martes, enero 27, 2009

Desempleo, pobreza, violencia y exclusión impulsan la delincuencia: analistas

Once TV

Criminalidad y desempleo, son dos factores que en México van en ascenso.

"En un momento de crisis a nivel mundial, pues obviamente lo que estamos encontrando es que puede haber incremento en ciertos sectores de la población que quede desempleada y en la comisión de los delitos patrimoniales fundamentalmente", comentó Martín Gabriel Barrón, profesor investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE).

Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que la tasa de desempleo en México en 2008 se ubicó en 3.99% de la Población Económicamente Activa (PEA), cifra superior a la registrada en 2007 que fue de 3.70%.

En el mismo periodo, Naciones Unidas ubicó a nuestro país en el quinto lugar mundial con altos índices de delincuencia organizada, y en el decimotercer sitio en delitos de orden común, es decir: uno de cada cuatro mexicanos son víctimas de un crimen cada año.

"Si nosotros lo viéramos individualmente, pues claro que vamos a encontrar a individuos que por el desempleo han tomado una cierta decisión para cometer un delito, pero si lo analizamos colectivamente es muy débil la tesis. Hay mitos, uno de ellos es el decir que el aumento del desempleo va aumentar la criminalidad, es erróneo", dijo David Ordaz, profesor investigador del INACIPE.

Delincuencia y desempleo no necesariamente son un binomio, pues no existe una correlación directa ente ambos factores ni siquiera en materia estadística.

"¿Cuál es el nivel de pobreza del país? Se calcula que hay 60 millones de pobres, 20 de ellos en extrema pobreza, entonces en automático ya tendríamos una cifra de una población que estaría en automático en una situación de crisis, predispuesta a la delincuencia y tampoco podríamos aceptar esto", expresó Martín Gabriel Barrón.

Sin embargo, lo que sí se ha podido establecer es que cada vez son los más jóvenes quienes se involucran en la comisión de los delitos. La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CNDH) reporta que 75% de la población penitenciaria de la capital tiene entre 18 y 25 años de edad, la mayoría se encuentra en reclusión por delitos patrimoniales como robo agravado, cuyo monto del perjuicio cometido no supera los 4 mil pesos.

"Tiene que ver con este tipo de emociones colectivas de un futuro que no está, de un futuro que es difícil ver", manifestó David Ordaz.

Un escenario coyuntural de crisis económica y delincuencia ha provocado una mayor desconfianza en la percepción ciudadana.

"La fuente de trabajo está tan escasa o tan difícil, que muchas personas optan por el camino fácil y pues asaltan y roban para de alguna forma tener algún recurso", manifestó Hugo Borja, empleado delegacional.

"No es justificable, pero pues si no hay empleo, a veces recurren a eso", declaró Paola, ama de casa.

La descomposición de las estructuras sociales, las complicadas condiciones que enfrenta la juventud, pobreza, violencia familiar, exclusión, deserción escolar y desempleo, son algunas de las condicionantes que pueden impulsar la comisión de delitos.

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