jueves, octubre 16, 2008

La lucha contra el cambio climático, en decadencia por crisis financiera

El secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales de México, Juan Rafael Elvira Quesada, advirtió sobre el riesgo de que la actual crisis financiera desvíe la atención de la lucha global contra el cambio climático.

Al participar aquí en el Foro de Alianza de los Fondos de Inversión en el Clima, organizado por el Banco Mundial, el funcionario citó reportes que indican que el combate a este problema, en particular en países en desarrollo, representa un desafío financiero.

'En el contexto de la actual crisis financiera, existe un temor sustancial de que el rescate de instituciones financieras alejará la atención y los recursos necesarios lejos de la mitigación del cambio climático', sostuvo.

Según el funcionario mexicano, el dilema que esta crisis puede representar es 'si en orden de atender lo que es urgente, fallamos en atender lo que es muy importante'.

Apuntó que el riesgo puede ser mayor en los casos de aquellos países que basen su recuperación económica en el uso de ineficientes tecnologías que descansen en el consumo de combustibles fósiles, algo que 'podría ser un serio retroceso'.

'Sabemos que el cambio climático es como una enfermedad crónica que se desarrolla lentamente y que nos acerca cada vez más a un punto de no retorno, comprometiendo la salud y la supervivencia de los ecosistemas y de las especies, incluyendo a la especie humana', dijo.

Frente a un escenario de tales características, Elvira Quedada consideró que la responsabilidad colectiva es 'garantizar que la crisis financiera no impida nuestra capacidad de actuar antes de que sea demasiado tarde'.

Advirtió que ahora resulta más apremiante potenciar y no reducir las formas de financiamiento existentes y buscar nuevas, garantizando así el avance de los trabajos en materia de adaptación y mitigación de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

El funcionario recordó que México propuso un Fondo Mundial de Cambio Climático (Fondo Verde) que, a diferencia de los instrumentos actuales, tendría características de participación colectiva y equitativa.

El proyecto incluye un control multilateral, amplia participación, movilización de recursos financieros estables y predecibles, eficiencia y equidad en aportaciones y derechos para acceder a los dineros, con estricto apego al principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas.

Elvira Quesada aclaró además que esta propuesta no pretende sustituir, eliminar o cambiar el Protocolo de Kioto, 'sino darle más fuerza, dinamismo y generar más acción en todos los países del mundo'.

Las contribuciones al Fondo Verde descansarían en el principio de responsabilidades comunes pero diferenciadas, tomando en cuenta la proporción de las emisiones de un país, las emisiones de GEI per cápita y el Producto Interno Bruto per cápita.

Elvira Quesada destacó que tal fórmula permitiría que los países desarrollados realicen las aportaciones más significativas para este mecanismo, mientras las economías emergentes tendrían el incentivo de usar los recursos según sus capacidades para mitigar las emisiones.

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