El conglomerado del mexicano Carlos Slim, el hombre más rico del mundo, decidió que sus compañías telefónicas no contraten este año publicidad en Televisa, con la que está en competencia en el mercado de telecomunicaciones de México.
El grupo de Slim determinó no anunciarse en Televisa “porque no nos hemos puesto de acuerdo en las tarifas, en el costo de la publicidad”, señaló a la agencia de noticias AFP un vocero de Telmex.
Por otro lado, Televisa anunció que en el 2010 aumentó sus ganancias 29.4% más que el año previo, que invertirá 850 millones de dólares y que tiene cuatro de los cinco programas más vistos en México.
Ee decir que si Slim decide dejar de anunciar sus compañías, tal vez tenga mucho que perder, aunque seguramente tendrá muchas cartas de las que podrá echar mano.
Según los analistas del sector, el movimiento de Slim es una manera de “mandarle mensajes” a Televisa en represalia por su interés de entrar en el mercado de las telecomunicaciones.
La competencia entre Carlos Slim y Emilio Azcárraga -presidente de Grupo Televisa-no es nueva: además de competir en el mercado de telefonía fija e Internet, ambos grupos también han pugnado por licitaciones de frecuencias telefónicas y de mantienen un diferendo por el deseo de Slim de entrar en el mercado de la televisión de pago.
El grupo de Slim determinó no anunciarse en Televisa “porque no nos hemos puesto de acuerdo en las tarifas, en el costo de la publicidad”, señaló a la agencia de noticias AFP un vocero de Telmex.
Por otro lado, Televisa anunció que en el 2010 aumentó sus ganancias 29.4% más que el año previo, que invertirá 850 millones de dólares y que tiene cuatro de los cinco programas más vistos en México.
Ee decir que si Slim decide dejar de anunciar sus compañías, tal vez tenga mucho que perder, aunque seguramente tendrá muchas cartas de las que podrá echar mano.
Según los analistas del sector, el movimiento de Slim es una manera de “mandarle mensajes” a Televisa en represalia por su interés de entrar en el mercado de las telecomunicaciones.
La competencia entre Carlos Slim y Emilio Azcárraga -presidente de Grupo Televisa-no es nueva: además de competir en el mercado de telefonía fija e Internet, ambos grupos también han pugnado por licitaciones de frecuencias telefónicas y de mantienen un diferendo por el deseo de Slim de entrar en el mercado de la televisión de pago.
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