Gardenia Mendoza Aguilar / ImpreCom
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador está listo para contender por segunda vez para la Presidencia luego de tres años de bajo perfil político con el que se autodenominó ejecutivo "legítimo" tras una reñida contienda electoral en 2006 en la que se impuso Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN).
"Ya nosotros no vamos esperar, nosotros vamos al 12 para que quede claro y vamos por la transformación del país", adelantó en entrevista radiofónica donde a la vez aclaró que se opone a las alianzas entre grupos opuestos como son el derechista PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que lo postuló en la anterior contienda.
Políticos de ambas corrientes llegaron al punto de los golpes en la Cámara de Diputados cuando López Obrador se negó a reconocer el triunfo de su adversario bajo acusaciones de fraude.
Sin embargo, durante este año la reconciliación se convirtió en una alianza que arrebató el control de Oaxaca y Puebla, dos estados clave por el número de electores al centrista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que prometía ser el favorito de los comicios del pasado 4 de julio, por lo que se abrió la posibilidad de seguir juntos a futuro.
Mientras tanto, el ex candidato calculó que cuenta con 15 millones de simpatizantes en el país y que está en busca de un partido que lo postule ya que ha tenido algunas diferencias con la dirigencia perredista, aunque no descartó al PRD.
En su "Proyecto de Nación", público en su página web, el también ex jefe de gobierno del Distrito Federal, sostiene una antigua propuesta de 50 puntos con énfasis en grupos vulnerables entre los que destaca sacar de la pobreza a los indígenas (alrededor de seis millones de personas, el 2% de la población nacional); pensión alimentaria para ancianos; becas para discapacitados y medicamentos y educación gratuitos.
Para la economía prevé evitar la fuga de las industrias maquiladoras, un canal que una los océanos Pacífico y Atlántico en el Istmo de Tehuantepec, en el sur del país, promover la comunicación ferroviaria hasta ahora inexistente para pasajeros, y fortalecer la actividad turística.
Sobre el tema de seguridad pública asegura que combatirá la pobreza y la desigualdad porque el crimen va más allá de un asunto de policías y ladrones; pero no aclara la vía para combatir el narcotráfico.
El izquierdista Andrés Manuel López Obrador está listo para contender por segunda vez para la Presidencia luego de tres años de bajo perfil político con el que se autodenominó ejecutivo "legítimo" tras una reñida contienda electoral en 2006 en la que se impuso Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN).
"Ya nosotros no vamos esperar, nosotros vamos al 12 para que quede claro y vamos por la transformación del país", adelantó en entrevista radiofónica donde a la vez aclaró que se opone a las alianzas entre grupos opuestos como son el derechista PAN y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) que lo postuló en la anterior contienda.
Políticos de ambas corrientes llegaron al punto de los golpes en la Cámara de Diputados cuando López Obrador se negó a reconocer el triunfo de su adversario bajo acusaciones de fraude.
Sin embargo, durante este año la reconciliación se convirtió en una alianza que arrebató el control de Oaxaca y Puebla, dos estados clave por el número de electores al centrista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que prometía ser el favorito de los comicios del pasado 4 de julio, por lo que se abrió la posibilidad de seguir juntos a futuro.
Mientras tanto, el ex candidato calculó que cuenta con 15 millones de simpatizantes en el país y que está en busca de un partido que lo postule ya que ha tenido algunas diferencias con la dirigencia perredista, aunque no descartó al PRD.
En su "Proyecto de Nación", público en su página web, el también ex jefe de gobierno del Distrito Federal, sostiene una antigua propuesta de 50 puntos con énfasis en grupos vulnerables entre los que destaca sacar de la pobreza a los indígenas (alrededor de seis millones de personas, el 2% de la población nacional); pensión alimentaria para ancianos; becas para discapacitados y medicamentos y educación gratuitos.
Para la economía prevé evitar la fuga de las industrias maquiladoras, un canal que una los océanos Pacífico y Atlántico en el Istmo de Tehuantepec, en el sur del país, promover la comunicación ferroviaria hasta ahora inexistente para pasajeros, y fortalecer la actividad turística.
Sobre el tema de seguridad pública asegura que combatirá la pobreza y la desigualdad porque el crimen va más allá de un asunto de policías y ladrones; pero no aclara la vía para combatir el narcotráfico.
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