Prensa Embajada de Venezuela en Costa Rica
“El golpe de estado perpetrado el pasado 28 de junio es un problema político que atañe a toda América y al mundo entero, porque en Honduras esta en juego el destino de la libertad, la paz y la democracia del hemisferio americano”.
Tal afirmación fue hecha por el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Costa Rica, Nelson Pineda Prada.
“Con el golpe se pretende cercenar el derecho del pueblo hondureño a que se respete su decisión soberana y libre de construir su destino y su futuro. Esa libertad pretende ser ahogada en sangre y represión por los golpistas y el títere Michelletti, y ante este hecho el mundo entero debe reaccionar”, sentenció.
Según Pineda Prada el fracaso del proceso de diálogo ensayado en San José de Costa Rica no hace más que demostrar los oscuros intereses y el plan de desestabilización del hemisferio que adelantan los sectores más recalcitrantes del Imperio, en estrecha alianza con las oligarquías y los grupos depredadores que siempre han usufructuado nuestras economías nacionales.
“En la comunicación dirigida al presidente Oscar Arias por los representantes de la dictadura que se ha instaurado en Honduras está expresamente dibujado dicho plan”, aseguró el representante venezolano.
“No hay que olvidar que por primera vez la OEA y la ONU adoptaron por unanimidad (que no es lo mismo que por consenso) posiciones que expresan el más absoluto rechazo a este Golpe de Estado, y exigieron el inmediato retorno a sus funciones del presidente constitucional José Manuel Zelaya”, advirtió.
Pineda Prada cuestionó el hecho de que en su alocución del pasado domingo, Carlos López Contreras, en representación del “gorilettismo”, afirmara que para ellos las propuestas del presidente Arias eran “inaceptables”.
“Ese es un documento cargado de un gran cinismo, y hay que decirlo: después de 48 horas de reuniones fue que lo presentaron, llegando al extremo de calificar al presidente Zelaya como ‘peticionario’, y señalando que su retorno debe estar determinado por su sometimiento al veredicto de las instituciones jurídicas hondureñas que son parte del Golpe de Estado”.
Para el embajador venezolano “cometen otra falta de respeto al mundo” los golpistas hondureños, cuando dicen estar inspirados en la “figura de una sola República y no en la imagen de un Estado y sociedad divididos”.
“Mayor demostración de caradurismo nos resultaría imposible encontrar, porque son precisamente estos sectores golpistas, la oligarquía, la cúpula eclesiástica y el gorilaje militar hondureño quienes han disgregado a la sociedad hondureña, al producir esa oprobiosa división en el pueblo, determinada por la exclusión social, las profundas desigualdades e iniquidades económicas y sociales existentes y la discriminación política del pueblo a la cual ha sido sometido éste a lo largo de su historia republicana”, dijo Pineda Prada.
“Por estas razones podemos afirmar de la manera más contundente que si algo no había existido en la sociedad hondureña era precisamente el Estado de derecho”, añadió.
Según Pineda Prada no hay lugar a dudas de que el criminal Golpe de Estado en Honduras surgió como una respuesta oligárquica ante la propuesta del presidente Zelaya de iniciar la construcción de una nueva patria que le devolviera al hondureño su condición humana y que se planteara alcanzar un Estado social de derecho y de justicia.
“El proyecto liderado por el presidente Zelaya, de derrotar la exclusión, la iniquidad, la pobreza, en fin, de alcanzar una verdadera justicia social en Honduras, es lo que explica el Golpe de los sectores oligarcas, que ven en estos propósitos una disminución de sus privilegios”, observó NPP.
“En esta hora, los pueblos de América no podemos permanecer inmóviles ante esta afrenta golpista. Debemos estar concientes de que esta no es sólo una lucha por mantener al presidente Zelaya en el gobierno, sino de contenidos más profundos. Es una lucha por la justicia social y porque nuestros pueblos vivan como humanos, contra aquellos que siempre han establecido sociedades de privilegiados”, señaló el embajador.
- ¿Después de las reiteradas condenas internacionales al Golpe, no cree que se ha creado un intento de pasar a un segundo plano o de silenciar el clamor del pueblo hondureño que pide el regreso de su presidente constitucional y líder popular, Manuel Zelaya?
-No tenemos la menor duda de que el pueblo hondureño, en las calles, en las escuelas, en las universidades, en las fábricas, en las plantaciones, en los más diversos rincones y escenarios de esa sociedad, honrará la herencia de valentía y dignidad de Francisco Morazán.
“Muy equivocados están quienes siguen creyendo que los pueblos de América están adormecidos. No. Muy por el contrario, en esta hora nuestros pueblos están asumiendo el papel que históricamente les corresponde, el de ser los protagonistas de los cambios para derrotar la pobreza y la injusticia social y poder alcanzar la felicidad”, concluyó el embajador Nelson Pineda Prada.
