viernes, julio 16, 2010

Al designar a Blake, Calderón pone en riesgo al país: 3 exsecretarios

Roberto Vizcaíno / TRAS LA PUERTA DEL PODER

Lo peor de todo lo que está ocurriendo, concluyeron, es que detrás de todo eso existe simple y llanamente una falta de mando en el Presidente de la República.

Nadie en la esfera del poder y la política en México pone en duda la capacidad y habilidad con que ejercieron su encargo Manuel Bartlett, Francisco Labastida y Diódoro Carrasco como secretarios de Gobernación.

Desde esa posición, con esa experiencia en sus respectivos curriculums, los tres coinciden que Felipe Calderón pone en riesgo la estabilidad, la gobernabilidad y la paz social de México al designar como titular de esa dependencia a José Francisco Blake Mora, un panista bajacaliforniano con el cual estableció amistad al ser ambos diputados federales a principios del 2000 y que no tiene ni los antecedentes ni el perfil para ocupar el encargo.

Además de ser el cuarto secretario de Gobernación de esta administración, indicaron, Blake Mora llega en el momento de una de las peores crisis de gobernabilidad, de conflictos dentro del Gabinete, de caída económica y de desempleo, con un crecimiento exponencial de la pobreza y cuando -si bien no se puede hablar todavía de Estado Fallido-, existen entidades y regiones donde la operación del narco, el crimen organizado y los niveles de violencia se acercan mucho al de estados fallidos.

Entrevistados por separado, los tres exsecretarios de Gobernación coincidieron en señalar que las responsabilidades exigidas por ese encargo son enormes y muy delicadas. Tienen que ver con las cuestiones más disímbolas y no sólo se requiere conocer al país geográficamente con detalle, sino saber quienes son sus personajes y los antecedentes y funciones de estos.

Bajo la responsabilidad del titular de Gobernación, enumeraron, está: la relación e interlocución con las instituciones y personajes del poder Judicial y el Legislativo; con los partidos políticos; con los gobernadores, alcaldes y congresos locales; con las organizaciones no-gubernamentales; con los migrantes; con los medios de información todos: impresos y electrónicos; con las organizaciones sociales; con las iglesias y además de todo, ser el coordinador del gabinete de Seguridad Pública y del de Seguridad Nacional.

Diódoro Carrasco y Manuel Bartlett explicaron que cuando eran secretarios de Gobernación recibían a la 5 de la mañana un reporte de la agenda de riesgos que comprende decenas de hojas y contiene un reporte de prácticamente todos los conflictos en el país.

Al medio día, antes de comer, se recibe un segundo reporte y a las 10, 11 de la noche se recibe el tercero.

Si no se sabe quienes participan en estos conflictos, si no se tiene conocimiento del contexto y las circunstancias en que se dan, entonces no hay posibilidad de actuar y se puede derivar en un conflicto mucho mayor.

Bartlett explicó: “estamos en una crisis política grave, en una situación económica terrible, con un empobrecimiento ascendente, no hay una definición de rumbo y en este momento llega una persona que no tiene ninguna experiencia… el país se maneja desde Gobernación… el Presidente no tiene tiempo, el Presidente está en mil otras cosas…

“El que está a cargo de la gobernación del país es el secretario de Gobernación… si puede, claro… Y el secretario de Gobernación es: su oficina, sus teléfonos y su sala de juntas… ahí se maneja el país… tu recibes en las mañanas, a las cinco de la mañana, un altero así de información… porque este país está vivo… conflictos, mil diarios… para analizar ese altero de información necesitas saber para empezar dónde está Zongolica, y que hay ahí, o la Mixteca … si no se sabe eso, no se puede entender qué pasa…”

Agrega Diódoro: “Se recibe un informe de agenda de riesgos… a lo largo del día se reciben tres… amaneces con uno a las 5 de la mañana, que lees en el trayecto a la oficina, pero ya antes revisaste la agenda de riesgos de la semana, del mes, del semestre y del año… la secretaría de Gobernación es una secretaría donde se la pasa uno tomando decisiones, hablando con los actores políticos: gobernadores, partidos políticos, secretarios… líderes, etcétera, e informando al Presidente…

“Yo coincido con Manuel, implica algo muy importante: es tanta la información que recibes que si tu no tienes como secretario de Gobernación un contexto y un conocimiento del país y sus personajes, no sólo de dónde están los lugares sino de quienes son los actores, de qué pasó antes y que puede pasar después, pues es muy difícil…

“A esa secretaría –a ninguna, pero en especial a esa-, no puede llegar uno a aprender… a esa no se puede llegar a aprender, porque está en riesgo la estabilidad del país”, indica Carrasco.

En su perspectiva, Calderón escogió a Blake Mora para actuar sólo como administrador de las decisiones y acuerdos que él tome desde Los Pinos.

