Alejandra Barrales
En días recientes se quiso cuestionar el manejo de las finanzas en el Distrito Federal por parte de legisladores del PAN, sin reconocer que ha sido el gobierno federal quien detiene o reduce las participaciones federales a las que tiene derecho la ciudad.
El manejo discrecional de los recursos federales, así como la aprobación del tope de endeudamiento de la Ciudad de México ha estado sujeto al juego de poder que quiere ejercer el gobierno federal con sus legisladores en la Cámara de Diputados. Sus decisiones políticas buscan dañar al proyecto de izquierda del Distrito Federal.
A pesar de esta actitud que desde la federación se tiene para castigar a la ciudad, el Distrito Federal es la entidad con mayor recaudación fiscal en el país y la que más aporta recursos a la federación, esto lo han señalado las calificadoras especializadas.
Los ingresos en la ciudad se incrementaron del 47 al 53 por ciento por la mejora en los procesos de recaudación, además somos la entidad que obtiene más del 50 por ciento de ingresos propios para el soporte del presupuesto.
El manejo eficiente de los recursos y el diseño de los programas permiten que el DF sea la entidad con la mejor red de programas sociales en toda América Latina, primer lugar en competitividad y generación de empleos, además está convertida en un polo de atracción turístico por la seguridad que ofrece a sus visitantes, frente al clima de inseguridad que hay en otras partes de la república.
Para el primer trimestre de este año, de acuerdo con la Secretaría de Finanzas, el DF debió recibir por participaciones federales 17 mil 434 millones de pesos, pero sólo le transfirieron 15 mil 881 millones, el faltante es de mil 553 millones de pesos que afectan directamente para cumplir con el gasto estimado.
La Ciudad de México trabaja, no se detiene; aunque nos quieran castigar por apostarle al bienestar de la población, la defensa de sus derechos, los principios de igualdad, la gente en todo el país la prefiere para estudiar y trabajar.
En días recientes se quiso cuestionar el manejo de las finanzas en el Distrito Federal por parte de legisladores del PAN, sin reconocer que ha sido el gobierno federal quien detiene o reduce las participaciones federales a las que tiene derecho la ciudad.
El manejo discrecional de los recursos federales, así como la aprobación del tope de endeudamiento de la Ciudad de México ha estado sujeto al juego de poder que quiere ejercer el gobierno federal con sus legisladores en la Cámara de Diputados. Sus decisiones políticas buscan dañar al proyecto de izquierda del Distrito Federal.
A pesar de esta actitud que desde la federación se tiene para castigar a la ciudad, el Distrito Federal es la entidad con mayor recaudación fiscal en el país y la que más aporta recursos a la federación, esto lo han señalado las calificadoras especializadas.
Los ingresos en la ciudad se incrementaron del 47 al 53 por ciento por la mejora en los procesos de recaudación, además somos la entidad que obtiene más del 50 por ciento de ingresos propios para el soporte del presupuesto.
El manejo eficiente de los recursos y el diseño de los programas permiten que el DF sea la entidad con la mejor red de programas sociales en toda América Latina, primer lugar en competitividad y generación de empleos, además está convertida en un polo de atracción turístico por la seguridad que ofrece a sus visitantes, frente al clima de inseguridad que hay en otras partes de la república.
Para el primer trimestre de este año, de acuerdo con la Secretaría de Finanzas, el DF debió recibir por participaciones federales 17 mil 434 millones de pesos, pero sólo le transfirieron 15 mil 881 millones, el faltante es de mil 553 millones de pesos que afectan directamente para cumplir con el gasto estimado.
La Ciudad de México trabaja, no se detiene; aunque nos quieran castigar por apostarle al bienestar de la población, la defensa de sus derechos, los principios de igualdad, la gente en todo el país la prefiere para estudiar y trabajar.
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