El Regio, 23 octubre 2009
Ciudadanos del municipio de Lampazos de Naranjo, Nuevo León, acudieron el pasado 22 de octubre a las oficinas del Grupo Legislativo del PT, para solicitar al senador Alberto Anaya, sirva de conducto para dar a conocer al Senado de la República la necesidad de su intervención en retirar la estatua de Santiago Vidaurri Valdés, un traidor a la patria (durante la intervención francesa en el siglo XIX), del Museo de Historia y de las Armas Nacionales en esa municipalidad, por ser un sitio público que se mantiene con dinero público.
En nada contribuye esa estatua
Asegura la solicitud por escrito y enviada al senador Anaya y al presidente de la Cámara de Senadores, el senador por el PRD, Carlos Navarrete, que: Consideramos que la colocación de la anterior escultura referida, en nada contribuye a promover y fortalecer los valores históricos, cívicos, culturales, ni al fortalecimiento a la unidad entre los lampacenses y mexicanos en general, que hoy tanta falta nos hace, y por lo tanto, lo más congruente es su retiro de un lugar público y de alto contenido simbólico para todos los lampacenses como lo es la cuna de origen de nuestro pueblo hoy ocupado por el Mueso de Historia y las Armas Nacionales buscando con esto lograr que prevalezca la razón y la verdad histórica.
Insisten los firmantes como el profesor Juan Antonio Santos López, el ingeniero, Alfredo Rodríguez Galindo, el profesor Eligio Hernández Hernández, como también los profesores, Tomás Villarreal Palacios y José Guadalupe Hernández Hernández, que Acudimos a ustedes, por la plena confianza que nos inspira y porque estamos concientes que sus decisiones están cobijadas por las facultades conferidas por nuestra Carta Magna, y no por presiones políticas, económicas o de otra índole.
Esa estatua, un capricho de los Milmo
Como lo indica el mismo documento y la fuerte polémica que el periódico Regio.com ha estado cubriendo al respecto, todo ha sido un movimiento del interés de la descendencia de ese traidor a la Patria, que, en base a su poder económico regional y hasta nacional (Televisa, Axtel y seguimiento de propiedades de la familia Milmo) se ha impuesto sobre autoridades locales para realizar el capricho de erigir estatua a Santiago Vidaurri Valdés.
Agregan los firmantes, que el capricho de enaltecer al traidor de Vidaurri, ha llevado hasta realizar apología del mismo, en libro de Historia y Geografía de Nuevo León, para primero de secundaria, todo con el fin de enaltecer su figura y olvidar el hecho de su traición a México, velando que Vidaurri el 4 de septiembre de 1864 dejó por escrito su vinculación al gobierno de Fernando Maximiliano de Habsburgo y desempeñaría la cartera de ministro de Economía, jefe de asesores del emperador y otros actividades para reforzar la intervención imperialista francesa, aseguró, el ingeniero Alfredo Rodríguez Galindo, uno de los firmantes.
Por todo ello, los lampacenses mencionados, terminan su solicitud indicando Los sucritos dentro de nuestras posibilidades, estamos dando a conocer la actuación histórica completa de Vidaurri y no sólo la que promueven los interesados de que fue un gran gobernante, filántropo, impulsor de la industrialización, pero hasta en los conocedores encontramos muchos compromisos oficiales.
Ciudadanos del municipio de Lampazos de Naranjo, Nuevo León, acudieron el pasado 22 de octubre a las oficinas del Grupo Legislativo del PT, para solicitar al senador Alberto Anaya, sirva de conducto para dar a conocer al Senado de la República la necesidad de su intervención en retirar la estatua de Santiago Vidaurri Valdés, un traidor a la patria (durante la intervención francesa en el siglo XIX), del Museo de Historia y de las Armas Nacionales en esa municipalidad, por ser un sitio público que se mantiene con dinero público.
En nada contribuye esa estatua
Asegura la solicitud por escrito y enviada al senador Anaya y al presidente de la Cámara de Senadores, el senador por el PRD, Carlos Navarrete, que: Consideramos que la colocación de la anterior escultura referida, en nada contribuye a promover y fortalecer los valores históricos, cívicos, culturales, ni al fortalecimiento a la unidad entre los lampacenses y mexicanos en general, que hoy tanta falta nos hace, y por lo tanto, lo más congruente es su retiro de un lugar público y de alto contenido simbólico para todos los lampacenses como lo es la cuna de origen de nuestro pueblo hoy ocupado por el Mueso de Historia y las Armas Nacionales buscando con esto lograr que prevalezca la razón y la verdad histórica.
Insisten los firmantes como el profesor Juan Antonio Santos López, el ingeniero, Alfredo Rodríguez Galindo, el profesor Eligio Hernández Hernández, como también los profesores, Tomás Villarreal Palacios y José Guadalupe Hernández Hernández, que Acudimos a ustedes, por la plena confianza que nos inspira y porque estamos concientes que sus decisiones están cobijadas por las facultades conferidas por nuestra Carta Magna, y no por presiones políticas, económicas o de otra índole.
Esa estatua, un capricho de los Milmo
Como lo indica el mismo documento y la fuerte polémica que el periódico Regio.com ha estado cubriendo al respecto, todo ha sido un movimiento del interés de la descendencia de ese traidor a la Patria, que, en base a su poder económico regional y hasta nacional (Televisa, Axtel y seguimiento de propiedades de la familia Milmo) se ha impuesto sobre autoridades locales para realizar el capricho de erigir estatua a Santiago Vidaurri Valdés.
Agregan los firmantes, que el capricho de enaltecer al traidor de Vidaurri, ha llevado hasta realizar apología del mismo, en libro de Historia y Geografía de Nuevo León, para primero de secundaria, todo con el fin de enaltecer su figura y olvidar el hecho de su traición a México, velando que Vidaurri el 4 de septiembre de 1864 dejó por escrito su vinculación al gobierno de Fernando Maximiliano de Habsburgo y desempeñaría la cartera de ministro de Economía, jefe de asesores del emperador y otros actividades para reforzar la intervención imperialista francesa, aseguró, el ingeniero Alfredo Rodríguez Galindo, uno de los firmantes.
Por todo ello, los lampacenses mencionados, terminan su solicitud indicando Los sucritos dentro de nuestras posibilidades, estamos dando a conocer la actuación histórica completa de Vidaurri y no sólo la que promueven los interesados de que fue un gran gobernante, filántropo, impulsor de la industrialización, pero hasta en los conocedores encontramos muchos compromisos oficiales.
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