Rodrigo Vera / Apro
El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, podría ser enjuiciado en Estados Unidos por encubrir al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar Rivera, advirtió la jueza federal del Distrito Central de California, Josephine Staton Tucker.
Por su gravedad, refirió Staton, los delitos de abuso sexual requieren ser analizados por la Corte de California, con lo que desechó los argumentos de la arquidiócesis de México que, para impedir que el cardenal Rivera comparezca en Estados Unidos, señaló que esa Corte no tiene jurisdicción para enjuiciar a un ciudadano mexicano.
De esta manera, Staton dio continuidad a la denuncia interpuesta por John Doe --un poblano que fue abusado por el padre Nicolás-- contra el cardenal Rivera, la diócesis de Tehuacán, Puebla, y el cardenal estadounidense Roger Mahony, arzobispo de Los Ángeles.
La base legal para sostener que la Corte de California tiene jurisdicción para proceder contra los demandados es el Estatuto de Reclamación por Agravios contra Extranjeros (ATS, por sus siglas en inglés), según se asienta en la sentencia CV Lo-02902-JST del distrito de California, dictaminada el pasado 25 de febrero.
Cabe recordar que el padre Nicolás dependía de Norberto Rivera cuando éste era obispo de Tehuacán y, según las acusaciones, estuvo solapando sus actos de pederastia al desoír las acusaciones de las víctimas.
Bajo la protección de Rivera Carrera, el padre Nicolás fue enviado a la arquidiócesis de Los Ángeles, en 1987, donde siguió abusando de menores de edad, con la supuesta protección del cardenal Mahony.
En 2007, otra de las víctimas del sacerdote, el joven mexicano Joaquín Aguilar, interpuso una denuncia contra el cardenal Rivera en la Corte de California, a quien igualmente acusó de encubrimiento. Sin embargo, en ese tiempo la Corte desestimó la denuncia por falta de jurisdicción.
Hoy, ya con nuevas agravantes y con nuevas leyes para extranjeros, Staton Tucker dio cabida a la demanda, por lo que el cardenal mexicano podría ser sentado en el banquillo de los acusados en Estados Unidos.
El cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, podría ser enjuiciado en Estados Unidos por encubrir al sacerdote pederasta Nicolás Aguilar Rivera, advirtió la jueza federal del Distrito Central de California, Josephine Staton Tucker.
Por su gravedad, refirió Staton, los delitos de abuso sexual requieren ser analizados por la Corte de California, con lo que desechó los argumentos de la arquidiócesis de México que, para impedir que el cardenal Rivera comparezca en Estados Unidos, señaló que esa Corte no tiene jurisdicción para enjuiciar a un ciudadano mexicano.
De esta manera, Staton dio continuidad a la denuncia interpuesta por John Doe --un poblano que fue abusado por el padre Nicolás-- contra el cardenal Rivera, la diócesis de Tehuacán, Puebla, y el cardenal estadounidense Roger Mahony, arzobispo de Los Ángeles.
La base legal para sostener que la Corte de California tiene jurisdicción para proceder contra los demandados es el Estatuto de Reclamación por Agravios contra Extranjeros (ATS, por sus siglas en inglés), según se asienta en la sentencia CV Lo-02902-JST del distrito de California, dictaminada el pasado 25 de febrero.
Cabe recordar que el padre Nicolás dependía de Norberto Rivera cuando éste era obispo de Tehuacán y, según las acusaciones, estuvo solapando sus actos de pederastia al desoír las acusaciones de las víctimas.
Bajo la protección de Rivera Carrera, el padre Nicolás fue enviado a la arquidiócesis de Los Ángeles, en 1987, donde siguió abusando de menores de edad, con la supuesta protección del cardenal Mahony.
En 2007, otra de las víctimas del sacerdote, el joven mexicano Joaquín Aguilar, interpuso una denuncia contra el cardenal Rivera en la Corte de California, a quien igualmente acusó de encubrimiento. Sin embargo, en ese tiempo la Corte desestimó la denuncia por falta de jurisdicción.
Hoy, ya con nuevas agravantes y con nuevas leyes para extranjeros, Staton Tucker dio cabida a la demanda, por lo que el cardenal mexicano podría ser sentado en el banquillo de los acusados en Estados Unidos.
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