El periódico La Jornada nació en noviembre de 1984 como resultado de un quiebre en el equipo editorial del diario unomásuno, que fue la punta de lanza de la reforma política de los 70's que legalizó a la izquierda en México.
Se construyó como un espacio de la sociedad civil, a la cual recurrieron sus fundadores -varios de los cuales abandonaron esa nave hace tiempo- para obtener los primeros recursos que les permitieran salir a la calle y construir lo que ahora es un periódico, de baja circulación, pero con un nicho de mercado muy importante y de reconocimiento internacional.
El periódico sólo ha tenido en su historia dos directores, el primero Carlos Payán, que fue luego senador del PRD, y después Carmen Lira, su actual directora que ha permitido la consolidación editorial del diario.
La Jornada es una sociedad como muchas otras, con acciones de diferente valor, pero que tiene en las del equipo fundador, el paquete que controla todo.
Varios de los fundadores se fueron y vendieron sus acciones en bloque, y otros más lo han hecho en forma individual.
Dicen los que saben que quien ha ido adquiriendo las acciones -para lo que se supone requiere autorización de la asamblea-, es la actual directora, que ya cuenta con la mayoría de las acciones controladoras del periódico que, para efectos prácticos, lo hacen de su propiedad.
La señora Lira, periodista de toda la vida, es muy cercana al dirigente social Andrés Manuel López Obrador, y La Jornada ha sido rescatada financieramente varias veces por Carlos Slim, que goza de un tratamiento editorial privilegiado en el diario.
Se construyó como un espacio de la sociedad civil, a la cual recurrieron sus fundadores -varios de los cuales abandonaron esa nave hace tiempo- para obtener los primeros recursos que les permitieran salir a la calle y construir lo que ahora es un periódico, de baja circulación, pero con un nicho de mercado muy importante y de reconocimiento internacional.
El periódico sólo ha tenido en su historia dos directores, el primero Carlos Payán, que fue luego senador del PRD, y después Carmen Lira, su actual directora que ha permitido la consolidación editorial del diario.
La Jornada es una sociedad como muchas otras, con acciones de diferente valor, pero que tiene en las del equipo fundador, el paquete que controla todo.
Varios de los fundadores se fueron y vendieron sus acciones en bloque, y otros más lo han hecho en forma individual.
Dicen los que saben que quien ha ido adquiriendo las acciones -para lo que se supone requiere autorización de la asamblea-, es la actual directora, que ya cuenta con la mayoría de las acciones controladoras del periódico que, para efectos prácticos, lo hacen de su propiedad.
La señora Lira, periodista de toda la vida, es muy cercana al dirigente social Andrés Manuel López Obrador, y La Jornada ha sido rescatada financieramente varias veces por Carlos Slim, que goza de un tratamiento editorial privilegiado en el diario.
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