un solo indicador” que indique que se va por “una ruta correcta” y que hay otras medidas que se pueden tomar, “además de alimentar esta maquinaria policíaca y militar".
Sicilia, quien ha encabezado dos marchas ciudadanas para pedir un alto a la violencia, justicia para las víctimas y un cambio en la actual política de seguridad, reiteró que no tiene intereses políticos y confió en que sean tomadas en cuenta las propuestas presentadas hoy.
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