Jorge Kawaghi no va en picada como presidente de Nueva Alianza, pero nadie le hace caso realmente.
La semana pasada en Toluca Nueva Alianza ungió al priísta Eruviel Ávila como su candidato a la gubernatura del estado de México, y uno de los oradores fue el dirigente.
Como es costumbre con Kawaghi, no se preparó para el discurso, no lo tomó seriamente e improvisó.
Como es normal, volvió a cometer serios errores.
Kawaghi afirmó que Nueva Alianza es un partido que ayuda a ganar y también a perder.
Todo el presidium mostró una cara de no saber qué es lo que quería decir, y Kawaghi trató de enmendar su galimatías con la afirmación que ellos también pueden provocar como partido que sus adversarios pierdan en las elecciones.
Por supuesto, no convenció a nadie.
Al final, Ávila, quien había sido muy cálido en sus palabras con la dirigencia de Nueva Alianza, le dijo para que todos en su entorno escucharan: "Hay que prepararse mejor".
La semana pasada en Toluca Nueva Alianza ungió al priísta Eruviel Ávila como su candidato a la gubernatura del estado de México, y uno de los oradores fue el dirigente.
Como es costumbre con Kawaghi, no se preparó para el discurso, no lo tomó seriamente e improvisó.
Como es normal, volvió a cometer serios errores.
Kawaghi afirmó que Nueva Alianza es un partido que ayuda a ganar y también a perder.
Todo el presidium mostró una cara de no saber qué es lo que quería decir, y Kawaghi trató de enmendar su galimatías con la afirmación que ellos también pueden provocar como partido que sus adversarios pierdan en las elecciones.
Por supuesto, no convenció a nadie.
Al final, Ávila, quien había sido muy cálido en sus palabras con la dirigencia de Nueva Alianza, le dijo para que todos en su entorno escucharan: "Hay que prepararse mejor".
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