Arturo Rodríguez García / Apro
El desbordamiento de los ríos Álamos y Sabinas, mantiene incomunicada a la región carbonífera de la entidad, paso obligado para llegar a la franja fronteriza coahuilense.
Las lluvias del huracán Alex, así como el continuo registro de precipitaciones posteriores, han provocado una cantidad indeterminada de damnificados, que en un primer balance, el gobernador Humberto Moreira Valdés, estimó en 10 mil afectados.
Sabinas está ubicado a unos 100 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, cuyas principales ciudades, Acuña y Piedras Negras, atraviesan también por la contingencia.
Entre las regiones norte y carbonífera, suman 14 municipios, en donde se ubican también las ciudades de Múzquiz, Nueva Rosita y Allende.
Moreira Valdés calculó hoy que los daños podrían alcanzar hasta mil millones de pesos.
Debido al desbordamiento de varios afluentes, algunos puentes de la carretera federal número 57, México-Piedras Negras, fueron rebasados por el agua, lo que dejó vehículos varados a lo largo de la ruta.
Existen varios reportes de desaparecidos en Nueva Rosita, pero hasta este momento no han sido confirmados.
Para desazolvar diferentes zonas y realizar labores de previsión por el posible incremento de los niveles de agua, personal de Protecicón Civil, Seguridad Pública y voluntarios, coadyuvan con el Ejército Mexicano que implementó el Plan DN-III.
Durante el día, Humberto Moreira realizó diversos recorridos por la franja fronteriza y adelantó que en las próximas horas podrían iniciar el desalojo de amplias zonas en Piedras Negras y Ciudad Acuña, pues una de las medidas que podrían asumirse para evitar más daños, consiste en abrir las compuertas de la presa La Amistad, de Ciudad Acuña, lo que podría provocar severos trastornos en la ruta del Río Bravo.
El desbordamiento de los ríos Álamos y Sabinas, mantiene incomunicada a la región carbonífera de la entidad, paso obligado para llegar a la franja fronteriza coahuilense.
Las lluvias del huracán Alex, así como el continuo registro de precipitaciones posteriores, han provocado una cantidad indeterminada de damnificados, que en un primer balance, el gobernador Humberto Moreira Valdés, estimó en 10 mil afectados.
Sabinas está ubicado a unos 100 kilómetros de la frontera con Estados Unidos, cuyas principales ciudades, Acuña y Piedras Negras, atraviesan también por la contingencia.
Entre las regiones norte y carbonífera, suman 14 municipios, en donde se ubican también las ciudades de Múzquiz, Nueva Rosita y Allende.
Moreira Valdés calculó hoy que los daños podrían alcanzar hasta mil millones de pesos.
Debido al desbordamiento de varios afluentes, algunos puentes de la carretera federal número 57, México-Piedras Negras, fueron rebasados por el agua, lo que dejó vehículos varados a lo largo de la ruta.
Existen varios reportes de desaparecidos en Nueva Rosita, pero hasta este momento no han sido confirmados.
Para desazolvar diferentes zonas y realizar labores de previsión por el posible incremento de los niveles de agua, personal de Protecicón Civil, Seguridad Pública y voluntarios, coadyuvan con el Ejército Mexicano que implementó el Plan DN-III.
Durante el día, Humberto Moreira realizó diversos recorridos por la franja fronteriza y adelantó que en las próximas horas podrían iniciar el desalojo de amplias zonas en Piedras Negras y Ciudad Acuña, pues una de las medidas que podrían asumirse para evitar más daños, consiste en abrir las compuertas de la presa La Amistad, de Ciudad Acuña, lo que podría provocar severos trastornos en la ruta del Río Bravo.
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