viernes, julio 16, 2010

Disidentes cubanos exiliados en España dicen que no se sienten libres

DPA / EFE

El “limbo jurídico” en el que aseguraron encontrarse hace que los ya ex presos políticos cubanos exiliados en España no se sientan libres, según manifestaron varios de ellos en una rueda de prensa en Madrid, coincidiendo con el día en el que otros dos disidentes excarcelados llegaron a la capital española.

Con la llegada a Madrid del disidente cubano Mijail Bárzaga asciende a once el número de ex presos políticos expatriados a España esta semana, después de permanecer varios años en la cárcel por su oposición al Gobierno de la Isla.

Antes de mediodía llegó a la capital española procedente de La Habana, Luis Milán, miembro del movimiento “Cristiano Liberación”, quien salió de Cuba acompañado por once familiares.

Unas horas más tarde llegó a Madrid Bárzaga con ocho familiares acompañantes.

Desde el aeropuerto madrileño, Milán y Bárzaga fueron trasladados a un pequeño hostal habilitado por la Cruz Roja en el madrileño barrio de Vallecas donde se alojan los disidentes desde que comenzaron a llegar a España el pasado martes.

En declaraciones a los periodistas en la entrada del hostal, Milán dijo que deja en Cuba “un infierno” donde no se respetan los derechos humanos y añadió que no se puede “sentir alegre” a pesar de haber sido puesto en libertad y estar en España junto a sus familiares.

El preso excarcelado expresó su escepticismo con el proceso de liberación de opositores, ya que -dijo- es “un truco, un zarpazo de lobo viejo” por parte del régimen castrista que “lo que quiere es ganar un poco de tiempo para retomar fuerza”.

Si tenemos que pedir un permiso para regresar a la patria, es que no somos libres, no somos inmigrantes, sino que somos refugiados”, manifestó Julio César Gálvez, quien compareció ante la prensa española con Omar Rodríguez, Normando Hernández, Ricardo González, José Luis García Paneque y Léster González.

Los seis forman parte del primer grupo, de siete ex presos, que arribó a España el martes. Un día después aterrizaron en Madrid otros dos disidentes, a los que hoy se unieron dos más junto a sus familias: Luis Milán y Mijail Bárzaga.

“Convivimos con ratas, con cucarachas, con alacranes, y les voy a hablar claro, como tiene que hablar una persona cuando tiene que decir la verdad: con el excremento, señores. No es mentira”, narró por su parte Gálvez. Y hablaron de hacinamiento y de torturas psicológicas.

La liberación de once disidentes cubanos es un paso en la dirección correcta, pero el Gobierno cubano debería liberar a todos los prisioneros políticos y tanto Estados Unidos como Europa deberían hacer más para impulsar la lucha por la democracia en Cuba, opina The New York Times.

En un editorial publicado este jueves, el diario celebra que los nueve estén “saboreando la libertad” en España.

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