Ismael Enriquez / PL
La recesión económica diezmó de manera alarmante la recolección de impuestos durante los tres primeros meses de 2009 en Estados Unidos, revela hoy un estudio del Instituto Rockefeller del gobierno.
El fisco norteamericano experimentó su peor caída de los últimos 46 años y la situación podría empeorar en el próximo trimestre, según el análisis publicado por el diario The New York Times.
De forma general, los estados norteamericanos vieron una caída del aporte tributario del 11,7 por ciento en el período, debido a la pérdida de empleos, el recorte de salarios o los turnos de medio tiempo.
Todas las grandes fuentes de ingreso, como el impuesto sobre ventas, el de entrada personal, así como las contribuciones corporativas, experimentaron un retroceso serio.
La escasa recolección tributaria sugiere hasta que punto los estados deberán recortar el gasto público o aumentar los impuestos para equilibrar sus presupuestos, refiere el rotativo.
ocs/iep
La recesión económica diezmó de manera alarmante la recolección de impuestos durante los tres primeros meses de 2009 en Estados Unidos, revela hoy un estudio del Instituto Rockefeller del gobierno.
El fisco norteamericano experimentó su peor caída de los últimos 46 años y la situación podría empeorar en el próximo trimestre, según el análisis publicado por el diario The New York Times.
De forma general, los estados norteamericanos vieron una caída del aporte tributario del 11,7 por ciento en el período, debido a la pérdida de empleos, el recorte de salarios o los turnos de medio tiempo.
Todas las grandes fuentes de ingreso, como el impuesto sobre ventas, el de entrada personal, así como las contribuciones corporativas, experimentaron un retroceso serio.
La escasa recolección tributaria sugiere hasta que punto los estados deberán recortar el gasto público o aumentar los impuestos para equilibrar sus presupuestos, refiere el rotativo.
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