sábado, noviembre 13, 2010

Prohibido cabildear directamente

Francisco Garfias

Por boca de los diputados nos enteramos que el Ejecutivo Federal prohibió al Ejército y a la Marina “cabildear directamente” el Presupuesto que les corresponde para el 2011. Eso ha provocado un disimulado malestar entre los militares. Ni generales, ni almirantes se quejan del impedimento. Es un asunto de disciplina.

Sabemos que hay confusión en las filas de las fuerzas armadas. Es lo menos que podemos decir. Soldados e infantes están en el frente de batalla contra el narcotráfico. Han tenido más bajas que nunca. La necesidad de contar con armas y equipos mas modernos los llevó a exponer, ante los legisladores, su convicción de que tienen que estar mejor pertrechados en la violenta lucha que se libra en contra del crimen organizado.

El eco que buscaban lo encontraron en los diputados, no así en la SHCP. Lo reconocieron frente a este reportero fuentes de las fuerzas armadas. En San Lázaro, por lo demás, nos reportan que los legisladores priistas, Ardelio Vargas y Rogelio Cerda, de la Comisión de Defensa, están furiosos con Ernesto Cordero, titular de Hacienda, por hacerlos quedar mal.

Ambos diputados son los que con más ahínco empujaron recursos adicionales para el Ejército y la Marina “Apenas es creíble lo que sucede. Es la causa que desde el principio de su sexenio empujó el Presidente Calderón”, criticó un diputado tricolor. Otro legislador de ese partido, sin embargo, nos hizo notar los riesgos de que las fuerzas armadas se brinquen al Ejecutivo y gestionen directamente los recursos con el Legislativo.

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En la Sedena no están de acuerdo con la versión de que declinaron recibir 13 mil 300 millones de pesos adicionales al Presupuesto que originalmente les etiquetó el Ejecutivo para el 2011. Este monto sería utilizado en la creación de 18 batallones especializados en el combate al narcotráfico, asegura la versión.

Fuentes militares aclaran que el hecho de que la Secretaría haya presentado su perspectiva sobre la situación que priva en el Ejército, así como la necesidad de organización de nuevas unidades, no constituye una demanda en si.
La Sedena ni solicita, ni declina. Sólo busca otorgar los elementos de juicio necesarios a los diputados, con el fin de que evalúen y en su caso consideren las prioridades de la nación, puntualizan.

Y subrayan: “La modificación de los recursos que se proporcionarán a esta dependencia del Ejecutivo Federal, para su sostenimiento, se encuentra completamente fuera de las facultades del instituto armado. La decisión queda en el terreno del Congreso, de conformidad con el mandato constitucional.”

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Publicamos ayer en este espacio que en materia de resultados en la lucha contra el narcotráfico, La Armada era la que mejor parada salía. Le dimos cabida al comentario de un oficial de la Marina que sirvió de título a la columna. “Vamos 4 a 1”, dijo el hombre.

La expresión se refería a que las caídas de capos como el Jefe de Jefes, o Tony Tormenta; lugartenientes importantes como El Grande o el Gonzo, se deben a acciones de la Marina; mientras que el Ejército solo había puesto fuera de combate a Nacho Coronel, y la PFP a La Barbie.

En la Sedena reaccionaron de inmediato. Enviaron a este espacio una tarjeta con los resultados obtenidos por el Ejército y la Fuerza Aérea en la lucha contra el narco. Al nombre de Nacho Coronel hay que agregar los de Arturo Beltrán Leyva, el Mochomo; Roberto Beltrán Burgos, El Doctor, Vicente Zambada Niebla, El Vicentillo: Gerardo Álvarez Vázquez, El Indio.

Nos informan también que se han asegurado 2,549.6 toneladas de mariguana; 27.8 toneladas de cocaína; 1.9 toneladas de goma de opio; 22,962 vehículos terrestres; 466 aeronaves; 152 embarcaciones; 69, 556 armas de fuego; 137.1 millones de dólares; 231.4 millones de pesos; y se ha habido 27,070 personas detenidas.

Los datos del Ejército venían acompañados de la siguiente aclaración:

“Este instituto armado participa activamente en la estrategia integral del Estado mexicano en la lucha contra la delincuencia organizada, sin protagonismo y sin restar importancia a las actividades que realizan las demás dependencias del gobierno federal, ya que el objetivo que se persigue es común: lograr la seguridad y la paz que demanda el pueblo mexicano.”

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Moraleja de la semana (cortesía de Francisco de Quevedo, escritor español): No vive, el que no vive seguro.

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