Bartlett por su parte afirma que al designarlo, Calderón nos pone en riesgo a todos los mexicanos porque evidentemente que Blake Mora no tiene la experiencia ni la capacidad profesional para ocupar ese cargo.

Francisco Labastida coincide con ambos al indicar que el perfil del cuarto secretario de Gobernación de Calderón es por demás bajo como para el tamaño de la responsabilidad que va a tener. Este nombramiento, agregó, demuestra nuevamente que el Presidente prefiere a los incondicionales que a los profesionales.

Lo peor de todo lo que está ocurriendo, concluyeron, es que detrás de todo eso existe simple y llanamente una falta de mando en el Presidente de la República.

Estas y otras afirmaciones respecto del cambio en Gobernación nos advierten el inicio de un final de sexenio caótico. La verdad es que Felipe Calderón ya no tiene ni tiempo ni credibilidad para generar nada. Hablar a estas alturas de echar andar una agenda de reformas legislativas, de programas de seguridad democrática (¿Qué será eso?), de reorientaciones y nuevos diálogos es absurdo, de broma.

Lo que no hizo al principio menos al final. Cómo creerle además cuando para ocupar tal cargo llama a su cuate sin experiencia.

Vale aquí aquella frase de Elba Esther Gordillo de: “¿Tu le crees?... yo tampoco”.

IMPUGNA EL PRI OAXACA: Cuando el PAN y el PRD junto con el presidente Felipe Calderón andaban rete contentos y sacalepuntas exhibiendo por todos lados a sus candidatos ganadores en Puebla, Sinaloa y Oaxaca, vienen PRI y PVEM a presentar su recurso de impugnación ante el Tribunal Electoral de Oaxaca para anular la elección de gobernador. Resulta, dicen, que tienen pruebas de que hubo irregularidades e inconsistencias en unas mil de las quizá 5 mil casillas –el 20 por ciento-, de las que funcionaron en ese proceso, y que le dieron el triunfo al aliancista Gabino Cue. No vaya a resultar que el Trife, a donde seguramente llegará esta impugnación, les de la razón. ¡Vaya cubetada de agua fría!, ¿no?

GRAN LÍO EN PUERTA: Entre técnicos de la Comisión Nacional del Agua, sobre todo entre quienes han dedicado toda su vida a esa área, se dijo en días pasados que el desastre ocurrido en el noreste del país y que incluyó pérdidas irreparables para millones de mexicanos en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, se pudo si no evitar, si atenuar sustancialmente.

Hay quienes afirman que sabiendo de que venía un gran temporal de agua, José Luis Luege Tamargo y su primer círculo de panistas de Coangua, dejaron correr el desfogue de las presas para provocar una inundación que ellos suponían de bajo nivel, pero suficiente para permitirle al presidente Felipe Calderón y su esposa, Margarita Zavala ir a esas entidades y repartir ayudas que impactarían benéficamente al resto de los mexicanos en el país. Además era una especie de castigo para esas poblaciones que son gobernadas por priístas.

Pero se les pasó la mano. Y ya ayer el presidente municipal de Nuevo Laredo, el priísta Ramón Garza, le exigió al gobierno de Calderón abrir una investigación para determinar si hubo negligencia en el manejo de las presas del noreste, en especial la de Venustiano Carranza, en Coahuila, que provocó el desbordamiento del río Salado y de encontrarse responsabilidades, encarcelar a los culpables.

El asunto apenas comienza.

REVISIÓN Y REORIENTACIÓN: Quienes consideran que en el PRI no ocurre nada, es importante decirles que el recientemente elegido secretario general de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares, mejor conocida como “ la CNOP ”, el yucateco Emilio Gamboa anunció ayer una revisión de su estructura y organización a fin de adecuarla a su tiempo y “para que el sector popular funcione mejor”, dijo.

De ahí que la semana entrante se reunirá con los secretarios estatales donde habrá elección de gobernador el próximo año y que son: Guerrero, Nayarit, Baja California Sur, Coahuila, Estado de México y Michoacán, con quienes piensa echar a andar un plan de trabajo que defina la participación de la CNOP en esos procesos, considerando que este sector es mayoritario dentro del PRI.

QUE REGRESARÁ PRONTO: El curso de los detalles del secuestro de Diego Fernández de Cevallos surgen a cuenta gotas. La decisión de la familia y el Gobierno de no dar a conocer nada o lo menos posible, mantiene secos a los medios de información respecto de este caso. De ahí que sea importante la información dada a conocer por el diario La Jornada respecto de que el domingo pasado, a tres días de cumplir 2 meses de su secuestro, Fernández de Cevallos se haya comunicado y haya conversado telefónicamente con sus familiares. Y de que se haya afirmado que ya se pagó el rescate que quedó en 30 millones de dólares. La información indica que por todo lo anterior se espera que pronto sea liberado.

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