Pedro Echeverría V.
1. Decir que se consultó a los trabajadores sería una vil mentira, “del tamaño de la catedral”. Sin embargo, parece que al fin en los próximos días o semanas se aprobará la Ley Federal del Trabajo para legitimar lo que desde principios de los años ochenta, en relaciones de trabajo, se ha venido imponiendo por gobierno, líderes venales y empresarios. Desde los tiempos del funestísimo Arsenio Farell, personaje que fue secretario del Trabajo en los sexenios de De la Madrid-Salinas -que incluso fue director de la CFE y del IMSS- se firmaron pactos o acuerdos que terminaron de enterrar las pocas luchas de los trabajadores. Vivía Fidel Velázquez, quien estaba a punto de cumplir 50 años como máximo dirigente de la CTM, que junto con el empresario Abascal, terminaron de amarrar acuerdos para instrumentar reformas a las leyes del Trabajo. Lo que harían los nefastos Salazar y Lozano sería sólo planchar lo lavado.
2. En los setenta, antes de la aparición de esa terrible “reforma política” lópezportillista de 1977 que despertó el oportunismo electoral de partidos en busca de cargos, presupuestos y demás privilegios, salíamos a las calles en manifestación para protestar contra el charrismo sindical, la traición de los líderes del la CTM, CROM, CROC y demás organismos del PRI. Las muchas huelgas obreras en el DF, Estado de México, Morelos e Hidalgo: Spicer, ferrocarrileros, electricistas, Lido, STEUNAM, SPAUNAM, WV, etcétera, creaban mucho ambiente de combatividad y las batallas contra las políticas priístas de López Mateos, Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo tuvieron que dar pasos atrás muchas veces por las protestas masivas de entonces. A partir de 1977, sobre todo de 1982, el control sobre los partidos y sobre los obreros se hizo más grande y la burguesía ha podido imponerse de manera total –sin protestas- sobre los trabajadores.
3. La historia de los trabajadores en México es triste, así como también en la mayoría de los países del mundo. Es triste porque durante toda su vida los explotan, los mantienen en la pobreza, los madrean, y jamás logran organizarse para acabar con sus opresores. No es que no luchen, que no sufran cárceles y asesinatos por defender sus derechos, pero lo realidad es que sus batallas (nuestras batallas) han sido derrotadas una tras otra durante siglos. Uno de los temas que más he revisado o estudiado, es lo que ha sucedido desde mediados del siglo XIX con los trabajadores y sus organizaciones. Desde las viejas mutualidades, cooperativas, primeros sindicatos, los trabajadores han estado lucha y lucha y sólo han recibido promesas, golpes y asesinatos. Los más perseguidos en México fueron los anarquistas de Flores Magón, los de la Casa del Obrero Mundial y los de la CGT, pero también millones de obreros independientes sin organizaciones.
4. Hace 29 años que gobierno y empresarios, teniendo a su servicio al PRI, al PAN y demás partidos, han elaborado propuestas para legitimar el sometimiento de los obreros con dos simples objetivos: a) incrementar la producción y b) someter a los trabajadores, es decir, producir y explotar mucho más. ¿Cómo hacerlo? Incrementando la velocidad de las máquinas, alargando el tiempo de trabajo, abriendo más los mercados de exportación y vendiendo caro en el mercado interno; pero por otro lado: eliminando contrato colectivo, acabando con derechos sindicales, dificultando el derecho de huelga, pagando menos salario, contratando por horas de trabajo, negando la seguridad social, eliminando derechos obreros, entre éstos el derecho a protestar, a pedir permisos y vacaciones. Esas son las medidas más abiertas y con mayor facilidad para entender, pero la realidad es que están acudiendo a más estrategias para eliminar trabajadores.
5. El punto donde la clase empresarial ha puesto el acento es en legalizar la práctica de la subcontratación (el llamado outsourcing) para no generar derechos laborales, es decir, contratar por fuera con otras empresas servicios y así eliminar trabajadores organizados. Por ejemplo para eliminar trabajadores de limpieza, de lavandería, de vigilancia, etcétera, el IMSS, el ISSSTE, Teléfonos, Universidad, eliminan a sus trabajadores sindicalizados, con derechos, prestaciones, antigüedad, y contratan servicio de otras empresas con trabajadores sin sindicato y derechos. En vez de tener médicos, medicinas de la propia institución, contratan por horas u obra determinada servicios a otros negocios. Casi todos los dirigentes sindicales espurios están de acuerdo con las empresas y los trabajadores no se dan cuenta de lo que sucede, pues sólo despiertan cuando les entregan su oficio de despido por “recorte de personal”.
6. Los obreros deberían estar en estos momentos en las calles protestando, realizando manifestaciones y plantones en las distintas ciudades del país para evitar esa reforma privatizadora a la Ley del Trabajo; sin embargo el foxismo y el calderonismo han demostrado mucha más capacidad de mediatización que cualquier partido o grupo de oposición. Hasta hace algunos años los electricistas del SME, el sindicato del IMSS, la CNTE, los panchos Villa, etcétera, realizaban acciones en las calles para demostrar su repudio a las privatizaciones. Hoy panistas y priístas controlan absolutamente todo, el PRD ha sido dominado por Calderón y los lópezobradoristas metidos hasta el cuello con la cosa electoral. Al ratito los yanquis invadirán Libia, bombardearán Irán, Obama vendrá de visita a México, los militares yanquis invadirán al país y muchas más agresiones surgirán y los mexicanos como si nada pasara.
