Álvaro Cepeda Neri / Conjeturas
El homicidio, con todas las agravantes, del joven Fernando Martí, hijo del poderoso empresario de una cadena de tiendas deportivas, ha sido un detonador múltiple. Movilizó a diversas organizaciones que exigen seguridad y provocó la primera de varias reuniones con las cúpulas de los gobiernos del estado federal (gobernadores, presidente de la República, procuradores y secretarías de seguridad encabezadas por la federal que preside Genaro García Luna y su brazo derecho: Luis Cárdenas Palomino, a quienes como nunca antes en la historia policiaca, les han entregado miles de millones de pesos).
En su apéndice, la Agencia Federal de Investigaciones, están miles de soldados en calidad de policías, que se suman a los otros miles de miles de militares que combaten al crimen organizado.
Debido a la jurisdicción (cada entidad es una competencia y se ensamblan con la federal, para el deslinde de responsabilidades de todo tipo entre las que están las imputaciones penales); constantemente hay colisión de investigaciones que generan conflictos, como el que ahora se ventila entre el Ministerio Público defeño y su policía judicial con las investigaciones de las policías federales al mando de Cárdenas Palomino, enfrentándose con el Procurador del Distrito Federal: Miguel Ángel Mancera, en torno al homicidio de Fernando Martí.
Al respecto la AFI de la secretaría de Seguridad Pública Federal, asegura haber detenido y consignado a los verdaderos integrantes de la banda que cometió el homicidio; mientras hace casi ocho meses la policía capitalina, a toda publicidad, dijo que los criminales eran los de la mafia La Flor, quienes habrían secuestrado y privado de la vida a Fernando Martí. Afloraron, una vez más, los conflictos políticos entre Calderón y Ebrard, porque ambos no han sabido convivir en “cohabitación política”. Y es que Ebrard presume de izquierda, mientras Calderón se asume de derecha, teniendo como jamón del emparedado a López Obrador, que es la manzana de la discordia.
Como sea, en ese choque de intereses también aparece la PGR de Medina Mora quien tiene rato chocando con García Luna, en una desorganización policiaca y de ministerios públicos federales y defeños, con gravísimos daños a la sociedad víctima de las delincuencias y los atropellos militares.
Además de que se da cuenta que los funcionarios de Calderón y Ebrard están siempre enredados en conflictos de intereses políticos, sin que les importe cooperar entre sí y resolver los problemas de la pavorosa inseguridad en todo el país y con mayor penetración en 17 de las 32 entidades, con cientos de miles de homicidios entre militares, delincuentes y civiles que nada tenían que ver en ese cruce de disparos.
Y como la facultad presidencial, para disponer de la totalidad de la Fuerza Armada que es el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, no está fundamentada en el Art. 29 constitucional, entonces se complica más el enredo de la AFI, PGR y Procuraduría defeña, llevando al país a una ilegalidad peligrosa por el relajamiento constitucional.
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
El homicidio, con todas las agravantes, del joven Fernando Martí, hijo del poderoso empresario de una cadena de tiendas deportivas, ha sido un detonador múltiple. Movilizó a diversas organizaciones que exigen seguridad y provocó la primera de varias reuniones con las cúpulas de los gobiernos del estado federal (gobernadores, presidente de la República, procuradores y secretarías de seguridad encabezadas por la federal que preside Genaro García Luna y su brazo derecho: Luis Cárdenas Palomino, a quienes como nunca antes en la historia policiaca, les han entregado miles de millones de pesos).
En su apéndice, la Agencia Federal de Investigaciones, están miles de soldados en calidad de policías, que se suman a los otros miles de miles de militares que combaten al crimen organizado.
Debido a la jurisdicción (cada entidad es una competencia y se ensamblan con la federal, para el deslinde de responsabilidades de todo tipo entre las que están las imputaciones penales); constantemente hay colisión de investigaciones que generan conflictos, como el que ahora se ventila entre el Ministerio Público defeño y su policía judicial con las investigaciones de las policías federales al mando de Cárdenas Palomino, enfrentándose con el Procurador del Distrito Federal: Miguel Ángel Mancera, en torno al homicidio de Fernando Martí.
Al respecto la AFI de la secretaría de Seguridad Pública Federal, asegura haber detenido y consignado a los verdaderos integrantes de la banda que cometió el homicidio; mientras hace casi ocho meses la policía capitalina, a toda publicidad, dijo que los criminales eran los de la mafia La Flor, quienes habrían secuestrado y privado de la vida a Fernando Martí. Afloraron, una vez más, los conflictos políticos entre Calderón y Ebrard, porque ambos no han sabido convivir en “cohabitación política”. Y es que Ebrard presume de izquierda, mientras Calderón se asume de derecha, teniendo como jamón del emparedado a López Obrador, que es la manzana de la discordia.
Como sea, en ese choque de intereses también aparece la PGR de Medina Mora quien tiene rato chocando con García Luna, en una desorganización policiaca y de ministerios públicos federales y defeños, con gravísimos daños a la sociedad víctima de las delincuencias y los atropellos militares.
Además de que se da cuenta que los funcionarios de Calderón y Ebrard están siempre enredados en conflictos de intereses políticos, sin que les importe cooperar entre sí y resolver los problemas de la pavorosa inseguridad en todo el país y con mayor penetración en 17 de las 32 entidades, con cientos de miles de homicidios entre militares, delincuentes y civiles que nada tenían que ver en ese cruce de disparos.
Y como la facultad presidencial, para disponer de la totalidad de la Fuerza Armada que es el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, no está fundamentada en el Art. 29 constitucional, entonces se complica más el enredo de la AFI, PGR y Procuraduría defeña, llevando al país a una ilegalidad peligrosa por el relajamiento constitucional.
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