miércoles, agosto 12, 2009

Empleo: Cifras espurias

Francisco Rodríguez

Recesión es cuando tu vecino se queda sin empleo; depresión es cuando lo pierdes tú.

Ronald Reagan

CARLOS SLIM SE
quedó corto cuando, hace seis meses, vaticinó lo que estaba por llegar. Estoico, el segundo hombre más rico del planeta resistió los embates de algún otro de los varios muchachos pendencieros panistas y, claro, del propio Felipe Calderón, quienes lo calificaron cual “catastrofista”.

Pero el desastre llegó. No fue invocado por Slim, quien en sus negocios la sorteó, sino por el pésimo manejo de la fallida Administración, cuyas desastrosas consecuencias pueden resumirse en torno al problema del desempleo estructural.

Y es que, me dice don Emilio Treviño, colaborador de este espacio, “tal vez ningún otro indicador macroeconómico refleje mejor el fracaso absoluto del proyecto panista: ni la evolución de exportaciones o importaciones, ni el nivel de tasas de interés, ni el déficit fiscal, ni las ventas petroleras, ni la paridad peso-dólar, ni siquiera la evolución de precios sintetiza la derrota absoluta del panismo depredador como lo reflejaría la pérdida de empleos bajo el calderonismo.”

Así es. Entre el gran cúmulo de información que nos satura en torno al desempleo, siempre es adecuado contar con un referente para dimensionar el tamaño de la tragedia. Nunca está de más insistir en la correlación existente entre las variaciones en el crecimiento económico (medido por el Producto Interno Bruto, PIB) con el nivel de empleo. En México se deben crear por año alrededor de un millón de puestos de trabajo; para ello resulta forzoso lograr un crecimiento del PIB de 6% anual.

La creación forzosa del millón de empleos anuales representa, entonces, el gran referente que se debe tener siempre presente para entender y comparar cualquier cifra absoluta que se escuche o lea sobre creación o pérdida de empleos. ¿Cuál es la trágica situación actual? Casi al azar retomemos datos provenientes de actores que de ningún modo se considerarían enemigos o críticos del régimen panista (para que no los vayan a acusar de apologistas de El Peje).

Don Emilio hace el recuento: “…el 3 de agosto se leía: ‘la economía mexicana sufrirá una contracción de 6.93%, a lo largo del año, con lo cual se perderán 658 mil empleos, revelaron especialistas financieros del sector privado que fueron consultados por el Banco de México’. Aquí cabe la pena indicar ciertas variaciones discutibles sobre la correlación perfecta o no, entre (de)crecimiento PIB-(pérdida)creación de empleos señalada antes.

“Un dato más pesimista de pérdida de empleos se consigna el 14 de julio, en una nota donde se apunta que “según Jonhatan Heath, presidente del Comité de Estudios Económicos del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), el PIB de México en 2009 caerá 7%, y se perderán 800 mil empleos...

Las condiciones actuales el dizque motor del crecimiento debido a la subordinación que representó el Tratado de Libre Comercio, porque hacia el año 2010, México habrá acumulado la pérdida de la mitad de los 800 mil empleos que se generaron en la industria maquiladora en los primeros siete años del TLC… advirtió una integrante del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM…

Ante la gravedad del problema, no puede faltar la farsa, a cargo de Calderón, quien el 3 de agosto “recordó que mientras en la economía estadounidense la tasa de desempleo llegó a 10%, en España brincó a 18%, contrario a los índices de 5.3% en México”.

En realidad, dice el colaborador Treviño, ignoro hacia qué público se dirige Calderón, presentando comparaciones cretinas, absurdas, porque a ello apunta con su discurso simplón. Sobre el carácter espurio de esas cifras, baste señalar que las estadísticas de desempleo en México parten de fantasías como identificar como empleado a un desempleado que esté ¡buscando trabajo! Asimismo, en México el extorsionador-limosnero que se conoce con el nombre de “franelero” (aportación de México al mundo) también nutre las cifras de trabajadores en activo, permitiéndole al ocupante de Los Pinos disfrazar sus tonterías de querer presumir que México tiene menor desempleo que España. Desconozco si España (hace como trece años vi casualmente limpiaparabrisas en Barcelona, pero eran una rareza) cuente con franeleros, especie endémica en México. Pero el hecho es que vagoneros, ambulantes, franeleros, músicos ambulantes, limpiaparabrisas y demás fauna, en México pasan como trabajadores con empleo, que nutren las estadísticas espurias.

“Ya para concluir, cierro con una enredada observación apocalípitica del salinista (para que no desconfíen de él ni le atribuyan mala fe pejista) Carreño Carlón: “Y es el caso que este derrumbe profetizado de la economía mexicana, autorrealizable en las próximas semanas por una oposición que se niega a tomar decisiones que pongan en riesgo la profecía de la recuperación de la presidencia de la república, puede poner en riesgo la viabilidad misma del país y de los proyectos de todos los actores políticos, salvo el de la profecía apocalíptica de 2010”.

Índice Flamígero: Otro personaje al que esta fallida administración demonizó fue al Arzobispo de Durango, Héctor González Martínez quien, desde hace 60 días avisó de la ubicación de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Dos meses después las autoridades llegan al sitio indicado, minutos después de que éste había sido abandonado. ¿Quién avisó de la rápida (jejeje) acción de la justicia?

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