Remontó y aventaja: Monterrey ganó 4 - 3 al Cruz Azul en juego de ida de la final del fútbol mexicano
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El chileno Humberto Suazo anotó dos goles para convertirse en la figura de los Rayados de Monterrey que vencieron 4-3 al Cruz Azul, en el partido de ida de la final del fútbol mexicano.
Monterrey se quitó una desventaja de dos goles con dos anotaciones de Suazo (ms. 47 y 89), una de Sergio Santana (m.71) y un autogol del argentino Villa (m.4), mientras por los celestes convirtieron el paraguayo Christian Riveros (ms. 7 y 18) y Villa (m.35).
Los rivales no se guardaron nada y salieron desde el primer minuto a matar o morir; los azules desperdiciaron un tiro de esquina y fueron los Rayados en el minuto 4 los que tomaron ventaja en una jugada similar.
El chileno Humberto Suazo cobró y el argentino Emanuel Villa, goleador de Cruz Azul, puso la pelota en su propia puerta para que los locales tomaran ventaja de 1-0.
Cruz Azul, que esta semana cumplió 12 años sin ganar un título, no se lamentó, salió a proponer y enseguida hizo el empate, en un tiro de esquina cobrado por Rogelio Chávez, bien manejado por Riveros, quien con un golpe de cabeza lo envió a la red.
A pesar de lograr la igualada, un resultado que de ratificarse era bueno porque cerrarán la serie en su estadio, los celestes insistieron en busca de goles y en el 18 tomaron ventaja por intermedio de Riveros; en un tiro libre volvió a rematar de cabeza y venció al arquero Jonathan Orozco.
Bien plantado atrás, con dominio del medio campo y mucho empuje, Cruz Azul se adueñó del balón ante unos Rayados desconcertados; en el 35 Gerardo Torrado burló dos defensas, pasó la pelota a Mario Ortiz y éste filtró un servicio que Villa remató para el 1-3 luego de un rebote del portero.
Si bien la contundencia fue el punto fino de los azules en el primer tiempo, su zaga trabajó con mucha inteligencia y en un par de ocasiones dejó en fuera de lugar al goleador de Monterrey Aldo de Nigris, quien llegó a la final como héroe, luego de dar a los rayados el triunfo en cuartos de final y semifinales.
La historia cambió en la segunda mitad; el Monterrey dio una muestra de pundonor al arrebatarle la pelota a unos azules que se tendieron atrás y desdibujados, dieron todas las facilidades.
Suazo recibió un servicio de Severo Meza y con un gran disparo al ángulo acercó a su equipo en el 47 y en el 75, Santana convirtió de cabeza para empatar el duelo de una manera espectacular.
Mientras Cruz Azul parecía atemorizado, se desordenó atrás y se negó a buscar goles, Monterrey tocó bien la pelota, propuso y recibió el fruto de su apuesta a ganar con un gol de Suazo a un minuto del final.
El portero José de Jesús Corona ejemplificó el nerviosismo de Cruz Azul en el cierre; perdió una pelota que tenía ya en sus manos y Suazo, un depredador del área, apareció y la empujó para dar al Monterrey un dramático triunfo que lo pone cerca del título, que conquistarán, si ganan o empatan el domingo en el partido de vuelta, en el estadio Azul. (EFE).
Monterrey se quitó una desventaja de dos goles con dos anotaciones de Suazo (ms. 47 y 89), una de Sergio Santana (m.71) y un autogol del argentino Villa (m.4), mientras por los celestes convirtieron el paraguayo Christian Riveros (ms. 7 y 18) y Villa (m.35).
Los rivales no se guardaron nada y salieron desde el primer minuto a matar o morir; los azules desperdiciaron un tiro de esquina y fueron los Rayados en el minuto 4 los que tomaron ventaja en una jugada similar.
El chileno Humberto Suazo cobró y el argentino Emanuel Villa, goleador de Cruz Azul, puso la pelota en su propia puerta para que los locales tomaran ventaja de 1-0.
Cruz Azul, que esta semana cumplió 12 años sin ganar un título, no se lamentó, salió a proponer y enseguida hizo el empate, en un tiro de esquina cobrado por Rogelio Chávez, bien manejado por Riveros, quien con un golpe de cabeza lo envió a la red.
A pesar de lograr la igualada, un resultado que de ratificarse era bueno porque cerrarán la serie en su estadio, los celestes insistieron en busca de goles y en el 18 tomaron ventaja por intermedio de Riveros; en un tiro libre volvió a rematar de cabeza y venció al arquero Jonathan Orozco.
Bien plantado atrás, con dominio del medio campo y mucho empuje, Cruz Azul se adueñó del balón ante unos Rayados desconcertados; en el 35 Gerardo Torrado burló dos defensas, pasó la pelota a Mario Ortiz y éste filtró un servicio que Villa remató para el 1-3 luego de un rebote del portero.
Si bien la contundencia fue el punto fino de los azules en el primer tiempo, su zaga trabajó con mucha inteligencia y en un par de ocasiones dejó en fuera de lugar al goleador de Monterrey Aldo de Nigris, quien llegó a la final como héroe, luego de dar a los rayados el triunfo en cuartos de final y semifinales.
La historia cambió en la segunda mitad; el Monterrey dio una muestra de pundonor al arrebatarle la pelota a unos azules que se tendieron atrás y desdibujados, dieron todas las facilidades.
Suazo recibió un servicio de Severo Meza y con un gran disparo al ángulo acercó a su equipo en el 47 y en el 75, Santana convirtió de cabeza para empatar el duelo de una manera espectacular.
Mientras Cruz Azul parecía atemorizado, se desordenó atrás y se negó a buscar goles, Monterrey tocó bien la pelota, propuso y recibió el fruto de su apuesta a ganar con un gol de Suazo a un minuto del final.
El portero José de Jesús Corona ejemplificó el nerviosismo de Cruz Azul en el cierre; perdió una pelota que tenía ya en sus manos y Suazo, un depredador del área, apareció y la empujó para dar al Monterrey un dramático triunfo que lo pone cerca del título, que conquistarán, si ganan o empatan el domingo en el partido de vuelta, en el estadio Azul. (EFE).
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