Teodoro Rentería Arróyave
El gremio organizado ha preferido celebrar el día de la libertad de prensa y expresión el 3 de mayo, de acuerdo a la institucionalidad de Naciones Unidas, ello no excluye que respetemos a todas las organizaciones que continúan el festejo el 7 de junio que instituyeron algunos editores en tiempos pretéritos.
En verdad, que por los momentos dramáticos que vivimos todos los mexicanos y forma particular los periodistas, no tenemos nada que celebrar, por ello nuevamente nos vemos precisados a extender un comunicado más dirigido a todos los compañeros periodistas y a la opinión pública, dice así:
“México vive uno de los momentos más dramáticos en materia de libertad de expresión, sintetizado en 105 asesinatos de 1983 a la fecha, 39 en los últimos tres años así como 12 colegas desaparecidos, aunados a las cientos de agresiones documentadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, acorde con el gremio organizado, la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México.
La situación crítica es oportunidad de mirar hacia delante para prevenir nuevos ataques, fortalecer el ejercicio plural y profesional del periodismo y avanzar en acciones legislativas necesarias para garantizar la libre expresión de las ideas en su concordancia con el derecho inalienable a la información que a la sociedad le corresponde.
El siete de junio es fecha propicia para insistir: Primero, en la urgente Creación de un Comité Nacional de Riesgo que proteja a los periodistas amenazados en todo el territorio nacional; Segundo, en la generación de una ley de desarrollo social que impulse una mejora en las condiciones de vida de las familias de los comunicadores;
Tercero, en la despenalización de los delitos de difamación y calumnia, la protección al secreto profesional y la clausula de conciencia, así como la revisión a las leyes de transparencia en sus apartados de reserva y confidencialidad; Cuarto, el fortalecimiento de la Fiscalía Especial para atención a Delitos contra Periodistas dependiente de la PGR, elevándola a subprocuraduría; creación del Consejo Consultivo de la Comisión Especial que atiende delitos contra periodistas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, convirtiendo ésta en Comisión Ordinaria.
Los periodistas organizados en el país manifestamos nuestro compromiso con la sociedad, ratificamos la decisión de impulsar el profesionalismo ético del ejercicio, y reiteramos nuestra vocación por construir opinión pública crítica pero responsable, pese a los riesgos que enfrentamos.
Igual que el tres de mayo, día internacional de la libertad de expresión, hoy siete de junio, demandamos de los tres niveles de gobierno una política de Estado que amplíe y no restrinja las libertades; una política tolerante y plural, ajena a desplantes autoritarios y despóticos. “Unidos por la palabra libre”. Atentamente: Roberto Piñón Olivas, presidente de FAPERMEX; Raúl Gómez Espinosa, presidente del Club Primera Plana, y el autor, vicepresidente de FELAP-México.
El gremio organizado ha preferido celebrar el día de la libertad de prensa y expresión el 3 de mayo, de acuerdo a la institucionalidad de Naciones Unidas, ello no excluye que respetemos a todas las organizaciones que continúan el festejo el 7 de junio que instituyeron algunos editores en tiempos pretéritos.
En verdad, que por los momentos dramáticos que vivimos todos los mexicanos y forma particular los periodistas, no tenemos nada que celebrar, por ello nuevamente nos vemos precisados a extender un comunicado más dirigido a todos los compañeros periodistas y a la opinión pública, dice así:
“México vive uno de los momentos más dramáticos en materia de libertad de expresión, sintetizado en 105 asesinatos de 1983 a la fecha, 39 en los últimos tres años así como 12 colegas desaparecidos, aunados a las cientos de agresiones documentadas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, acorde con el gremio organizado, la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP-México.
La situación crítica es oportunidad de mirar hacia delante para prevenir nuevos ataques, fortalecer el ejercicio plural y profesional del periodismo y avanzar en acciones legislativas necesarias para garantizar la libre expresión de las ideas en su concordancia con el derecho inalienable a la información que a la sociedad le corresponde.
El siete de junio es fecha propicia para insistir: Primero, en la urgente Creación de un Comité Nacional de Riesgo que proteja a los periodistas amenazados en todo el territorio nacional; Segundo, en la generación de una ley de desarrollo social que impulse una mejora en las condiciones de vida de las familias de los comunicadores;
Tercero, en la despenalización de los delitos de difamación y calumnia, la protección al secreto profesional y la clausula de conciencia, así como la revisión a las leyes de transparencia en sus apartados de reserva y confidencialidad; Cuarto, el fortalecimiento de la Fiscalía Especial para atención a Delitos contra Periodistas dependiente de la PGR, elevándola a subprocuraduría; creación del Consejo Consultivo de la Comisión Especial que atiende delitos contra periodistas de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, convirtiendo ésta en Comisión Ordinaria.
Los periodistas organizados en el país manifestamos nuestro compromiso con la sociedad, ratificamos la decisión de impulsar el profesionalismo ético del ejercicio, y reiteramos nuestra vocación por construir opinión pública crítica pero responsable, pese a los riesgos que enfrentamos.
Igual que el tres de mayo, día internacional de la libertad de expresión, hoy siete de junio, demandamos de los tres niveles de gobierno una política de Estado que amplíe y no restrinja las libertades; una política tolerante y plural, ajena a desplantes autoritarios y despóticos. “Unidos por la palabra libre”. Atentamente: Roberto Piñón Olivas, presidente de FAPERMEX; Raúl Gómez Espinosa, presidente del Club Primera Plana, y el autor, vicepresidente de FELAP-México.
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