viernes, abril 15, 2011

Beltrones

Gregorio Ortega Molina / La Costumbre Del Poder

Hasta el lunes 11 de abril último tuve la certeza de que el presidente Felipe Calderón Hinojosa y su gabinete de seguridad eran los exclusivos promotores de la precandidatura del senador Manlio Fabio Beltrones, pero el comportamiento del jefe de Gobierno del Distrito Federal ante la estulticia y zafiedad de los sobrevivientes del Sindicato Mexicano de Electricistas, lo incorporan a ese selecto grupo que suma gazapo tras gazapo para que la realidad que hoy vive el país, defina las características, capacidades y perfil político, cultural, social y humano de quien debe gobernar a partir del primero de diciembre de 2012.

Dejemos atrás la historia de los últimos 40 años. No se trata de hueras propuestas ideológicas o políticas, como lo fueron: 'Echeverría o el fascismo'; 'vamos a administrar la abundancia'; 'la renovación moral'; 'vamos a hacer más y moderna política'; 'él sabe cómo hacerlo'; 'vamos a sacar al PRI de Los Pinos' y 'tengo las manos limpias', o 'seré el presidente del empleo'. Lo que definirá la próxima elección presidencial es la viabilidad de México como nación, pues se enfrentarán dos modelos, dos conceptos de cómo debe realizarse la solución de la crisis sistémica y total del modelo político mexicano, porque de otra manera las necesarias reformas económicas y del Poder Judicial, no podrán ni siquiera plantearse entre quienes deben instrumentarlas, ya no digamos iniciarse. La disyuntiva que presentan los precandidatos que están en la contienda es clara: renovación o transición.

La renovación es peor de lo que nos trajo una alternancia poltrona y acomodaticia. La renovación equivaldría a la República de Weimar y sus consecuencias; es el Segundo Imperio; es la república española tal como la describe Antonio Muñoz Molina en La noche de los tiempos. La renovación será la peor de las derechas disfrazada de cualquier cosa, con el propósito de que la sociedad olvide lo que alguna vez significó esta nación como promesa y liderazgo para América Latina. Renovación, por último, equivaldría a la actualización de los Tratados de Bucareli.

La transición es una oferta provocativa y provocadora, porque en ella no cabe el presidencialismo mexicano que estudió y definió Jorge Carpizo y crearon, juntos, Plutarco Elías Calles y Lázaro Cárdenas del Río, porque fue el michoacano quien más lo proveyó de esas facultades metaconstitucionales que hoy no significan poder legal alguno pero que todos reconocen, puesto que se las adjudicaron los poderes fácticos.

No debe sorprendernos, entonces, que Manlio Fabio Beltrones dejara atrás las dudas sobre sus aspiraciones para contender dentro del PRI por la candidatura a la presidencia de la República. Pero está consciente de que si el pasado es experiencia, el futuro es promesa, y por ello reitera que la clave para que su partido regrese a Los Pinos será tener un proyecto claro para los mexicanos, explicar el porqué la intención de los priistas y la suya de volver al poder y, lo más importante, encontrar la cohesión de todas las corrientes y grupos al interior de ese organismo político, porque el mayor enemigo, para él, es la división.

Sabe el senador Beltrones Rivera que, para los próximos comicios, los priistas no deben y menos pueden cometer los errores del pasado, cuando los grupos de poder menospreciaron a una sociedad madura y participante. No pueden regresar al tiempo en que al interior de ese partido las disputas de los grupos por el poder lo dividieron, de tal forma que de un primer lugar en las preferencias electorales, quedaron relegados y perdieron las dos últimas elecciones presidenciales.

El senador sonorense ha dicho, en reiteradas ocasiones, que desde la época del ideólogo del PRI, Jesús Reyes Heroles, el partido debe a México un proyecto de nación serio, responsable y eficaz que garantice la recuperación económica y la estabilidad social, la viabilidad de la nación con el propósito de evitar que se convierta en un Estado fallido. Dijo Beltrones: “siendo presidente del partido don Jesús, aseguró en 1975 que en las elecciones por venir el PRI antes de un rostro, tendría un proyecto que le diera a México otra perspectiva de gobierno, pero fue más cómodo quitarlo de la dirigencia que cumplir esa encomienda que hubiera sido muy sana para el país”.

En distintas apariciones públicas ha sostenido que es necesario responder a las prioridades de una sociedad angustiada, cansada y agraviada por un gobierno que, por diez años, sólo ha mostrado ineficiencia e ineptitud: “así como en el PRI aprendimos rápido de nuestros errores, la sociedad también se da cuenta de que no es posible continuar con un gobierno de esta naturaleza, sin rumbo, sin sentido; la sociedad sabe que necesita gobiernos efectivos, inteligentes, con nuevas estrategias para garantizar un nuevo orden económico, que haga posible la recuperación de la paz y la concordia, lo que únicamente puede garantizar el PRI”.

A través del Instituto Belisario Domínguez se ha perfilado un modelo de transición, consistente en la oferta de parlamentarizar el presidencialismo mexicano, para hacerlo útil a los desafíos del cambio.

No puede haber otra lectura a la entrada de la reforma política en el Senado. Naturalmente faltan muchos meses; a lo peor son los propios panistas los que descarrilan su futuro y, con el de ellos, el de México, pues sólo hemos avanzado del '¿Y yo por qué?', a la exigencia de ' El ¡Ya basta! Deben exigirlo a la delincuencia', como si los barones de la droga, los auténticos jefes de la delincuencia organizada hubiesen jurado cumplir el mandato constitucional, y no quienes encabezan el gobierno.

Una vez cancelado el desarrollo estabilizador, el milagro mexicano pasó a formar parte de las leyendas de América; desde entonces para esta nación todo es cuesta bajo la rodada. No deseo pecar de optimismo, pero considero que Manlio Fabio Beltrones Rivera reúne las características para, al menos, poner orden.

Es necesario un respiro. La costumbre del poder regresa el próximo lunes 25 de abril. Gracias.

1 comentario:

Unknown dijo...

Beltrones ha mostrado ser un líder en donde ha estado y lo sigue demostrando día a día. Esperemos que le dejen entrar a los comicios de su partido y permitan que siga con su proyecto ya que tiene mucho futuro.