EFE
Cuatro eurodiputados promoverán ante el Parlamento Europeo (PE) el caso de agresiones y amenazas contra la periodista mexicana Lydia Cacho para que la Eurocámara exija el respeto a los derechos humanos en México, dijo hoy a Efe la activista.
Durante la presentación en la capital mexicana de su más reciente libro "Con mi hij@ no", Cacho explicó a Efe que los expedientes de su caso, que fue discutido y desechado en la Suprema Corte de Justicia Nacional (SCJN) de México, será llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ante el PE.
"Estamos esperando que la SCJN (con funciones de Tribunal Constitucional en México) nos entregue todos los expedientes para llevarlos a los abogados en Washington, para ser entregados a la CIDH y esa misma copia se hará llegar al PE", dijo Cacho.
Explicó que hay cuatro eurodiputados que "van a ayudar a seguir moviendo la defensa de los derechos humanos en el caso de México" y esto servirá para que se vincule el respeto a las garantías individuales con la promoción de inversiones hacia este país.
En el libro "Los demonios del Edén" (2005) Cacho reveló las experiencias de abuso y explotación sexual sufridas por menores de edad en Cancún, a manos del empresario Jean Succar Kuri y otras personas.
En un segundo libro, "Memorias de una infamia" (2008), relata cómo a raíz de esa publicación, fue detenida y trasladada durante veinticuatro horas en automóvil desde Cancún a la ciudad central de Puebla, una acción donde sufrió vejaciones y amenazas de muerte durante el viaje.
Según la periodista, las agresiones en su contra fueron organizadas por las autoridades del estado de Puebla ligadas al empresario Kamel Nacif, a quien ella vinculó con una red de pederastia en el Caribe mexicano.
En marzo de 2006, Cacho acusó penalmente al gobernador de Puebla, Mario Marín, y a Nacif, vinculado con Kuri, de planear aquella detención y organizar una persecución política contra ella.
La periodista llevó su denuncia al Supremo mexicano para que se enjuiciara a la autoridades de Puebla, pero en diciembre de 2007 la Corte determinó en un controvertido fallo que no se violaron los derechos humanos de Cacho.
Por otro lado, la periodista recordó también que en los próximos dos meses un juez dictará sentencia contra el pederasta Jean Succar Kuri, a quien denunció como cabeza de una red de prostitución y pornografía infantil en el libro "Los demonios del edén".
"El juez debe dar la sentencia en un par de meses, se iba a dar en noviembre pasado, pero decidieron esperar a contar con dos testimonios de dos niñas más, y ahora darán la sentencia", señaló Cacho.
Durante la presentación de su más reciente libro, Cacho indicó que este es un texto de ayuda a los padres para detectar y prevenir los abusos sexuales, o en su caso contribuir a sanar a los menores que han sido víctimas.
Señaló que la mejor forma para prevenir es dar información a los hijos, confiar en ellos, crear redes sociales y mantener las denuncias.
El pasado octubre fue fundada en Madrid la Fundación Lydia Cacho, para facilitar ayuda económica y judicial a aquellas personas y entidades que son perseguidos o están en situación de peligro o amenazadas por su trabajo en contra de la corrupción y la impunidad.
Cuatro eurodiputados promoverán ante el Parlamento Europeo (PE) el caso de agresiones y amenazas contra la periodista mexicana Lydia Cacho para que la Eurocámara exija el respeto a los derechos humanos en México, dijo hoy a Efe la activista.
Durante la presentación en la capital mexicana de su más reciente libro "Con mi hij@ no", Cacho explicó a Efe que los expedientes de su caso, que fue discutido y desechado en la Suprema Corte de Justicia Nacional (SCJN) de México, será llevado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y ante el PE.
"Estamos esperando que la SCJN (con funciones de Tribunal Constitucional en México) nos entregue todos los expedientes para llevarlos a los abogados en Washington, para ser entregados a la CIDH y esa misma copia se hará llegar al PE", dijo Cacho.
Explicó que hay cuatro eurodiputados que "van a ayudar a seguir moviendo la defensa de los derechos humanos en el caso de México" y esto servirá para que se vincule el respeto a las garantías individuales con la promoción de inversiones hacia este país.
En el libro "Los demonios del Edén" (2005) Cacho reveló las experiencias de abuso y explotación sexual sufridas por menores de edad en Cancún, a manos del empresario Jean Succar Kuri y otras personas.
En un segundo libro, "Memorias de una infamia" (2008), relata cómo a raíz de esa publicación, fue detenida y trasladada durante veinticuatro horas en automóvil desde Cancún a la ciudad central de Puebla, una acción donde sufrió vejaciones y amenazas de muerte durante el viaje.
Según la periodista, las agresiones en su contra fueron organizadas por las autoridades del estado de Puebla ligadas al empresario Kamel Nacif, a quien ella vinculó con una red de pederastia en el Caribe mexicano.
En marzo de 2006, Cacho acusó penalmente al gobernador de Puebla, Mario Marín, y a Nacif, vinculado con Kuri, de planear aquella detención y organizar una persecución política contra ella.
La periodista llevó su denuncia al Supremo mexicano para que se enjuiciara a la autoridades de Puebla, pero en diciembre de 2007 la Corte determinó en un controvertido fallo que no se violaron los derechos humanos de Cacho.
Por otro lado, la periodista recordó también que en los próximos dos meses un juez dictará sentencia contra el pederasta Jean Succar Kuri, a quien denunció como cabeza de una red de prostitución y pornografía infantil en el libro "Los demonios del edén".
"El juez debe dar la sentencia en un par de meses, se iba a dar en noviembre pasado, pero decidieron esperar a contar con dos testimonios de dos niñas más, y ahora darán la sentencia", señaló Cacho.
Durante la presentación de su más reciente libro, Cacho indicó que este es un texto de ayuda a los padres para detectar y prevenir los abusos sexuales, o en su caso contribuir a sanar a los menores que han sido víctimas.
Señaló que la mejor forma para prevenir es dar información a los hijos, confiar en ellos, crear redes sociales y mantener las denuncias.
El pasado octubre fue fundada en Madrid la Fundación Lydia Cacho, para facilitar ayuda económica y judicial a aquellas personas y entidades que son perseguidos o están en situación de peligro o amenazadas por su trabajo en contra de la corrupción y la impunidad.
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