lunes, marzo 15, 2010

La nueva versión de Chabelo y Cesarín

Álvaro Cepeda Neri

Hubo un tiempo que la televisión de Azcárraga padre, tuvo en su programación, como pareja de una comicidad bastante ramplona, al personaje todavía en el “canal de las estrellas” (una de éstas es Peña Nieto y su novia la Gaviota), desde entonces apodado Chabelo, hoy usado para programas de dizque entretenimiento en la caja idiota y otros dedicados a los niños, y que a sus casi 80 años, permanece como un activo del imperio de Televisa. El otro era el rocanrolero y baladista César Costa (su nombre es César Roel, y cuando fue asistente a clases en la Facultad de Derecho de la UNAM, sus compañeros al verlo entrar (cuando iba, como hizo Jacobo Zabludovsky y antes Miguelito Alemán), a coro le entonaban las notas de sus pegajosas canciones).

Esa pareja se presentaba como Pujitos y César Costa”. El primero era un muñeco del ventrílocuo César. Y con babosada y media, trataban de divertir al respetable. Nuevamente hay émulos de esa pareja de malos cómicos; pero ahora, queriendo ser un dúo serio para la actuación en lo que es la política como espectáculo (para profundizar el asunto está el ensayo de Murray Edelman: La construcción del espectáculo político). Se trata de César Nava, como Pujitos, y Calderón como el ventrílocuo. Y es que todo lo que hace Nava es lo que le dice que haga Calderón. E incluso lo que dicen Gómez-Mont, Lujambio, Lozano y demás peones y alfiles del inquilino de Los Pinos, son las órdenes que les dan.

Y si a veces parece que se salen del guión, lo tienen de antemano ensayado; aunque hay ocasiones en que se van de la lengua, como cuando Lujambio dijo que nuestra democracia es “tonta” (tontín hablando de tontos) y que entre el PAN, los panistas y Calderón hay malos entendidos. O cuando Gómez-Mont le aseguró a Calderón que la matanza de jóvenes, en Ciudad Juárez, había sido un ajuste de cuentas entre pandillas. El caso es que quien más ha estado en el escenario, es Cesarín Nava y más desde que aseguró no haber suscrito un pacto con el PRI de Beatriz Paredes y Peña Nieto, para después ser exhibido como mentiroso. Y otra de sus mentiras es haber asegurado que lo hizo a espaldas de Calderón.

Muñeco del ventrílocuo Calderón, Nava se ha metido en el tobogán de los dimes y diretes, mentiras y desmentidos, para continuar destripando al PAN y exhibirse como un aparente dirigente panista sin brújula e incapaz de, cuando menos, ejecutar las órdenes y acuerdos calderonistas, como si fueran decisiones suyas y no, de plano, mostrarse como simple mozo de cordel en el papel del Pujitos que repite (y no al pie de la letra) lo que su jefe Calderón le hace decir. Primero estuvo el perverso Manuel Espino, luego el tenebroso Germán Martínez y ahora Cesarín Nava... ¿quién sigue? Nava fue otra pésima decisión de Calderón, igual que el resto de sus empleados: Lujambio, Cordero, García Luna, Lozano, Gómez-Mont, Carstens y la lista sigue, para llevar a los calderonistas y al PAN al desastre. Y al país, al Estado, a la Nación al borde del golpismo o el estallamiento social. Ésta es la alternativa.

2 comentarios:

El Ciudadano X dijo...

El verdadero terror es que calderon en su necedad y en su incapacidad de reconocer que se equivocó, arrastrará al pais a un desfiladerso.
Cuando quizo cambiar la estrategia la casa blanca no se lo permitio, asi que quizá un golpe de estado militar podria dejarse venir

Uzkediam dijo...

Desde mi punto de vista el país -que en teoría hace mucho dejó de ser país- ya está en el desfiladero, sino hay que preguntarle a los millones de mexicanos que viven en la pobreza y miseria, o a los familiares de víctimas de los asesinatos calculados en varias regiones del denominado país.

Más bien hay que pensar en lo que sigue de "desfiladero", peores cosas vienen porque ahora hasta la clase privilegiada ve afectados sus intereses, te hablo de la misma gente que impusó a Calderón en 2006. Ahí entra un juego tenebroso porque con tal de retomar una postura de control y ventajas los grupos de poder arremeten contra la población para ponerla en contra del supuesto gobierno, manipulan a la gente de una y mil formas. Más que el terror provenga de calderón al reconocer que se equivocó yo creo que debemos temer al poder detrás del poder.

Sobre la posibilidad de un golpe de estado militar, lo veo como una posibilidad lejana aunque no se descarta, no se si te refieras a un golpe militar desde el interior o desde el exterior, pero para ambos casos el aval efectivamente se da en gran parte en la White House. Aquí más bien habría que pensar que tanto la gente va a aguantar para no levantarse en armas, repito que si las cosas siguen como van, empeorando, veremos, por trágico y exagerado que suene, una de las peores etapas en la historia de México, que de hecho el génesis ya lo estamos viviendo falta ver el resto del proceso... ojala no sea tan fatal como se espera.

Gracias por comentar en RMX.