R. Rodriguez Baños / Molinos de Viento
Los captores de Diego Fernández, alias El Jefe, formalizarán en breve su demanda ante la procuraduría del consumidor por la indiferencia de familiares, amistades y contactos del personaje en la cúpula gubernamental, ante las ofertas de negociación. Aparentemente estarían dispuestos a pagar para que se lo lleven.
De acuerdo con La Crónica de hoy, la Marina afirma que La Barbie no puso a El Grande; fue el resultado de 10 meses de trabajo de inteligencia. El almirantazgo en pleno agotado por tan portentosa jornada de trabajo intelectual. La próxima vez mejor contraten espías. El espionaje es más afín a esta clase de tareas. En cambio, los crecientes recortes a la UNAM e instituciones de similar naturaleza así lo evidencian, inteligencia, comprensión, intelecto, armonía, pensamiento, pacto, acuerdo, unión, imaginación, razonamiento, entendimiento, razón, avenencia, juicio, mente, conocimiento, no son conceptos que estén en los intereses privilegiados del méxican güey.
Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara y Teresa González junto con los servidores públicos michoacanos secuestrados por el gobierno de calderón tienen otro punto en común: la procuraduría federal puede meter la pata y así lo hace, con impunidad garantizada; los machos no se disculpan, ¡carajo!, es el alegato jurídico de la dependencia que tan ilustres juristas de la derecha en el poder han administrado. Por eso la primera de las tres mujeres aquí nombradas decidió demandar a ese segmento burocrático subordinado al poder ejecutivo. Ningún dinero puede resarcir ofensas de la magnitud que se infringieron a estas personas. Pero peor es el agravio a la sociedad en su conjunto que la insolencia de la invulnerabilidad.
Las fuerzas del orden llegaron finalmente al DF cuya traza urbana fue talentosamente descoyuntada para que los hombres de Calderón puedan desfilar exhibiendo su renovada y emeritense capacidad de fuego contra la población civil. Como todavía hay clases, justo es decir que aun no superan la calidad de desmadre vial de las peregrinaciones que ad libitum invaden esta infortunada ciudad bajo las consignas del mariscal Hugo Valdemar.
En los lucidores desfiles del bicentenario partearán este año los héroes del combate de Ixtepec, plaza oaxaqueña donde el fin de semana doce valerosos policías federales armados hasta los dientes ingresaron temeriamente a las instalaciones de la policía municipal quienes, con infinita y calculada perversidad, estaban armados de mandíbulas para chocar contra culatas de rifles, estómagos blindados para lastimar los delicados pies de los nenes del ingeniero García Luna, testículos con pinchos para romper las suelas de las botas y otros objetos prohibidos. Rescataron a seis de sus compañeros secuestrados en una cantina donde defendían su virtud del acoso de un grupo de sexoservidoras y luego dieron una lección a los nativos, tres de los cuales alcanzaron a huir y esconderse en un hospital donde, como salida final para evitar el peso de la ley, agonizan de la manera más descarada. El ejército los capturó finalmente (a los federales) y su conflicto de conciencia no es para menos pues la dotación regional de tiraderos de basura es más bien precaria.
Honrosas acciones en la lucha contra la delincuencia organizada cuyos protagonistas serán justamente homenajeados con su participación en los festejos patrios, han sido también, a manera de ejemplo, la librada contra Jorge Antonio Mercado Alonso, de 23 años, y Javier Arredondo Verdugo, de 24, pasados por las armas el viernes 19 de marzo por la guarnición defensora del tec de Monterrey, culpables de inteligencia a la intemperie y adicción a la superación académica; Martín y Bryan Almanza Salazar, de 9 y 5 años de edad, respectivamente, fueron ejecutados en la batalla de 6 de abril con arma larga y granadas de fragmentación por los defensores de la patria en la carretera ribereña de Nuevo Laredo; el 6 de septiembre las armas nacionales volvieron a cubrirse de gloria con la muerte bajo fuego militar de Vicente León Ramírez y su hijo Alejandro León Castellanos. Ahora puede usted explicarse por qué el sublimemente abyecto y cursi videclip de televisa.
Arturo Rivero, en Reforma, informa que entre 2008 y junio de 2010, el gobierno federal dejó de ejercer 63 mil 723 millones de pesos en los principales programas presupuestarios de sus dependencias. A su vez Enrique Méndez, en La Jornada, apunta: el gasto de seguridad la Secretaría de Seguridad Pública federal ha multiplicado su presupuesto durante los gobiernos panistas, al pasar de 5 mil millones en 2001 a 32 mil millones en 2010, con lo cual ya duplica el gasto de la Secretaría de Marina y se ubica 11 mil millones debajo del de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El 7 de septiembre, unos hombres armados agredieron a dos mujeres indígenas de la localidad de San Juan Copala, en el Estado de Oaxaca. A una de ellas la violaron, y a la otra le dispararon. Tras denunciar la agresión a las autoridades, tanto ellas como sus familias corren peligro de represalias, denuncia Amnistía Internacional y el Comité Cerezo informa que el 13 de septiembre 300 policías antimotines del Estado de Tlaxcala asaltaron al edificio de la Escuela Normal Rural Benito Juárez de Panotla. ¡Viva México, cabrones!
