Francisco Garfias
Los siete enanos –así llamó Humberto Moreira a los aspirantes presidenciales del PAN– obligaron a la pareja dispareja a mostrarse públicamente. Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones comieron juntos en The Palm, un frecuentado restaurante de Polanco.
Durante casi tres horas y media conversaron, sonrieron, saludaron, acompañados del propio Moreira y de Emilio Gamboa, líder de la CNOP. Una botella de Chateau Laffite selló la “alianza” entre los presidenciables del PRI.
El mandatario mexiquense y el coordinador de los senadores del tricolor querían mandar la señal de que sí se quieren, que no hay bronca entre ellos, que sus diferencias son elucubraciones de los panistas. “No hay división”, declaró, previamente, el jefe nacional del PRI
No le hace que diputados afines al gobernador mexiquense le hayan parado a Manlio su reforma hacendaria; o que el cálculo político, disfrazado de un súbita preocupación por no legislar en “fast track”, los haya llevado a posponer la reforma política o la polémica minuta con la Ley de Seguridad Nacional.
Mucho menos que el senador Beltrones le haya dicho a Nayeli Cortés Cano, la activa reportera de la Revista Quien (número 237) que con Peña Nieto “hay relaciones amistosas, pero no es mi amigo”, lo que eso signifique.
Medio México se enteró de la comida. Los operadores de comunicación del PRI se encargaron de divulgar el público encuentro. Avisados los jefes de información, mas de una docena de fotógrafos llegó al lugar.
No todos entraron. Los que llegaron primero. Los otros tuvieron que esperar hasta el cuarto para las siete de la noche. A esa hora salieron del restaurante.
Al lugar son muy afectos los calderonistas de primer nivel. Está muy cerca de Los Pinos. Pero ayer no fue ninguno. El único panista conocido que se encontraba en el restaurante era Mario Alberto Becerra Pocoroba, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
La ausencia de Paco Rojas era notoria. Es el coordinador de los diputados del tricolor. No sabemos si lo invitaron a la comida. De todas maneras no hubiera podido asistir. Anda de viaje en Washington.
Hoy se reunirá en la capital estadounidense con la secretaria de seguridad de aquel país, Janet Napolitano, y con el embajador de México, Arturo Sarukhan Casamitjana.
* * *
La SCJN se ganó una estrellita. Los ministros resolvieron ayer que los jueces no pueden suspender las tarifas de interconexión que fija la Cofetel, a pesar del intenso cabildeo en contra realizado en el máximo tribunal por emisarios de Telmex-Telcel, la empresa afectada por la histórica votación (6 a 4.)
La resolución que emita el organismo que regula la competencia tendrá que ser acatada por los llamados “operadores” que podrán, eso sí, ampararse, aunque las decisiones de Cofetel no se suspenderán.
Es una resolución positiva que, cosa muy rara en este país, beneficia al consumidor.
En mayo pasado, la Cofetel resolvió que la tarifa de interconexión en la red local móvil de Telcel, para este año, es de 39 centavos. La decisión fue cuestionada y combatida por la dominante empresa, que cobra mucho más.
* * *
La amplia ventaja de Eruviel Ávila en las encuestas sobre la elección de gobernador en el Estado de México preocupa a los estrategas de la campaña del mencionado candidato del PRI.
“Puede provocar exceso de confianza”, advirtió el delegado del CEN del PRI en la entidad, Miguel Osorio Chong. El ex gobernador de Hidalgo prevé también que se intensifique la “guerra sucia” en contra del ex alcalde de Ecatepec, ante tan holgada ventaja en la intención de voto.
Eruviel recoge el 48 por ciento de las preferencias, contra 16 del perredista Alejandro Encinas, y 14 del panista Luis Felipe Bravo Mena.
* * *
La elección de Alejandro Gudiño como “auditor del auditor” –ya es titular de la Unidad de Evaluación y Control — ha provocado inquietud entre diputados del PAN el PRD, PT y Convergenia. Lo vinculan con el PRI. Temen que “politice” la revisión de la fiscalización.
Gudiño viene del IFE. Era el segundo del contralor del Instituto, Gregorio Guerrero Pozas. El PRI y el PVEM apenas lograron sacar su nombramiento en el Pleno. De los diputados. Ganaron por 18 votos.
Al tricolor le formaron un bloque opositor que encabezó la diputada del PRD, Estela Damian, presidenta de la Comisión de Vigilancia. El forcejeo fue tan severo, que preocupo a la cúpula del tricolor.
Fuentes del amarillo nos aseguran que la cúpula del tricolor llego incluso a advertir al coordinador del grupo perredista en San Lázaro, Armando Ríos Peter, que utilizarian su mayoría para destituir a Damian, si no le bajaba. No hubo necesidad. Gudiño ya encabeza la famosa UEC
Los siete enanos –así llamó Humberto Moreira a los aspirantes presidenciales del PAN– obligaron a la pareja dispareja a mostrarse públicamente. Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones comieron juntos en The Palm, un frecuentado restaurante de Polanco.
