El Mexicano
Un grupo armado irrumpió en el bar El Castillo y con disparos de armas largas y cortas, asesinaron a nueve personas y dejaron a una mujer malherida, misma que fue trasladada a recibir atención médica en código rojo.
La negociación se encuentra ubicada sobre la avenida Ramón Rayón en la zona de Waterfill, a escasos metros del puente Internacional Zaragoza-Ysleta.
Los hechos tuvieron lugar pasadas las 21:00 horas, cuando al lugar empezaban a llegar los clientes que gustan de visitar bares y cantinas para ingerir bebidas embriagantes.
Los primeros reportes dados a conocer de manera extraoficial por las autoridades, se establece que en el lugar de la masacre fueron levantados al menos unos 130 casquillos percutidos de armas largas y cortas, este último calibre .9mm.
Entre las víctimas había clientes y trabajadores, y hasta el cierre de esta edición sólo había sido identificado de manera oficial un varón de nombre Mario Alvarado Bernal, de 19 años de edad, quien falleció cuando era atendido por paramédicos de la Cruz Roja que se acercaron al lugar.
Asimismo, fue identificada Mireya Vega Palomino, de 24 años de edad, quien laboraba en la barra y fue atendida por paramédicos y trasladada a un nosocomio de la ciudad, en delicado estado de salud.
Minutos después de la masacre, al lugar arribaron elementos federales, municipales y estatales, para hacerse cargo de las indagatorias.
Hasta el lugar arribaron al menos tres ambulancias, las que se pusieron a disposición para el traslado de los heridos, pero la mayoría fueron muertos.
Un grupo armado irrumpió en el bar El Castillo y con disparos de armas largas y cortas, asesinaron a nueve personas y dejaron a una mujer malherida, misma que fue trasladada a recibir atención médica en código rojo.
La negociación se encuentra ubicada sobre la avenida Ramón Rayón en la zona de Waterfill, a escasos metros del puente Internacional Zaragoza-Ysleta.
Los hechos tuvieron lugar pasadas las 21:00 horas, cuando al lugar empezaban a llegar los clientes que gustan de visitar bares y cantinas para ingerir bebidas embriagantes.
Los primeros reportes dados a conocer de manera extraoficial por las autoridades, se establece que en el lugar de la masacre fueron levantados al menos unos 130 casquillos percutidos de armas largas y cortas, este último calibre .9mm.
Entre las víctimas había clientes y trabajadores, y hasta el cierre de esta edición sólo había sido identificado de manera oficial un varón de nombre Mario Alvarado Bernal, de 19 años de edad, quien falleció cuando era atendido por paramédicos de la Cruz Roja que se acercaron al lugar.
Asimismo, fue identificada Mireya Vega Palomino, de 24 años de edad, quien laboraba en la barra y fue atendida por paramédicos y trasladada a un nosocomio de la ciudad, en delicado estado de salud.
Minutos después de la masacre, al lugar arribaron elementos federales, municipales y estatales, para hacerse cargo de las indagatorias.
Hasta el lugar arribaron al menos tres ambulancias, las que se pusieron a disposición para el traslado de los heridos, pero la mayoría fueron muertos.
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