Jenaro Villamil
Antes de que llegara el fin de mundo fui a “disparar” unos shots de Tequila, a disfrutar de la enorme variedad y calidad de los programas de la televisión mexicana, escuché un narcocorrido antes de que los prohibieran y vi una película de Lars von Trier, aunque no entendiera nada y me parecieran más aburridas que sus declaraciones.
Pero el fin del mundo no llegó y lo único que quedaron fueron nuestros declarantes de esta semana, más destacados por su humor involuntario y por documentar nuestro optimismo.
1.-Aquí no hay monopolios ni duopolios, aquí sólo existe un gusto único por la telebasura.
“Por simple aritmética sabemos que no existe un duopolio de la televisión en México (Lástima que la aritmética no sea la que acapare el 95 por ciento de las concesiones en televisión abierta entre Televisa y TV Azteca, la R. en plan de Secretaría de Comunicaciones y Transportes), de la misma manera en que existe sólo un jugador dominante en telefonía (¿entonces Iusacell y su cuádruple play y los 1,600 millones de dólares de inversión de Televisa son un invento de la aritmética?, la R. que perdió la interconexión).
“El duopolio de la televisión en México es un mito creado y difundido por quien busca desviar la atenció sobre las condiciones anticompetitivas en su industria” (Es tan mítico el dupolio que quien se atreva a desafiarlo será linchado en pantalla, la R. que recuerda a los Saba y a Telemundo).
(Ricardo Salinas Pliego, presidente del Grupo Salinas y accionista mayoritario de TV Azteca, animado con el fin del mundo, Reforma, 20 de mayo, 2011, p. 1).
2.-Están tan a todo dar los springbreakers que piensan que los 40 mil muertos mexicanos en la guera de Winston Calderón creen que son una especie de western para animarlos a venir a México.
“Vi a miles de springbreakers divirtiéndose en México (Incluyendo a unos Zetas que andaban en Cancún y en Acapulco, la R. tour) y yo tengo entendido que los únicos shots (disparos) que recibieron eran de tequila, y muchos de ellos, y nada pasó. Y me ha contado eso gente de confianza (Estimado, ¿acaso no compartió algunos shots con ellos antes de hacer esta declaración?, la R.).
Antes de que llegara el fin de mundo fui a “disparar” unos shots de Tequila, a disfrutar de la enorme variedad y calidad de los programas de la televisión mexicana, escuché un narcocorrido antes de que los prohibieran y vi una película de Lars von Trier, aunque no entendiera nada y me parecieran más aburridas que sus declaraciones.
Pero el fin del mundo no llegó y lo único que quedaron fueron nuestros declarantes de esta semana, más destacados por su humor involuntario y por documentar nuestro optimismo.
1.-Aquí no hay monopolios ni duopolios, aquí sólo existe un gusto único por la telebasura.
“Por simple aritmética sabemos que no existe un duopolio de la televisión en México (Lástima que la aritmética no sea la que acapare el 95 por ciento de las concesiones en televisión abierta entre Televisa y TV Azteca, la R. en plan de Secretaría de Comunicaciones y Transportes), de la misma manera en que existe sólo un jugador dominante en telefonía (¿entonces Iusacell y su cuádruple play y los 1,600 millones de dólares de inversión de Televisa son un invento de la aritmética?, la R. que perdió la interconexión).
“El duopolio de la televisión en México es un mito creado y difundido por quien busca desviar la atenció sobre las condiciones anticompetitivas en su industria” (Es tan mítico el dupolio que quien se atreva a desafiarlo será linchado en pantalla, la R. que recuerda a los Saba y a Telemundo).
(Ricardo Salinas Pliego, presidente del Grupo Salinas y accionista mayoritario de TV Azteca, animado con el fin del mundo, Reforma, 20 de mayo, 2011, p. 1).
2.-Están tan a todo dar los springbreakers que piensan que los 40 mil muertos mexicanos en la guera de Winston Calderón creen que son una especie de western para animarlos a venir a México.
“Vi a miles de springbreakers divirtiéndose en México (Incluyendo a unos Zetas que andaban en Cancún y en Acapulco, la R. tour) y yo tengo entendido que los únicos shots (disparos) que recibieron eran de tequila, y muchos de ellos, y nada pasó. Y me ha contado eso gente de confianza (Estimado, ¿acaso no compartió algunos shots con ellos antes de hacer esta declaración?, la R.).
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