“El golpe de estado perpetrado el pasado 28 de junio es un problema político que atañe a toda América y al mundo entero, porque en Honduras esta en juego el destino de la libertad, la paz y la democracia del hemisferio americano”.
Tal afirmación fue hecha por el embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Costa Rica, Nelson Pineda Prada.
“Con el golpe se pretende cercenar el derecho del pueblo hondureño a que se respete su decisión soberana y libre de construir su destino y su futuro. Esa libertad pretende ser ahogada en sangre y represión por los golpistas y el títere Michelletti, y ante este hecho el mundo entero debe reaccionar”, sentenció.
Según Pineda Prada el fracaso del proceso de diálogo ensayado en San José de Costa Rica no hace más que demostrar los oscuros intereses y el plan de desestabilización del hemisferio que adelantan los sectores más recalcitrantes del Imperio, en estrecha alianza con las oligarquías y los grupos depredadores que siempre han usufructuado nuestras economías nacionales.
“En la comunicación dirigida al presidente Oscar Arias por los representantes de la dictadura que se ha instaurado en Honduras está expresamente dibujado dicho plan”, aseguró el representante venezolano.
“No hay que olvidar que por primera vez la OEA y la ONU adoptaron por unanimidad (que no es lo mismo que por consenso) posiciones que expresan el más absoluto rechazo a este Golpe de Estado, y exigieron el inmediato retorno a sus funciones del presidente constitucional José Manuel Zelaya”, advirtió.
Pineda Prada cuestionó el hecho de que en su alocución del pasado domingo, Carlos López Contreras, en representación del “gorilettismo”, afirmara que para ellos las propuestas del presidente Arias eran “inaceptables”.
“Ese es un documento cargado de un gran cinismo, y hay que decirlo: después de 48 horas de reuniones fue que lo presentaron, llegando al extremo de calificar al presidente Zelaya como ‘peticionario’, y señalando que su retorno debe estar determinado por su sometimiento al veredicto de las instituciones jurídicas hondureñas que son parte del Golpe de Estado”.
Para el embajador venezolano “cometen otra falta de respeto al mundo” los golpistas hondureños, cuando dicen estar inspirados en la “figura de una sola República y no en la imagen de un Estado y sociedad divididos”.
“Mayor demostración de caradurismo nos resultaría imposible encontrar, porque son precisamente estos sectores golpistas, la oligarquía, la cúpula eclesiástica y el gorilaje militar hondureño quienes han disgregado a la sociedad hondureña, al producir esa oprobiosa división en el pueblo, determinada por la exclusión social, las profundas desigualdades e iniquidades económicas y sociales existentes y la discriminación política del pueblo a la cual ha sido sometido éste a lo largo de su historia republicana”, dijo Pineda Prada.
“Por estas razones podemos afirmar de la manera más contundente que si algo no había existido en la sociedad hondureña era precisamente el Estado de derecho”, añadió.
Según Pineda Prada no hay lugar a dudas de que el criminal Golpe de Estado en Honduras surgió como una respuesta oligárquica ante la propuesta del presidente Zelaya de iniciar la construcción de una nueva patria que le devolviera al hondureño su condición humana y que se planteara alcanzar un Estado social de derecho y de justicia.
“El proyecto liderado por el presidente Zelaya, de derrotar la exclusión, la iniquidad, la pobreza, en fin, de alcanzar una verdadera justicia social en Honduras, es lo que explica el Golpe de los sectores oligarcas, que ven en estos propósitos una disminución de sus privilegios”, observó NPP.
“En esta hora, los pueblos de América no podemos permanecer inmóviles ante esta afrenta golpista. Debemos estar concientes de que esta no es sólo una lucha por mantener al presidente Zelaya en el gobierno, sino de contenidos más profundos. Es una lucha por la justicia social y porque nuestros pueblos vivan como humanos, contra aquellos que siempre han establecido sociedades de privilegiados”, señaló el embajador.
- ¿Después de las reiteradas condenas internacionales al Golpe, no cree que se ha creado un intento de pasar a un segundo plano o de silenciar el clamor del pueblo hondureño que pide el regreso de su presidente constitucional y líder popular, Manuel Zelaya?
-No tenemos la menor duda de que el pueblo hondureño, en las calles, en las escuelas, en las universidades, en las fábricas, en las plantaciones, en los más diversos rincones y escenarios de esa sociedad, honrará la herencia de valentía y dignidad de Francisco Morazán.
“Muy equivocados están quienes siguen creyendo que los pueblos de América están adormecidos. No. Muy por el contrario, en esta hora nuestros pueblos están asumiendo el papel que históricamente les corresponde, el de ser los protagonistas de los cambios para derrotar la pobreza y la injusticia social y poder alcanzar la felicidad”, concluyó el embajador Nelson Pineda Prada.
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