Los captores de Diego Fernández, alias El Jefe, formalizarán en breve su demanda ante la procuraduría del consumidor por la indiferencia de familiares, amistades y contactos del personaje en la cúpula gubernamental, ante las ofertas de negociación. Aparentemente estarían dispuestos a pagar para que se lo lleven.
De acuerdo con La Crónica de hoy, la Marina afirma que La Barbie no puso a El Grande; fue el resultado de 10 meses de trabajo de inteligencia. El almirantazgo en pleno agotado por tan portentosa jornada de trabajo intelectual. La próxima vez mejor contraten espías. El espionaje es más afín a esta clase de tareas. En cambio, los crecientes recortes a la UNAM e instituciones de similar naturaleza así lo evidencian, inteligencia, comprensión, intelecto, armonía, pensamiento, pacto, acuerdo, unión, imaginación, razonamiento, entendimiento, razón, avenencia, juicio, mente, conocimiento, no son conceptos que estén en los intereses privilegiados del méxican güey.
Jacinta Francisco Marcial, Alberta Alcántara y Teresa González junto con los servidores públicos michoacanos secuestrados por el gobierno de calderón tienen otro punto en común: la procuraduría federal puede meter la pata y así lo hace, con impunidad garantizada; los machos no se disculpan, ¡carajo!, es el alegato jurídico de la dependencia que tan ilustres juristas de la derecha en el poder han administrado. Por eso la primera de las tres mujeres aquí nombradas decidió demandar a ese segmento burocrático subordinado al poder ejecutivo. Ningún dinero puede resarcir ofensas de la magnitud que se infringieron a estas personas. Pero peor es el agravio a la sociedad en su conjunto que la insolencia de la invulnerabilidad.
Las fuerzas del orden llegaron finalmente al DF cuya traza urbana fue talentosamente descoyuntada para que los hombres de Calderón puedan desfilar exhibiendo su renovada y emeritense capacidad de fuego contra la población civil. Como todavía hay clases, justo es decir que aun no superan la calidad de desmadre vial de las peregrinaciones que ad libitum invaden esta infortunada ciudad bajo las consignas del mariscal Hugo Valdemar.
En los lucidores desfiles del bicentenario partearán este año los héroes del combate de Ixtepec, plaza oaxaqueña donde el fin de semana doce valerosos policías federales armados hasta los dientes ingresaron temeriamente a las instalaciones de la policía municipal quienes, con infinita y calculada perversidad, estaban armados de mandíbulas para chocar contra culatas de rifles, estómagos blindados para lastimar los delicados pies de los nenes del ingeniero García Luna, testículos con pinchos para romper las suelas de las botas y otros objetos prohibidos. Rescataron a seis de sus compañeros secuestrados en una cantina donde defendían su virtud del acoso de un grupo de sexoservidoras y luego dieron una lección a los nativos, tres de los cuales alcanzaron a huir y esconderse en un hospital donde, como salida final para evitar el peso de la ley, agonizan de la manera más descarada. El ejército los capturó finalmente (a los federales) y su conflicto de conciencia no es para menos pues la dotación regional de tiraderos de basura es más bien precaria.
Honrosas acciones en la lucha contra la delincuencia organizada cuyos protagonistas serán justamente homenajeados con su participación en los festejos patrios, han sido también, a manera de ejemplo, la librada contra Jorge Antonio Mercado Alonso, de 23 años, y Javier Arredondo Verdugo, de 24, pasados por las armas el viernes 19 de marzo por la guarnición defensora del tec de Monterrey, culpables de inteligencia a la intemperie y adicción a la superación académica; Martín y Bryan Almanza Salazar, de 9 y 5 años de edad, respectivamente, fueron ejecutados en la batalla de 6 de abril con arma larga y granadas de fragmentación por los defensores de la patria en la carretera ribereña de Nuevo Laredo; el 6 de septiembre las armas nacionales volvieron a cubrirse de gloria con la muerte bajo fuego militar de Vicente León Ramírez y su hijo Alejandro León Castellanos. Ahora puede usted explicarse por qué el sublimemente abyecto y cursi videclip de televisa.
Arturo Rivero, en Reforma, informa que entre 2008 y junio de 2010, el gobierno federal dejó de ejercer 63 mil 723 millones de pesos en los principales programas presupuestarios de sus dependencias. A su vez Enrique Méndez, en La Jornada, apunta: el gasto de seguridad la Secretaría de Seguridad Pública federal ha multiplicado su presupuesto durante los gobiernos panistas, al pasar de 5 mil millones en 2001 a 32 mil millones en 2010, con lo cual ya duplica el gasto de la Secretaría de Marina y se ubica 11 mil millones debajo del de la Secretaría de la Defensa Nacional.
El 7 de septiembre, unos hombres armados agredieron a dos mujeres indígenas de la localidad de San Juan Copala, en el Estado de Oaxaca. A una de ellas la violaron, y a la otra le dispararon. Tras denunciar la agresión a las autoridades, tanto ellas como sus familias corren peligro de represalias, denuncia Amnistía Internacional y el Comité Cerezo informa que el 13 de septiembre 300 policías antimotines del Estado de Tlaxcala asaltaron al edificio de la Escuela Normal Rural Benito Juárez de Panotla. ¡Viva México, cabrones!
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