Durante casi tres horas y media conversaron, sonrieron, saludaron, acompañados del propio Moreira y de Emilio Gamboa, líder de la CNOP. Una botella de Chateau Laffite selló la “alianza” entre los presidenciables del PRI.
El mandatario mexiquense y el coordinador de los senadores del tricolor querían mandar la señal de que sí se quieren, que no hay bronca entre ellos, que sus diferencias son elucubraciones de los panistas. “No hay división”, declaró, previamente, el jefe nacional del PRI
No le hace que diputados afines al gobernador mexiquense le hayan parado a Manlio su reforma hacendaria; o que el cálculo político, disfrazado de un súbita preocupación por no legislar en “fast track”, los haya llevado a posponer la reforma política o la polémica minuta con la Ley de Seguridad Nacional.
Mucho menos que el senador Beltrones le haya dicho a Nayeli Cortés Cano, la activa reportera de la Revista Quien (número 237) que con Peña Nieto “hay relaciones amistosas, pero no es mi amigo”, lo que eso signifique.
Medio México se enteró de la comida. Los operadores de comunicación del PRI se encargaron de divulgar el público encuentro. Avisados los jefes de información, mas de una docena de fotógrafos llegó al lugar.
No todos entraron. Los que llegaron primero. Los otros tuvieron que esperar hasta el cuarto para las siete de la noche. A esa hora salieron del restaurante.
Al lugar son muy afectos los calderonistas de primer nivel. Está muy cerca de Los Pinos. Pero ayer no fue ninguno. El único panista conocido que se encontraba en el restaurante era Mario Alberto Becerra Pocoroba, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados.
La ausencia de Paco Rojas era notoria. Es el coordinador de los diputados del tricolor. No sabemos si lo invitaron a la comida. De todas maneras no hubiera podido asistir. Anda de viaje en Washington.
Hoy se reunirá en la capital estadounidense con la secretaria de seguridad de aquel país, Janet Napolitano, y con el embajador de México, Arturo Sarukhan Casamitjana.
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La SCJN se ganó una estrellita. Los ministros resolvieron ayer que los jueces no pueden suspender las tarifas de interconexión que fija la Cofetel, a pesar del intenso cabildeo en contra realizado en el máximo tribunal por emisarios de Telmex-Telcel, la empresa afectada por la histórica votación (6 a 4.)
La resolución que emita el organismo que regula la competencia tendrá que ser acatada por los llamados “operadores” que podrán, eso sí, ampararse, aunque las decisiones de Cofetel no se suspenderán.
Es una resolución positiva que, cosa muy rara en este país, beneficia al consumidor.
En mayo pasado, la Cofetel resolvió que la tarifa de interconexión en la red local móvil de Telcel, para este año, es de 39 centavos. La decisión fue cuestionada y combatida por la dominante empresa, que cobra mucho más.
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La amplia ventaja de Eruviel Ávila en las encuestas sobre la elección de gobernador en el Estado de México preocupa a los estrategas de la campaña del mencionado candidato del PRI.
“Puede provocar exceso de confianza”, advirtió el delegado del CEN del PRI en la entidad, Miguel Osorio Chong. El ex gobernador de Hidalgo prevé también que se intensifique la “guerra sucia” en contra del ex alcalde de Ecatepec, ante tan holgada ventaja en la intención de voto.
Eruviel recoge el 48 por ciento de las preferencias, contra 16 del perredista Alejandro Encinas, y 14 del panista Luis Felipe Bravo Mena.
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La elección de Alejandro Gudiño como “auditor del auditor” –ya es titular de la Unidad de Evaluación y Control — ha provocado inquietud entre diputados del PAN el PRD, PT y Convergenia. Lo vinculan con el PRI. Temen que “politice” la revisión de la fiscalización.
Gudiño viene del IFE. Era el segundo del contralor del Instituto, Gregorio Guerrero Pozas. El PRI y el PVEM apenas lograron sacar su nombramiento en el Pleno. De los diputados. Ganaron por 18 votos.
Al tricolor le formaron un bloque opositor que encabezó la diputada del PRD, Estela Damian, presidenta de la Comisión de Vigilancia. El forcejeo fue tan severo, que preocupo a la cúpula del tricolor.
Fuentes del amarillo nos aseguran que la cúpula del tricolor llego incluso a advertir al coordinador del grupo perredista en San Lázaro, Armando Ríos Peter, que utilizarian su mayoría para destituir a Damian, si no le bajaba. No hubo necesidad. Gudiño ya encabeza la famosa UEC
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