Martha Anaya / Crónica de Política
Ataviados de promotores de la democracia, los empresarios agrupados en la Confederación patronal de la República Mexicana (Coparmex) acaban de lanzar su “Campaña de Participación Cívica 2011-2012” bajo la idea de “contribuir” a que los procesos electorales de este año y el 2012, “sean un parteaguas en el desarrollo democrático de México”.
Según su dirigente, Gerardo Gutiérrez Candiani, el objetivo de la campaña “Votaremos por los mejores y los cuidaremos como a los peores”, es que los ciudadanos sean quienes lleven la iniciativa y marquen el rumbo en estos procesos electorales; que se deje atrás la pasividad y el rol de espectadores y cada quien “asuma el papel que nos corresponde como protagonistas de la democracia”.
Es decir, “promover la participación ciudadana responsable”.
Desde su punto de vista, no son los políticos quienes van a revertir la pérdida de credibilidad en las instituciones y la política, sino los ciudadanos.
Gutiérrez Candiani explicó que su iniciativa “Votaremos por los mejores” articula acciones de capacitación, activación social y difusión a partir de tres ejes centrales: la vigilancia ciudadana del proceso electoral, la promoción del voto razonado e informado, y la exigencia del cumplimiento de las propuestas de campaña a los candidatos electos.
Para ello organizarán cursos y talleres en temas electorales y han puesto en operación una plataforma en internet http://www.votaremosporlosmejores.mx/ que incluye un sistema de Semáforo Preelectoral, para monitorear el comportamiento de los candidatos en campaña, arrojando alertas verdes, amarillas o rojas, a lo largo del proceso.
El reto, dice, es “romper con la cultura del conformismo o de la queja estéril, “para tomar el control de la transición democrática y facilitar su consolidación”.
Hasta aquí la campaña y las propuestas de la Coparmex para las elecciones de este año y el 2012.
Podría decirse que suena bien, aunque no ahondan en lo que significa para ellos, por ejemplo, el voto “razonado e informado”, ni en base a qué van a emitir la alerta roja o amarilla para algún candidato.
La suspicacia hacia la Coparmex y sus integrantes no es gratuita. Recordemos tan sólo lo que ocurrió en las elecciones pasadas, las del 2006, cuando embozados bajo el Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano, Celideh, lanzaron el famosos spot que vinculaba a Andrés Manuel López Obrador con Hugo Chávez.
Cierto, no todos tienen memoria y apuestan al olvido o al desconocimiento.
El propio Gerardo Gutiérrez Candiani sostiene hoy en día que el sector privado no tuvo nada que ver en esa campaña contra AMLO.
Es más, cuando se le toca el tema en alguna entrevista, sale con: “es un tema ya pasado que no sabemos quién lo manejó”.
-¿Qué no fue la Coparmex?
-–Ah, pues no sé. Nosotros vamos a estar siempre en favor de la democracia, las instituciones y de la participación que pueda tener cualquier ciudadano.
Así de simple y así de fácil quieren darle vuelta a la página y vestirse de demócratas.
¿Cómo creer en sus buenas intenciones?
Pero quizás eso no les importe mucho. Lo importante para ellos es más bien echarse a andar ya para incidir en la elección presidencial del 2012
Ataviados de promotores de la democracia, los empresarios agrupados en la Confederación patronal de la República Mexicana (Coparmex) acaban de lanzar su “Campaña de Participación Cívica 2011-2012” bajo la idea de “contribuir” a que los procesos electorales de este año y el 2012, “sean un parteaguas en el desarrollo democrático de México”.
Según su dirigente, Gerardo Gutiérrez Candiani, el objetivo de la campaña “Votaremos por los mejores y los cuidaremos como a los peores”, es que los ciudadanos sean quienes lleven la iniciativa y marquen el rumbo en estos procesos electorales; que se deje atrás la pasividad y el rol de espectadores y cada quien “asuma el papel que nos corresponde como protagonistas de la democracia”.
Es decir, “promover la participación ciudadana responsable”.
Desde su punto de vista, no son los políticos quienes van a revertir la pérdida de credibilidad en las instituciones y la política, sino los ciudadanos.
Gutiérrez Candiani explicó que su iniciativa “Votaremos por los mejores” articula acciones de capacitación, activación social y difusión a partir de tres ejes centrales: la vigilancia ciudadana del proceso electoral, la promoción del voto razonado e informado, y la exigencia del cumplimiento de las propuestas de campaña a los candidatos electos.
Para ello organizarán cursos y talleres en temas electorales y han puesto en operación una plataforma en internet http://www.votaremosporlosmejores.mx/ que incluye un sistema de Semáforo Preelectoral, para monitorear el comportamiento de los candidatos en campaña, arrojando alertas verdes, amarillas o rojas, a lo largo del proceso.
El reto, dice, es “romper con la cultura del conformismo o de la queja estéril, “para tomar el control de la transición democrática y facilitar su consolidación”.
Hasta aquí la campaña y las propuestas de la Coparmex para las elecciones de este año y el 2012.
Podría decirse que suena bien, aunque no ahondan en lo que significa para ellos, por ejemplo, el voto “razonado e informado”, ni en base a qué van a emitir la alerta roja o amarilla para algún candidato.
La suspicacia hacia la Coparmex y sus integrantes no es gratuita. Recordemos tan sólo lo que ocurrió en las elecciones pasadas, las del 2006, cuando embozados bajo el Centro de Liderazgo y Desarrollo Humano, Celideh, lanzaron el famosos spot que vinculaba a Andrés Manuel López Obrador con Hugo Chávez.
Cierto, no todos tienen memoria y apuestan al olvido o al desconocimiento.
El propio Gerardo Gutiérrez Candiani sostiene hoy en día que el sector privado no tuvo nada que ver en esa campaña contra AMLO.
Es más, cuando se le toca el tema en alguna entrevista, sale con: “es un tema ya pasado que no sabemos quién lo manejó”.
-¿Qué no fue la Coparmex?
-–Ah, pues no sé. Nosotros vamos a estar siempre en favor de la democracia, las instituciones y de la participación que pueda tener cualquier ciudadano.
Así de simple y así de fácil quieren darle vuelta a la página y vestirse de demócratas.
¿Cómo creer en sus buenas intenciones?
Pero quizás eso no les importe mucho. Lo importante para ellos es más bien echarse a andar ya para incidir en la elección presidencial del 2012
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