Teodoro Rentería Arróyave
Lo había advertido el ministro, Arturo Zaldivar a sus pares en el llamado más alto tribunal de la nación, en relación a su obligación de hacer justicia en el caso del incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, a consecuencia del cual fallecieron 49 niños y cerca de 70 sufren las secuelas terribles de las quemaduras: ahora o nunca y se quedó: en nunca.
Así es, en otra de sus ya clásicas decisiones de “la suprema”, obvio nos referimos a esa entelequia llamada pomposamente Suprema Corte de Justicia de la Nación, ocho de sus ministros hicieron todo para rechazar el proyecto de su colega Zaldivar que determinaba responsables de la conflagración de la estancia infantil ABC, con el consabido argumento de que el tribunal sólo puede señalar a las autoridades “vinculadas” con los hechos sin señalar culpables, es decir sin ejercer acción legal alguna.
El proyecto de dictamen realizado por el ministro Zaldívar responsabilizaba de la tragedia al actual titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Juan Molinar Horcasitas; a su actual titular, Daniel Karam; al ex Gobernador de Sonora, Eduardo Bours, y a otros once funcionarios.
"Si la muerte de 49 niños no es suficiente para señalar a los responsables, ¿qué tiene que pasar en este país para que actuemos con energía? Que tengamos claro que servidores públicos irresponsables constituyen un Estado irresponsable", expreso en su exposición el ministro Zaldivar.
Nuestra responsabilidad hoy, agregó, es mandar un mensaje que ayude a prevenir riesgos y obligue a cumplir de manera más acuciosa la función pública. No responsabilizar significa maniobrar para permanecer en el cargo público, pase lo que pase". Y luego remató con esta frase definitoria al hacer una defensa del sistema judicial que debe velar por los derechos humanos: "Nunca como ahora tenemos plenitud de ejercer nuestras obligaciones, 49 bebés fueron entregados al Estado y poco después fallecieron por negligencias".
Todo este asco de “justicia” para defender a los funcionarios involucrados y a propietarios de la guardería se vio venir desde el mismo momento en que el abogado Fernando Gómez Mont, titular de la Secretaría de Gobernación, deslizó la información de que “el incendio había sido provocado”, tesis que fue ampliamente difundida por una serie de voceros oficiosos y oficiantes de la impunidad.
Los ministros perdonadores siempre tienen argumentos a modo, ahora coincidieron en que no hay alcances de la facultad de investigación consideradas en el artículo 97 de la Constitución, ya que se carece de una legislación que brinde claridad en sus consecuencias jurídicas, Si es así para qué diablos el pleno ordenó la investigación y luego designó al ministro Zaldivar para que base a la misma elaborara el proyecto de resolución, que ahora olímpicamente mandan al cesto de la basura.
Para que los conozcan y los recuerden siempre, estos son los ocho de los once magistrados perdonadores: Guillermo Ortiz Mayagoítia, por cierto presidente de la Corte, José de Jesús Gudiño Pelayo, Sergio Aguirre Anguiano, José Ramón Cossío, Luis María Aguilar, Fernando Franco Salas, Sergio Valls y Beatriz Luna.
En reglones aparte y de honor, los tres únicos Ministros, así con mayúsculas, que respaldaron el proyecto acusatorio: el propio Zaldívar, Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero.
Ahora o nunca, y nos quedamos en nunca se hará justicia por los niños muertos y heridos de la guardería ABC, es otra amarga decisión, por decir lo menos, de “la suprema”.
Lo había advertido el ministro, Arturo Zaldivar a sus pares en el llamado más alto tribunal de la nación, en relación a su obligación de hacer justicia en el caso del incendio de la guardería ABC de Hermosillo, Sonora, a consecuencia del cual fallecieron 49 niños y cerca de 70 sufren las secuelas terribles de las quemaduras: ahora o nunca y se quedó: en nunca.
Así es, en otra de sus ya clásicas decisiones de “la suprema”, obvio nos referimos a esa entelequia llamada pomposamente Suprema Corte de Justicia de la Nación, ocho de sus ministros hicieron todo para rechazar el proyecto de su colega Zaldivar que determinaba responsables de la conflagración de la estancia infantil ABC, con el consabido argumento de que el tribunal sólo puede señalar a las autoridades “vinculadas” con los hechos sin señalar culpables, es decir sin ejercer acción legal alguna.
El proyecto de dictamen realizado por el ministro Zaldívar responsabilizaba de la tragedia al actual titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social, Juan Molinar Horcasitas; a su actual titular, Daniel Karam; al ex Gobernador de Sonora, Eduardo Bours, y a otros once funcionarios.
"Si la muerte de 49 niños no es suficiente para señalar a los responsables, ¿qué tiene que pasar en este país para que actuemos con energía? Que tengamos claro que servidores públicos irresponsables constituyen un Estado irresponsable", expreso en su exposición el ministro Zaldivar.
Nuestra responsabilidad hoy, agregó, es mandar un mensaje que ayude a prevenir riesgos y obligue a cumplir de manera más acuciosa la función pública. No responsabilizar significa maniobrar para permanecer en el cargo público, pase lo que pase". Y luego remató con esta frase definitoria al hacer una defensa del sistema judicial que debe velar por los derechos humanos: "Nunca como ahora tenemos plenitud de ejercer nuestras obligaciones, 49 bebés fueron entregados al Estado y poco después fallecieron por negligencias".
Todo este asco de “justicia” para defender a los funcionarios involucrados y a propietarios de la guardería se vio venir desde el mismo momento en que el abogado Fernando Gómez Mont, titular de la Secretaría de Gobernación, deslizó la información de que “el incendio había sido provocado”, tesis que fue ampliamente difundida por una serie de voceros oficiosos y oficiantes de la impunidad.
Los ministros perdonadores siempre tienen argumentos a modo, ahora coincidieron en que no hay alcances de la facultad de investigación consideradas en el artículo 97 de la Constitución, ya que se carece de una legislación que brinde claridad en sus consecuencias jurídicas, Si es así para qué diablos el pleno ordenó la investigación y luego designó al ministro Zaldivar para que base a la misma elaborara el proyecto de resolución, que ahora olímpicamente mandan al cesto de la basura.
Para que los conozcan y los recuerden siempre, estos son los ocho de los once magistrados perdonadores: Guillermo Ortiz Mayagoítia, por cierto presidente de la Corte, José de Jesús Gudiño Pelayo, Sergio Aguirre Anguiano, José Ramón Cossío, Luis María Aguilar, Fernando Franco Salas, Sergio Valls y Beatriz Luna.
En reglones aparte y de honor, los tres únicos Ministros, así con mayúsculas, que respaldaron el proyecto acusatorio: el propio Zaldívar, Juan Silva Meza y Olga Sánchez Cordero.
Ahora o nunca, y nos quedamos en nunca se hará justicia por los niños muertos y heridos de la guardería ABC, es otra amarga decisión, por decir lo menos, de “la suprema”.
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