Martha Anaya / Crónica de Política
Impactantes, algunos de los datos que dio a conocer ayer el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Guillermo Valdés, en la segunda reunión del Diálogo por la Seguridad.
Uno de los más contundentes, sin duda, el referido al número de asesinatos derivados de la lucha contra el narcotráfico: “poco más de 28 mil asesinatos” en lo que va del sexenio, según informó.
Enfrentamientos públicos en calles y carreteras entre delincuentes y fuerzas del Estado (policías y fuerzas armadas), reportados durante la actual administración: 963. Un promedio de uno por día.
Autos decomisados al crimen organizado entre el 1 de diciembre de 2006 y el 31 de julio de 2010: 34 mil 699 vehículos, con un valor aproximado de 600 millones de dólares. Cifra de decomisos que, en comparación al gobierno de Vicente Fox en el mismo lapso, fue de apenas 13 mil vehículos.
Sobre la cantidad de dinero decomisado al narco, Valdés no dio cifra exacta, simplemente indicó que éste era “mil por ciento más” que en el sexenio anterior.
Por lo que toca al valor de lo incautado en drogas, los decomisos –indicó– ascienden a “varios miles de millones de dólares”.
Y por lo que se refiere al estado en el que el gobierno de Fox dejó al país en el rubro de seguridad, el director del Cisen dejó ver que éste era prácticamente un desastre: recursos insuficientes; sueldo promedio de los policías de 250 dólares al mes, instituciones débiles y presencia de organizaciones criminales en todo el país. Aunado a ello, una escasa cooperación internacional.
Desde la óptica del Cisen, en el combate contra los cárteles de la droga han avanzado en el despliegue de fuerzas, en el entorpecimiento de la capacidad de operación de los grupos criminales, así como en el proceso de “recuperación y fortalecimiento” de policías.
Sin embargo, reconoció, aún no han logrado “recuperar las condiciones de convivencia y regiones afectadas” por el crimen organizado.
La violencia, lo dijo claro, “es creciente”. Y lo atribuye a una contra reacción de los narcos ante la presencia de las fuerzas armadas en varias zonas del país, lo cual implica que los cárteles no sólo luchan por “retomar” su control territorial, sino por “mantener el control” de las instituciones.
En cuanto a los pendientes que aún se enfrentan en materia de seguridad, Valdés mencionó el reducir los niveles de violencia en el territorio nacional, limitar la capacidad financiera de los grupos criminales, eliminar las causas y componentes de las conductas delictivas de la sociedad mexicana.
Esos fueron los datos. La mirada del Cisen de lo que hemos vivido de diciembre del 2006 a la fecha. Cifras, análisis, diagnóstico. Un panorama aterrador.
Impactantes, algunos de los datos que dio a conocer ayer el director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Guillermo Valdés, en la segunda reunión del Diálogo por la Seguridad.
Uno de los más contundentes, sin duda, el referido al número de asesinatos derivados de la lucha contra el narcotráfico: “poco más de 28 mil asesinatos” en lo que va del sexenio, según informó.
Enfrentamientos públicos en calles y carreteras entre delincuentes y fuerzas del Estado (policías y fuerzas armadas), reportados durante la actual administración: 963. Un promedio de uno por día.
Autos decomisados al crimen organizado entre el 1 de diciembre de 2006 y el 31 de julio de 2010: 34 mil 699 vehículos, con un valor aproximado de 600 millones de dólares. Cifra de decomisos que, en comparación al gobierno de Vicente Fox en el mismo lapso, fue de apenas 13 mil vehículos.
Sobre la cantidad de dinero decomisado al narco, Valdés no dio cifra exacta, simplemente indicó que éste era “mil por ciento más” que en el sexenio anterior.
Por lo que toca al valor de lo incautado en drogas, los decomisos –indicó– ascienden a “varios miles de millones de dólares”.
Y por lo que se refiere al estado en el que el gobierno de Fox dejó al país en el rubro de seguridad, el director del Cisen dejó ver que éste era prácticamente un desastre: recursos insuficientes; sueldo promedio de los policías de 250 dólares al mes, instituciones débiles y presencia de organizaciones criminales en todo el país. Aunado a ello, una escasa cooperación internacional.
Desde la óptica del Cisen, en el combate contra los cárteles de la droga han avanzado en el despliegue de fuerzas, en el entorpecimiento de la capacidad de operación de los grupos criminales, así como en el proceso de “recuperación y fortalecimiento” de policías.
Sin embargo, reconoció, aún no han logrado “recuperar las condiciones de convivencia y regiones afectadas” por el crimen organizado.
La violencia, lo dijo claro, “es creciente”. Y lo atribuye a una contra reacción de los narcos ante la presencia de las fuerzas armadas en varias zonas del país, lo cual implica que los cárteles no sólo luchan por “retomar” su control territorial, sino por “mantener el control” de las instituciones.
En cuanto a los pendientes que aún se enfrentan en materia de seguridad, Valdés mencionó el reducir los niveles de violencia en el territorio nacional, limitar la capacidad financiera de los grupos criminales, eliminar las causas y componentes de las conductas delictivas de la sociedad mexicana.
Esos fueron los datos. La mirada del Cisen de lo que hemos vivido de diciembre del 2006 a la fecha. Cifras, análisis, diagnóstico. Un panorama aterrador.
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