Redacción
Este martes el "presidente legítimo" Andrés Manuel López Obrador reconoció que, en los siete dictámenes que fueron aprobados recientemente en comisiones del Senado sobre la reforma de Pemex, se esfumó la intención de privatizar a la paraestatal, pero dijo que tiene que haber un análisis a fondo en algunos puntos que no quedan claros y que se debe mantener el Movimiento en Defensa del Petróleo alerta para cualquier cosa extraña que pudieran aprobar los "legisladores" del PRI y el PAN.
En primer lugar consideramos que un movimiento de resistencia no debe limitar su campo de acción a lo que haga o deje de hacer el adversario. Desde hace meses el director y responsable de "Revoluciones, el cambio empieza en ti", Samuel García, ha señalado que la RCP no debe limitarse a defender el petróleo y, aunque el contexto lo amerita, más bien deberían definirse metas a corto, mediano y largo plazo, que permitan un cambio real y palpable en nuestra sociedad. En dichas metas debe estar el petróleo, defender la soberanía, pero también ir terminando con los malos gobiernos desde niveles locales hasta llegar al nivel federal. El apostar todo por la vía electoral y con movilizaciones para amagar (por muy multitudinarias que sean), en nada ha generado cambios en la sociedad, todo lo contrario, la crisis se ha agravado y mucha gente, esa misma gente que desde 2006 se abstuvo de votar, otro tanto de gente que han seguido a AMLO de 2006, pero somos un sector amplio de la sociedad que estamos cansados, hartos, de los juegos tradicionales de la clase política corrupta.
Quizás mucha gente no va a estar de acuerdo con nuestras afirmaciones, pero PEMEX ya está privatizado desde hace un buen rato, también la mala administración ha hecho que los mexicanos perdamos millones de dólares cada año. Todo el dinero que se va por el caño de la corrupción representa menos oportunidades para vivir mejor, mientras un grupo reducido de avaros se chupan los ingresos que genera PEMEX, y frenan el mismo progreso de la paraestatal que pudiera ser tranquilamente la empresa de petróleo más grande del mundo (eso lo han afirmado expertos de aquí y del extranjero). Francamente seríamos muy ingenuos quedarnos atados de manos y con los brazos cruzados en este momento coyuntural, es momento (y desde tiempo atrás lo ha sido) de frenar a la oligarquía, de paralizar el país y luchar por un verdadero gobierno del pueblo, así tengan que caer las ratas amarillas, que cada día que pasa venden y prostituyen lo que algún día fue el partido de izquierda.
Desde aquí hacemos un llamado a que la gente, sean o no simpatizantes de Obrador, busquen comenzar una verdadera revolución en sus hogares, en sus comunidades y no se dejen pisotear por las autoridades, exijan el trato justo de sus delegados y de sus jefes municipales, exijan transparencia y al que no funcione o existan pruebas de que es corrupto, hay que quitarlo del cargo, hay que parar ya la maldición que ha caído sobre nuestra nación y que radica principalmente en los políticos de todos los partidos y casi todas las tribus habidas y por haber.
Si hay congruencia en la Resistencia Civil Pacífica, no deben aceptar ningún tipo de reforma, ni algún tipo de ley o cambio de leyes, que vengan de un gobierno usurpador y de un Congreso prostituido y vendido como lo es el actual Congreso de la Unión, donde se legisla en favor de la minoría rapaz y no para el bien del pueblo. Y si la RCP o su líder Obrador avala, aunque sea un poquito de dicha reforma, QUE LA HISTORIA LOS JUZGUE.
Este martes el "presidente legítimo" Andrés Manuel López Obrador reconoció que, en los siete dictámenes que fueron aprobados recientemente en comisiones del Senado sobre la reforma de Pemex, se esfumó la intención de privatizar a la paraestatal, pero dijo que tiene que haber un análisis a fondo en algunos puntos que no quedan claros y que se debe mantener el Movimiento en Defensa del Petróleo alerta para cualquier cosa extraña que pudieran aprobar los "legisladores" del PRI y el PAN.
En primer lugar consideramos que un movimiento de resistencia no debe limitar su campo de acción a lo que haga o deje de hacer el adversario. Desde hace meses el director y responsable de "Revoluciones, el cambio empieza en ti", Samuel García, ha señalado que la RCP no debe limitarse a defender el petróleo y, aunque el contexto lo amerita, más bien deberían definirse metas a corto, mediano y largo plazo, que permitan un cambio real y palpable en nuestra sociedad. En dichas metas debe estar el petróleo, defender la soberanía, pero también ir terminando con los malos gobiernos desde niveles locales hasta llegar al nivel federal. El apostar todo por la vía electoral y con movilizaciones para amagar (por muy multitudinarias que sean), en nada ha generado cambios en la sociedad, todo lo contrario, la crisis se ha agravado y mucha gente, esa misma gente que desde 2006 se abstuvo de votar, otro tanto de gente que han seguido a AMLO de 2006, pero somos un sector amplio de la sociedad que estamos cansados, hartos, de los juegos tradicionales de la clase política corrupta.
Quizás mucha gente no va a estar de acuerdo con nuestras afirmaciones, pero PEMEX ya está privatizado desde hace un buen rato, también la mala administración ha hecho que los mexicanos perdamos millones de dólares cada año. Todo el dinero que se va por el caño de la corrupción representa menos oportunidades para vivir mejor, mientras un grupo reducido de avaros se chupan los ingresos que genera PEMEX, y frenan el mismo progreso de la paraestatal que pudiera ser tranquilamente la empresa de petróleo más grande del mundo (eso lo han afirmado expertos de aquí y del extranjero). Francamente seríamos muy ingenuos quedarnos atados de manos y con los brazos cruzados en este momento coyuntural, es momento (y desde tiempo atrás lo ha sido) de frenar a la oligarquía, de paralizar el país y luchar por un verdadero gobierno del pueblo, así tengan que caer las ratas amarillas, que cada día que pasa venden y prostituyen lo que algún día fue el partido de izquierda.
Desde aquí hacemos un llamado a que la gente, sean o no simpatizantes de Obrador, busquen comenzar una verdadera revolución en sus hogares, en sus comunidades y no se dejen pisotear por las autoridades, exijan el trato justo de sus delegados y de sus jefes municipales, exijan transparencia y al que no funcione o existan pruebas de que es corrupto, hay que quitarlo del cargo, hay que parar ya la maldición que ha caído sobre nuestra nación y que radica principalmente en los políticos de todos los partidos y casi todas las tribus habidas y por haber.
Si hay congruencia en la Resistencia Civil Pacífica, no deben aceptar ningún tipo de reforma, ni algún tipo de ley o cambio de leyes, que vengan de un gobierno usurpador y de un Congreso prostituido y vendido como lo es el actual Congreso de la Unión, donde se legisla en favor de la minoría rapaz y no para el bien del pueblo. Y si la RCP o su líder Obrador avala, aunque sea un poquito de dicha reforma, QUE LA HISTORIA LOS JUZGUE.
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