1. Decir que se consultó a los trabajadores sería una vil mentira, “del tamaño de la catedral”. Sin embargo, parece que al fin en los próximos días o semanas se aprobará la Ley Federal del Trabajo para legitimar lo que desde principios de los años ochenta, en relaciones de trabajo, se ha venido imponiendo por gobierno, líderes venales y empresarios. Desde los tiempos del funestísimo Arsenio Farell, personaje que fue secretario del Trabajo en los sexenios de De la Madrid-Salinas -que incluso fue director de la CFE y del IMSS- se firmaron pactos o acuerdos que terminaron de enterrar las pocas luchas de los trabajadores. Vivía Fidel Velázquez, quien estaba a punto de cumplir 50 años como máximo dirigente de la CTM, que junto con el empresario Abascal, terminaron de amarrar acuerdos para instrumentar reformas a las leyes del Trabajo. Lo que harían los nefastos Salazar y Lozano sería sólo planchar lo lavado.
2. En los setenta, antes de la aparición de esa terrible “reforma política” lópezportillista de 1977 que despertó el oportunismo electoral de partidos en busca de cargos, presupuestos y demás privilegios, salíamos a las calles en manifestación para protestar contra el charrismo sindical, la traición de los líderes del la CTM, CROM, CROC y demás organismos del PRI. Las muchas huelgas obreras en el DF, Estado de México, Morelos e Hidalgo: Spicer, ferrocarrileros, electricistas, Lido, STEUNAM, SPAUNAM, WV, etcétera, creaban mucho ambiente de combatividad y las batallas contra las políticas priístas de López Mateos, Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo tuvieron que dar pasos atrás muchas veces por las protestas masivas de entonces. A partir de 1977, sobre todo de 1982, el control sobre los partidos y sobre los obreros se hizo más grande y la burguesía ha podido imponerse de manera total –sin protestas- sobre los trabajadores.
3. La historia de los trabajadores en México es triste, así como también en la mayoría de los países del mundo. Es triste porque durante toda su vida los explotan, los mantienen en la pobreza, los madrean, y jamás logran organizarse para acabar con sus opresores. No es que no luchen, que no sufran cárceles y asesinatos por defender sus derechos, pero lo realidad es que sus batallas (nuestras batallas) han sido derrotadas una tras otra durante siglos. Uno de los temas que más he revisado o estudiado, es lo que ha sucedido desde mediados del siglo XIX con los trabajadores y sus organizaciones. Desde las viejas mutualidades, cooperativas, primeros sindicatos, los trabajadores han estado lucha y lucha y sólo han recibido promesas, golpes y asesinatos. Los más perseguidos en México fueron los anarquistas de Flores Magón, los de la Casa del Obrero Mundial y los de la CGT, pero también millones de obreros independientes sin organizaciones.
4. Hace 29 años que gobierno y empresarios, teniendo a su servicio al PRI, al PAN y demás partidos, han elaborado propuestas para legitimar el sometimiento de los obreros con dos simples objetivos: a) incrementar la producción y b) someter a los trabajadores, es decir, producir y explotar mucho más. ¿Cómo hacerlo? Incrementando la velocidad de las máquinas, alargando el tiempo de trabajo, abriendo más los mercados de exportación y vendiendo caro en el mercado interno; pero por otro lado: eliminando contrato colectivo, acabando con derechos sindicales, dificultando el derecho de huelga, pagando menos salario, contratando por horas de trabajo, negando la seguridad social, eliminando derechos obreros, entre éstos el derecho a protestar, a pedir permisos y vacaciones. Esas son las medidas más abiertas y con mayor facilidad para entender, pero la realidad es que están acudiendo a más estrategias para eliminar trabajadores.
5. El punto donde la clase empresarial ha puesto el acento es en legalizar la práctica de la subcontratación (el llamado outsourcing) para no generar derechos laborales, es decir, contratar por fuera con otras empresas servicios y así eliminar trabajadores organizados. Por ejemplo para eliminar trabajadores de limpieza, de lavandería, de vigilancia, etcétera, el IMSS, el ISSSTE, Teléfonos, Universidad, eliminan a sus trabajadores sindicalizados, con derechos, prestaciones, antigüedad, y contratan servicio de otras empresas con trabajadores sin sindicato y derechos. En vez de tener médicos, medicinas de la propia institución, contratan por horas u obra determinada servicios a otros negocios. Casi todos los dirigentes sindicales espurios están de acuerdo con las empresas y los trabajadores no se dan cuenta de lo que sucede, pues sólo despiertan cuando les entregan su oficio de despido por “recorte de personal”.
6. Los obreros deberían estar en estos momentos en las calles protestando, realizando manifestaciones y plantones en las distintas ciudades del país para evitar esa reforma privatizadora a la Ley del Trabajo; sin embargo el foxismo y el calderonismo han demostrado mucha más capacidad de mediatización que cualquier partido o grupo de oposición. Hasta hace algunos años los electricistas del SME, el sindicato del IMSS, la CNTE, los panchos Villa, etcétera, realizaban acciones en las calles para demostrar su repudio a las privatizaciones. Hoy panistas y priístas controlan absolutamente todo, el PRD ha sido dominado por Calderón y los lópezobradoristas metidos hasta el cuello con la cosa electoral. Al ratito los yanquis invadirán Libia, bombardearán Irán, Obama vendrá de visita a México, los militares yanquis invadirán al país y muchas más agresiones surgirán y los mexicanos como si nada pasara.
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