EFE
El servicio eléctrico en los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, en el noreste de México, quedó "normalizado" después de que fuertes lluvias produjeran un apagón que afectó a unas 732.000 personas, informó hoy la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El pasado 1 de julio "Alex" golpeó el territorio mexicano como huracán de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de 5) y dejó a su paso una estela de destrucción.
Las lluvias intensas que produjo ese fenómeno y sus remanentes se combinaron con otra tormenta tropical, lo que generó fuertes precipitaciones que ocasionaron el desbordamiento de varios ríos.
"Las intensas lluvias generadas por el huracán causaron serias afectaciones a la infraestructura eléctrica de transmisión y distribución", las cuales fueron "agravadas por las severas inundaciones registradas, lo que obstaculizó en muchos casos las labores de restablecimiento", explicó el monopolio estatal CFE en un comunicado.
En Tamaulipas, el huracán afectó a 256.000 clientes de la CFE, debido a que se dañaron ocho líneas de subtransmisión de 115 kilovatios y cuatro de 400 kilovatios, 92 circuitos de media tensión y 3.000 postes.
Según la dependencia, en menos de 48 horas restableció el servicio al 90% de sus clientes en Tamaulipas, y en las siguientes 48 horas a los demás.
Por su parte, en el estado de Nuevo León un total de 238.000 clientes se quedaron sin servicio por el daño de ocho líneas de subtransmisión de 115 kilovatios y dos de 400 kilovatios, dos torres y seis subestaciones.
En esa región, cuya capital es la ciudad de Monterrey, el 85% de los afectados recuperó la energía eléctrica en 48 horas, y el resto en los días siguientes "conforme lo permitieron las condiciones en las zonas inundadas", precisó la compañía pública en la nota.
Asimismo, en Coahuila, debido al desbordamiento de los ríos Álamo y Sabinas salieron de operación tres líneas de 115 kilovatios que alimentan las subestaciones de las poblaciones de Esperanza, Múzquiz y Sabinas.
La CFE desconectó además la subestación Acuña II, que alimenta a Ciudad Acuña, en Coahuila, ante el riesgo de desbordamiento del arroyo Las Vacas.
De acuerdo con los cálculos de la firma, 67.000 usuarios del servicio eléctrico quedaron sin luz en esa región mexicana.
Las fuertes precipitaciones que golpearon el noreste del país en los últimos días dejaron 12 muertos en el estado de Nuevo León, el más afectado de México, cinco fallecidos en Tamaulipas, cuatro más en Coahuila, y más de 100.000 personas damnificadas que perdieron todos los muebles.
"Alex" generó precipitaciones torrenciales, al punto que en algunas zonas de Monterrey, por ejemplo, se registraron hasta 890 milímetros de lluvia en 48 horas, si bien la media anual es de 600 milímetros.
La CFE llevó a la zona afectada 2.200 trabajadores electricistas, 450 vehículos terrestres, 250 grúas, 3 helicópteros, 4 subestaciones de potencia móviles, una unidad de comunicación satelital y 97 plantas eléctricas de emergencia.
La empresa manifestó que en el 2% de las zonas aisladas no hay todavía luz "debido a que son de difícil acceso o porque permanecen inundadas y se han desenergizado (se han desconectado las centrales eléctricas) para salvaguardar la integridad física de la población".
La CFE dio prioridad al restablecimiento del suministro eléctrico en servicios primordiales como los sistemas de agua potable, clínicas, hospitales, albergues y centros de abasto de alimentos.
El servicio eléctrico en los estados de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, en el noreste de México, quedó "normalizado" después de que fuertes lluvias produjeran un apagón que afectó a unas 732.000 personas, informó hoy la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El pasado 1 de julio "Alex" golpeó el territorio mexicano como huracán de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de 5) y dejó a su paso una estela de destrucción.
Las lluvias intensas que produjo ese fenómeno y sus remanentes se combinaron con otra tormenta tropical, lo que generó fuertes precipitaciones que ocasionaron el desbordamiento de varios ríos.
"Las intensas lluvias generadas por el huracán causaron serias afectaciones a la infraestructura eléctrica de transmisión y distribución", las cuales fueron "agravadas por las severas inundaciones registradas, lo que obstaculizó en muchos casos las labores de restablecimiento", explicó el monopolio estatal CFE en un comunicado.
En Tamaulipas, el huracán afectó a 256.000 clientes de la CFE, debido a que se dañaron ocho líneas de subtransmisión de 115 kilovatios y cuatro de 400 kilovatios, 92 circuitos de media tensión y 3.000 postes.
Según la dependencia, en menos de 48 horas restableció el servicio al 90% de sus clientes en Tamaulipas, y en las siguientes 48 horas a los demás.
Por su parte, en el estado de Nuevo León un total de 238.000 clientes se quedaron sin servicio por el daño de ocho líneas de subtransmisión de 115 kilovatios y dos de 400 kilovatios, dos torres y seis subestaciones.
En esa región, cuya capital es la ciudad de Monterrey, el 85% de los afectados recuperó la energía eléctrica en 48 horas, y el resto en los días siguientes "conforme lo permitieron las condiciones en las zonas inundadas", precisó la compañía pública en la nota.
Asimismo, en Coahuila, debido al desbordamiento de los ríos Álamo y Sabinas salieron de operación tres líneas de 115 kilovatios que alimentan las subestaciones de las poblaciones de Esperanza, Múzquiz y Sabinas.
La CFE desconectó además la subestación Acuña II, que alimenta a Ciudad Acuña, en Coahuila, ante el riesgo de desbordamiento del arroyo Las Vacas.
De acuerdo con los cálculos de la firma, 67.000 usuarios del servicio eléctrico quedaron sin luz en esa región mexicana.
Las fuertes precipitaciones que golpearon el noreste del país en los últimos días dejaron 12 muertos en el estado de Nuevo León, el más afectado de México, cinco fallecidos en Tamaulipas, cuatro más en Coahuila, y más de 100.000 personas damnificadas que perdieron todos los muebles.
"Alex" generó precipitaciones torrenciales, al punto que en algunas zonas de Monterrey, por ejemplo, se registraron hasta 890 milímetros de lluvia en 48 horas, si bien la media anual es de 600 milímetros.
La CFE llevó a la zona afectada 2.200 trabajadores electricistas, 450 vehículos terrestres, 250 grúas, 3 helicópteros, 4 subestaciones de potencia móviles, una unidad de comunicación satelital y 97 plantas eléctricas de emergencia.
La empresa manifestó que en el 2% de las zonas aisladas no hay todavía luz "debido a que son de difícil acceso o porque permanecen inundadas y se han desenergizado (se han desconectado las centrales eléctricas) para salvaguardar la integridad física de la población".
La CFE dio prioridad al restablecimiento del suministro eléctrico en servicios primordiales como los sistemas de agua potable, clínicas, hospitales, albergues y centros de abasto de alimentos.
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