domingo, octubre 05, 2008

Narrativa y distopías demográficas

Por Jesús Anaya Rosique

Un original análisis de las narrativas sobre población en los últimos cien años, a partir del examen de las novelas cuyo tema principal son las distopías demográficas (o demodistopías). La distopía, reverso de la utopía, es el “relato del peor de los mundos posibles, que se fragua como género literario a finales del siglo XIX, a medio camino entre la sátira política y la tragedia”. Se reconocen tres categorías del subgénero literario (que incluye la ciencia-ficción) considerado como “demográfico”: las obras casi apocalípticas que relatan “el miedo al declive de la población; las que, al contrario, escriben sobre el miedo al exceso de población (de las cuales nacen las demodistopías); y las centradas en el miedo a los que pretenden manipular la población y su evolución demográfica”.

En el primer capítulo del libro, su autor (doctor en sociología, subdirector del Centre d’Estudis Demogràfics y profesor en la Universidad Autónoma de Barcelona), explica los conceptos complejos e hipótesis subyacentes; el segundo aborda el nacimiento de las “distopías clásicas” y su legado; continúa con el análisis de las obras literarias que dramatizan el miedo a la explosión demográfica; luego estudia algunas novelas que describen los efectos derivados de la mortalidad y del alargamiento de la esperanza de vida; el capítulo 5 se ocupa del “declive de la fecundidad” y los avatares de la pareja, mientras que el sexto aborda la incontenible globalización de las migraciones y el choque de poblaciones (“frontera y terror”), para concluir con una “valoración crítica del devenir histórico de las narrativas sobre población, de su relación con la gobernabilidad”, y el fascinante (y a la vez aterrador) pronóstico de los “escenarios futuros”… Algunos demógrafos prevén que la población mundial alcanzará su máximo histórico en torno a los 9 mil millones hacia 2075, cuando comenzaría a descender hasta el cese del crecimiento a finales del presente siglo. “La convergencia entre la evolución de la fecundidad en descenso y de la longevidad en ascenso globalizarán el envejecimiento de la población”. Demografía y distopía se proyectan en el futuro para evitar desde ahora que se materialice el porvenir no deseado: “el futuro no se descifra, se construye”.

En un anexo, la relación cronológica de las novelas analizadas en cada capítulo (de H. G. Wells a Doris Lessing: Y. Zamiatin, G.B. Shaw, Aldous Huxley, G. Orwell, J. Steinbeck, R. Bradbury, A. Burgess, K. Vonnegut, V.S. Naipaul, M. Crichton, A. Bioy Casares, M. Houellebecq, J. Saramago, M. Attwood, P.D. James, A. Malouf, G. Grass, T. Ben Jelloun, K. Ishiguro…). Aunque no es analizada aquí, existe al respecto una abundante filmografía: de Metrópolis (Fritz Lang, 1927) a Soy leyenda (2007) y WALL-E (2008).

El autor concluye así esta obra singular: “Evocando la metáfora cromática de Ernst Bloch, el aura negra de la distopía esconde la luz azul de lo utópico, liberada de la certeza mesiánica… aunque tal vez el resplandor en lontananza es el anaranjado llameante fulgor del infierno al que nos precipitamos”.

anaya.jess@gmail.com

*Andreu Domingo, Descenso literario a los infiernos demográficos, Anagrama, Barcelona 2008, $322, 392 pp. ISBN 978-84-339-6275-1

No hay comentarios: