lunes, julio 19, 2010

Rajoy afirma que Zapatero juega con el Estado 'como si fuera un mecano'

Le acusa de «hacerse a sí mismo una enmienda a la totalidad» por sus vaivenes económicos

MARÍA JESÚS CAÑIZARES / SITGES


Mariano Rajoy ha vuelto a Cataluña, en este caso para clausurar la Escuela de Verano del PP y para evidenciar, una vez más, que mientras el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no se atreve a visitar esta Comunidad —su encuentro con José Montilla será en la Moncloa—, el líder del PP piensa hacerlo a menudo de aquí a las elecciones autonómicas, donde la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatuto planeará sobre todos los mensajes políticos. También en el de Rajoy.

El máximo dirigente popular acusó a Rodríguez Zapatero, de «jugar con el Estado como si fuera un mecano» y de haber engañado a todos con su defensa del Estatuto, que «ahora quiere interpretar a su manera». Asimismo, anunció que su partido planteará en el Congreso el restablecimiento del consenso constitucional.

«El Estatuto es la historia de un engaño, el de Zapatero, que prometió aprobar cualquier texto que saliera del Parlamento catalán; engañó al PSC y a todos los líderes políticos. Después, dijo que la sentencia ponía fin a la descentralización y luego, que se había cumplido el objetivo ¿qué objetivo?, y después que era constitucional. Ahora perpetrará un nuevo engaño. Dice que va a interpretar la sentencia, a su manera». En su opinión, el líder del PSOE «juega con el Estado como si fuera un mecano, se sitúa fuera del límite del campo de juego. Es un aprendiz de brujo».

Rajoy proclamó la «plena vigencia de la Constitución», que en su opinión ha proporcionado «el mayor nivel de descentralización. La Constitución significa concordia. Hay que actuar con mucha prudencia y sentido de Estado. Ya ha pasado el cortoplacismo». El líder popular anunció que su partido defenderá «un proyecto común que sume, no que reste, que entienda los sentimientos de todos y abrigue la fuerza de la unidad».

Rajoy se refirió así al fuego territorial que ha encendido el PSC con sus amenazas de insumisión legal ante una sentencia que recorta el texto estatutario. Amenazas que se han traducido en la promesa del jefe del Ejecutivo de rescatar el Estatuto, mientras los barones socialistas rechazan la deriva nacionalista del PSC.

Pero en la intervención del líder de la oposición también hubo lugar para la crisis económica pues, según dijo, el principal objetivo del PP es crear empleo. Al respecto, lamentó la «mala herencia» que dejarán los socialistas, pues la tasa actual de desempleo alcanza ya el 20%, «el doble de cuando Zapatero llegó al poder».

Aludió, asimismo, a la crisis financiera y a los problemas que tienen las Comunidades autónomas y las empresas para conseguir créditos bancarios. «Hay menos confianza y es más difícil conseguir dinero» debido a la «política errática e irresponsable de Zapatero quien, ahora, obligado por la UE, actúa a tontas y a locas y aplica recortes que se podrían haber evitado«. Según dijo, «Zapatero se ha hecho a sí mismo una enmienda a la totalidad. Ahora dice lo contrario de lo que dijo, que presumía de las pensiones y del Pacto de Toledo, que ahora ha liquidado».

Receta anticrisis

El dirigente popular cree que el presidente español tuvo «tics autoritarios» en el debate sobre el estado de la Nación cuando aseguró que mantendría su forma de hacer política «cueste lo que cueste». Rajoy propone un plan global para afrontar la crisis consistente en la reducción del déficit, una reforma laboral diferente y un nuevo modelo fiscal, judicial y educativo. «Es necesaria una dieta de adelgazamiento de todas las administraciones públicas. No podemos vivir como ricos porque no lo somos».

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