martes, febrero 15, 2011

Guerras costosas

Jorge Alejandro Medellín

1.- No se trata solo de oponerle al enemigo una fuerza formidable de combate, mejor entrenada y, por supuesto, mejor dotada de armamento y de generales. Cualquier guerra, en especial las modernas, aún las de despliegue rápido, tienen un fundamento básico que debe ser contemplado y atendido antes de iniciar las hostilidades: el dinero, los recursos económicos en los que se sostendrá la campaña militar.

2.- Este aspecto es vital para el éxito de un combate que no ha iniciado. Sin el, la mejor estrategia está condenada al fracaso, por desgaste, por abandono, por debilitamiento en la hora más álgida del combate, en el momento en que más se necesita para escalar la montaña.

3.- México no es ni con mucho un país que se esté recuperando a pasos acelerados de la crisis financiera mundial que puso en jaque al planeta en los últimos cinco años. Sus finanzas no son poderosas como para mantener en la cima el combate al narcotráfico.

Una buena parte de ese esfuerzo depende de la ayuda externa, de los Estados Unidos, y ahora el vecino más poderoso del planeta da los pasos necesarios para evitar una y demoledora crisis económica.

4.- Hoy, las fuerzas armadas norteamericanas ejercen el mayor presupuesto militar de su historia, con 707 Billones de dólares empleados tanto en los sueldos de su millón y medio de soldados, de sus cerca de 29 armas ubicadas en tierra, sus poco más de 18 mil aeronaves, sus 1,560 buques, sus 11 portaviones, 50 destructores, 70 submarinos, 92 fragatas, 100 patrullas costeras, 38 vehículos anfibios, sus 4,590 helicópteros, sus 5,178 piezas de artillería y sus 1,500 cabezas nucleares.

5.- Todo este demoledor aparato bélico, cuyas cifras más actuales datan de 2009, tiene un costo, un precio que se ha vuelto carga pesada y preocupante para una economía como la norteamericana que necesita respirar, despegar y fortalecerse si no quiere se engullida por China y por el bloque de países asiáticos ávidos de penetrar en el norte del continente como ya lo han hecho exitosamente en el sur.

6.- La sangría de la guerra toca los cimientos de la economía estadunidense y obliga a sus diseñadores a recortar el presupuesto del Departamento de Defensa, del Pentágono y de la Marina con lo que sus aportaciones foráneas a las luchas de sus aliados, como México, se ven reducidas, peligrosamente ajustadas precisamente en el tramo más agudo de la lucha antidrogas.

7.- Esto ocurre en Washington en medio de fuertes discusiones legisladores y poderosos grupos conservadores de la derecha quienes advierten sobre la gravedad de quitarle recursos al Departamento de Defensa (DoD, Department of the Defense) mientras la comunidad de inteligencia de ese país y sus contra partes en Europa y Asia señalan que el terrorismo de Al Qaeda ha mutado y ahora es más difuso y selectivo, menos predecible.

De allí las declaraciones de Janet Reno señalando como un escenario hipotético la probable penetración del fundamentalismo musulmán en algún cartel de la droga como el de los Zetas.

8.- Si en Washington se recorta el dinero para un DoD y un Pentágono que desde hace al menos veinte años no rinden cuantas de sus gastos y de sus proyectos al General Accounting Office (GAO) de los Estados Unidos, las consecuencias en México, en el marco de una accidentada y fracturada lucha antidrogas serán aún más violentas.

9.- En los cuatro años y meses que lleva Felipe Calderón al frente del país, el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos han ejercido un presupuesto de 154 mil 357 millones, 634 mil 571 pesos, sin contar los 50 mil 039 millones, 456 mil 571 pesos que se le autorizaron para este 2011. Esto se traducirá en un ejercicio de 204 mil 357 millones, 091 mil 142 pesos.

10- En cada una de estas cifras presupuestales, la Sedena ha gastado un promedio de 20 mil millones de pesos exclusivamente en “la Defensa de la Integridad la independencia, la soberanía del territorio nacional”, es decir, en Operaciones Contra el Narcotráfico (OCN).

Para este 2011 ese gasto está contemplado en la Estrategia Programática (EP) calculada y autorizada por la Secretaría de Hacienda, etiquetado por 26 mil 741 millones de pesos. Sin embargo la cifra puede aumentar si la misma dependencia vuelve a autorizarle a la Sedena –como a hecho en todos estos años– un sobre ejercicio para cubrir partidas urgentes en el fragor de la guerra contra el narcotráfico.

11.- En 2007 el ejercicio del presupuesto militar para el mismo rubro, en el Ejército y la Fuerza Aérea, fue de 18 mil 326 millones, 871 mil 892 pesos. A estas cantidades hay que sumar los más de 51 mil millones 768 millones de pesos que se han ejercido en el Seguridad Pública en todo el país para atender los requerimientos de cuerpos policiacos estatales y municipales.

12.- En unos meses todo el esfuerzo de la lucha antidrogas en México podría verse severamente afectado no tanto por los recortes que sufrirán el Pentágono y el DoD, sino porque estas reducciones implican la disminución de la ayuda militar a México, en especial la que va dirigida a la Marina para efectuar operaciones de guerra electrónica, intercepción de comunicaciones y localización de blancos móviles en tierra (casa de seguridad de capos).

13.- Aunque esto pareciera no ser un asunto de gravedad para la Marina, que siguen estrechando su relación con sus contrapartes de los Estados Unidos, lo cierto es que mandos navales han dicho a este espacio que de la Iniciativa Mérida la secretaría de Saynez apenas si ha recibido algunas migajas para mantener sus niveles de operatividad.

14.- La Sedena, vista con recelo por la Embajada de los Estados Unidos, por su secretaria de Estado, Hillary Clinton, por la titular de Seguridad Interna, Janet Napolitano, y por al menos uno de los generales de la primera plana en el DoD, Joseph Westphal, tiene por delante el trecho más difícil del camino al que fue enviada casi a ciegas por el Comandante Supremo de las fuerzas armadas mexicanas, porque en Washington se han anunciado recortes al plan de defensa y a la Iniciativa Mérida, de magros y controvertidos resultados.

CENTINELA.-

La versión corre fuerte por el sureste del país, tanto o más que los vientos que rompen árboles y barren lo que encuentran a su paso por La Ventosa, allá en Oaxaca.

Dicen mandos militares con pleno conocimiento de causa que el Flavio Méndez Santiago detenido por esas tierras en enero de este año y presentado a los medios nacionales y extranjeros como El Amarillo, uno de los líderes y fundadores históricos de los Zetas, no es tal.

Una fatal homonimia liga a estos hombres como única evidencia de algo relacionado con el grupo que le disputa, con los últimos alientos, la plaza al Cartel del Golfo en Tamaulipas.

El detenido lleva el mismo nombre, pero su raíz es otra. Se trata, según fuentes militares, del ex director de Seguridad Pública en el municipio de Santa María Xoxocotlan, en Oaxaca, en donde también se ocupó el cargo de Tesorero.

Los habitantes de Santa María lo recuerdan como una persona trabajadora y honesta y que en sus dos empleos nunca tuvo problema alguno. De hecho, dicen, sus padres viven en la miseria.

¿Error de los federales?

No hay comentarios: