sábado, mayo 07, 2011

La bronca en el IFE

Francisco Garfias

No hace mucho, en sus oficinas de San Lázaro, Josefina Vázquez Mota nos negaba que las votaciones en el IFE sean controladas por los cuatro –de seis– consejeros afines al PAN y PRD.

La coordinadora de los diputados del PAN prometió enviarnos un estudio sobre para probar sus dichos. Pero el documento nunca llegó, a pesar de nuestra insistencia.

El asunto viene a cuento por lo que se viene. Los diputados están obligados a elegir a los tres consejeros que le faltan al Instituto, antes del próximo octubre. Ese mes arranca el proceso para la elección presidencial.

El periodo ordinario de sesiones en el Congreso arranca en septiembre, pero Josefina no descarta que se convoque, antes, a un extraordinario, si los principales partidos logran destrabar la situación.

No se ve fácil. Los priistas aseguran que si ceden dos de los tres consejeros pendientes, azules y amarillos ampliarían su control en las votaciones del Consejo General.

La composición final quedaría 6 a 3. PAN y PRD tendrían la mayoría calificada requerida para asuntos capitales, como el nombramiento del secretario ejecutivo del Consejo.

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Por separado obtuvimos la síntesis de un documento (Partisanship Among The Experts: The Dynamuc Party Wachdog Model of IFE, 1996-2010.) que disecciona el tema.

Es un análisis de los bloques de votación al interior del IFE, realizado por los investigadores del ITAM, Eric Magar, Federico Estévez; y de la Universidad de Washington, Guillermo Rosas.

El estudio desnuda las tendencias de los seis consejeros en funciones. Contribuye también a comprender, aunque no a justificar, el impasse en el que ha caído la elección de los tres consejeros electorales, luego de que Marco Gómez (propuesto por el Verde) Virgilio Andrade (por el PRI) y Arturo Sánchez (por el PAN) concluyeran su encargo, el pasado 30 de octubre.

Para darnos una idea de las tendencias que existen entre en entre los consejeros, Magar, Estévez y Rojas analizaron los resultados en 11 casos relevantes votados por el Consejo General, entre septiembre el 2009 y abril del 2011.

El ejercicio les permitió identificar dos bloques. Uno está formado por los consejeros propuestos por el PRI (Marco Baños y Francisco Guerrero) El otro es el que llaman “bloque anti PRI”. Lo integran los que fueron propuestos por el PAN (Benito Nacif y Macarita Elizondo) y por el PRD (Leonardo Valdés y Alfredo Figueroa.)

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El estudio se acompaña de gráficas en las que se pueden extraer las siguientes conclusiones sobre las posiciones de cada uno de los seis consejeros electorales vigentes.

1.- En el bloque del PRI, Guerrero tiene las posiciones más alejadas de centro, mientras que Baños tiende a ser moderado. Ese bloque votó en el mismo sentido las 11 resoluciones analizadas. (100 por ciento)

2.- Desde su incorporación al Consejo, a mediados de agosto del 2008, Macarita Elizondo ha votado de manera similar al bloque PAN-PRD (73 por ciento)

3.- Al inicio de su período, Leonardo Valdés, consejero presidente, tenía una posición más cercana a la del PRI, pero tras la designación de Figueroa (también en agosto del 2008) se unió al PAN-PRD. El 55 por ciento de las veces coincidió con este bloque.

4.- Benito Nacif se ha inclinado del lado de los anti PRI. Al principio se mantuvo en el centro, pero luego se acercó a las posiciones de Valdés, Macarita, y Figueroa. El 73 por ciento ha votado con estos últimos

5.- Alfredo Figueroa tiene la posición mas alejada del centro. Es el consejero que frecuentemente está en desacuerdo con Guerrero y Baños. El 82 por ciento de las votaciones ha sufragado en sentido contrario al bloque del PRI.

Saque usted sus conclusiones.

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La alianza PAN-PRD en Hidalgo comienza a tambalearse.
La manzana de la discordia es Pachuca. Los azules quieren una candidata. Los amarillos otro. El jaloneo es fuerte.

El amarillo quiere a Natividad Castrejón Valdés, un perredista que militó en el PAN 22 años. Pero Gustavo Madero, jefe nacional del PAN; la mencionada Vázquez Mota; así como Xóchitl Gálvez, respaldan a la diputada del azul, Gloria Romero.

Nos enteramos que el líder nacional perredista, Jesús Zambrano, ya le leyó la cartilla a Xóchitl. “Le advirtió que si trata de golpear a Castrejón, no tendrá el apoyo se su partido para el Senado”, aseguran colaboradores del aspirante a alcalde.

Zambrano viaja hoy a Pachuca. Tiene interés en que se consolide la alianza en 50 municipios del Estado, pero con Castrejón como abanderado en Pachuca. El PT y Convergencia están a la espera, con el compromiso de que si va el gallo perredista, se unirán a su campaña.

El PRI busca un candidato con perfil más ciudadano para la alcaldía de Pachuca. Juan Manuel Sepúlveda Fayad, notario, y Eleazar García, empresario, son dos cartas fuertes. Alberto Bejar, diputado local, quiere también la presidencia municipal de la capital hidalguense.

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Moraleja de la semana (cortesía de Jesús de Nazaret): El que a hierro mata, a hierro muere.

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