Resurge la batalla contra el caudillo del siglo 19
Por Abraham Vázquez
Monterrey, México .- Una batalla más pierde Santiago Vidaurri en vísperas del bicentenario de su natalicio, el 25 de julio: Historiadores y cronistas municipales rechazaron la instalación de la escultura del ex Gobernador en un lugar público.
En un documento realizado a solicitud de la Dirección de Acción Cívica en la Entidad, la Asociación Estatal de Cronistas Municipales de Nuevo León "José P. Saldaña", que preside Emma Reyna García, señala estar en desacuerdo con la instalación del monumento.
"La mayoría de los cronistas del Estado opinan que sí, Vidaurri fue un gran gobernador, forma parte de la historia de nuestro País, pero no están de acuerdo en que dicho monumento sea erigido en un lugar público", dice la carta signada por García y dirigida al director de la dependencia, Lázaro Salazar.
El documento no surgió de la nada. Hubo un nombre detrás de movilizar a Acción Cívica: Alfredo Rodríguez Galindo, oriundo de Lampazos, también tierra natal de Vidaurri.
A sus 78 años, este ingeniero jubilado y aficionado a la historia, encara desde marzo una batalla personal contra el culto público al llamado "Caudillo del Noreste".
Primero presentó una denuncia ante la Secretaría de la Defensa Nacional, en la Séptima Zona Militar. Ahí fue canalizado al Estado; luego dirigió su oficio al Gobernador Natividad González Parás.
Su paciencia tuvo recompensa: el 11 de mayo, el Gobierno del Estado a
través de Acción Cívica, le respondió con el dictamen de los historiadores contra la escultura.
El documento es un golpe para las aspiraciones de instalar la escultura de Vidaurri, realizada por Cuauhtémoc Zamudio, en el Museo de Lampazos y las Armas Nacionales, un espacio cultural financiado con fondos estatales.
Esta escultura en bronce fue realizada en el 2007, con apoyo de un grupo de lampacenses, y fue costeada por el empresario y promotor cultural Francisco Zertuche.
Nacido en 1809, Vidaurri fue un político y militar de Nuevo León. Durante su gobierno impulsó obras como el Teatro Progreso, la Alameda y el Colegio Civil. Al final de su vida apoyó al gobierno intervencionista francés de Maximiliano. Murió fusilado por la espalda en 1867 en la Ciudad de México.
Con su documento en mano, Rodríguez Galindo, quien radica en la Colonia Roma, saboreó la recompensa de su tenacidad.
"Ya, ya ganamos", señaló. "La verdad histórica tenía que desembocar en la razón práctica y real. No estuvimos de acuerdo con que se colocara en el museo porque don Santiago fue un traidor, y eso lo dicen los historiadores".
*** IMPORTANTE *** Revoluciones es un proyecto de información alternativa sin fines de lucro, para mantenernos en línea requerimos de tu apoyo. Puedes ayudarnos haciendo un deposito bancario, por mínimo que sea, hazlo en el banco HSBC, al número de cuenta 6271254999 a nombre de Samuel R. García o en transferencia electrónica abonando al número Clabe: 021180062712549990. Gracias.
Por Abraham Vázquez
Monterrey, México .- Una batalla más pierde Santiago Vidaurri en vísperas del bicentenario de su natalicio, el 25 de julio: Historiadores y cronistas municipales rechazaron la instalación de la escultura del ex Gobernador en un lugar público.
En un documento realizado a solicitud de la Dirección de Acción Cívica en la Entidad, la Asociación Estatal de Cronistas Municipales de Nuevo León "José P. Saldaña", que preside Emma Reyna García, señala estar en desacuerdo con la instalación del monumento.
"La mayoría de los cronistas del Estado opinan que sí, Vidaurri fue un gran gobernador, forma parte de la historia de nuestro País, pero no están de acuerdo en que dicho monumento sea erigido en un lugar público", dice la carta signada por García y dirigida al director de la dependencia, Lázaro Salazar.
El documento no surgió de la nada. Hubo un nombre detrás de movilizar a Acción Cívica: Alfredo Rodríguez Galindo, oriundo de Lampazos, también tierra natal de Vidaurri.
A sus 78 años, este ingeniero jubilado y aficionado a la historia, encara desde marzo una batalla personal contra el culto público al llamado "Caudillo del Noreste".
Primero presentó una denuncia ante la Secretaría de la Defensa Nacional, en la Séptima Zona Militar. Ahí fue canalizado al Estado; luego dirigió su oficio al Gobernador Natividad González Parás.
Su paciencia tuvo recompensa: el 11 de mayo, el Gobierno del Estado a
través de Acción Cívica, le respondió con el dictamen de los historiadores contra la escultura.
El documento es un golpe para las aspiraciones de instalar la escultura de Vidaurri, realizada por Cuauhtémoc Zamudio, en el Museo de Lampazos y las Armas Nacionales, un espacio cultural financiado con fondos estatales.
Esta escultura en bronce fue realizada en el 2007, con apoyo de un grupo de lampacenses, y fue costeada por el empresario y promotor cultural Francisco Zertuche.
Nacido en 1809, Vidaurri fue un político y militar de Nuevo León. Durante su gobierno impulsó obras como el Teatro Progreso, la Alameda y el Colegio Civil. Al final de su vida apoyó al gobierno intervencionista francés de Maximiliano. Murió fusilado por la espalda en 1867 en la Ciudad de México.
Con su documento en mano, Rodríguez Galindo, quien radica en la Colonia Roma, saboreó la recompensa de su tenacidad.
"Ya, ya ganamos", señaló. "La verdad histórica tenía que desembocar en la razón práctica y real. No estuvimos de acuerdo con que se colocara en el museo porque don Santiago fue un traidor, y eso lo dicen los historiadores".
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